En respuesta a la eliminación progresiva del pago en efectivo en las carreteras federales, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció este jueves que el Gobierno Federal desarrollará un TAG público de bajo costo, inspirado en la Tarjeta de Movilidad Integrada de la Ciudad de México. El objetivo: garantizar accesibilidad universal sin montos mínimos obligatorios, marcando un giro en la política de modernización de Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Hacia el “cero efectivo”
La medida surge tras el anuncio de Capufe de eliminar el pago en efectivo en las casetas, impulsando el TAG IAVE actual (dispositivo electrónico de cobro automático) como parte de su estrategia de agilización del tránsito.
Según el organismo, esta transición reducirá hasta 90 minutos los tiempos de espera en temporada alta, evitará manejos indebidos de efectivo y mejorará la recaudación. No obstante, el modelo vigente —operado por empresas privadas— enfrenta críticas por sus requisitos de saldo mínimos (hasta 150 pesos según el punto de venta) y limitaciones de acceso para sectores de bajos ingresos.
Nuevo modelo accesible a todos
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum precisó que el TAG público se diseñará para subsanar estas barreras; no exigirá cargas mínimas obligatorias, a diferencia del sistema privado actual que exige recargas mínimas. Además, contará con puntos de venta masivos en tiendas y plataformas digitales, replicando la accesibilidad de la Tarjeta de Movilidad de la CDMX.
La jefa del Ejecutivo destacó que, al igual ocurrió con la transición del “boletito del Metro” a la tarjeta integrada en la capital, el nuevo sistema no afectará a los usuarios. “No se trata de afectar al que pasa por una caseta, ni mucho menos, ni de generar un negocio, sino que lo buscamos es disminuir el efectivo para que haya mucho mayor ingreso y facilidad en el paso de la caseta, porque en ciertos momentos —los domingos por la noche, en vacaciones, etcétera— las cosas de las casetas representan, a veces, una hora, hora y media de retraso en el camino”.
Admitió también que el TAG público incentivará a las empresas concesionarias (como IAVE, PASE o TeleVía) a hacer más accesibles sus dispositivos. Actualmente, éstos requieren recargas mínimas de hasta 150 pesos y los usuarios sufren dificultades para adquirir y recargar.
Mientras el gobierno desarrolla su dispositivo —sin fecha exacta de lanzamiento—, Capufe mantendrá una transición gradual hacia el “cero efectivo”.