Aunque 2023 se caracterizará por una desaceleración del crecimiento económico mundial, es poco probable que eso aplique a la demanda de la robótica industrial.
Así lo detalló Suzanne Beeler, Secretaria General de la Federación Internacional de Robótica, en el marco de la feria del sector en Tokio de la semana pasada.
En entrevista con la revista especializada en robótica Nikkan Kogyo Shimbun, la experta comentó que no hay indicios de que el crecimiento general a largo plazo vaya a terminar pronto.
Crecimiento moderado en ciertas partes del mundo
Enfatizó que de 2024 a 2026 se espera que crezca a una tasa anual promedio del 7%.
En 2024, se espera que el crecimiento se desacelere ligeramente, con un aumento del 5% en el número de nuevas instalaciones y que el número anual de instalaciones en todo el mundo alcance las 600 mil
Si se analiza más de cerca el crecimiento global, el mercado asiático sigue siendo fuerte, y la demanda de robots en China mantiene tasas de crecimiento de un dígito muy altas o altas, explicó.
Se espera que el número de robots instalados en Japón se acelere ligeramente en 2024, con un crecimiento elevado de un solo dígito.
En tanto, se espera que el mercado norteamericano crezca una media del 7% cada año en previsión de la inflación y de una mayor política monetaria.
Las perspectivas a medio plazo para el mercado europeo son débiles, ya que existe una alta posibilidad de recesión.
Beeler detalló que la industria de la robótica ha crecido más rápido que la economía en los últimos años.
Tendencias que están impulsando a la industria robótica
Aparte del objetivo general de fabricar de manera globalmente competitiva, con alta calidad y precisión, y a precios asequibles para los clientes, se observan tres tendencias principales como impulsoras del crecimiento más reciente.
- Escasez de mano de obra: está impulsando la demanda de automatización en muchos países del mundo.
- Resiliencia en la producción: incluye repensar las cadenas de suministro y acercar la producción a los clientes.
- La digitalización: la aplicación de la inteligencia artificial está impulsando aún más la adopción de robots al hacerlos más fáciles de aplicar y reducir sus costos.
También remarcó que la facilidad de uso d ellos nuevos modelos robóticos es definitivamente una de las tendencias futuras a las que se debe prestar atención.
“Esto se logra en parte mediante cobots, pero también con robots industriales tradicionales con interfaces de programación más intuitivas y sencillas”, apuntó.
También resaltó el uso de robots de terceros, que permiten programación similar a aplicaciones y herramientas complementarias.
¿Qué pasará con la inteligencia artificial?
La IA abre nuevas posibilidades para los robots autónomos, pero todavía estamos en una etapa mucho más temprana de lo que muchos imaginan, dijo.
“Ayudará a las empresas a gestionar la incertidumbre y la volatilidad en el entorno externo. Los productos y los procesos de producción cambiarán rápidamente y los robots podrán detectar y reaccionar ante los humanos que se encuentren a su lado”, agregó.
Sin embargo, enfatizó que la IA no es un requisito previo para eso, pero puede proporcionar una solución rápida y rentable.
Democratización de los robots
“También introduciremos la llamada democratización de los robots. Ofrecemos robots de bajo costo en los que es fácil ingresar con bajo riesgo de inversión y soluciones sin códigos, enseñanza intuitivas y fáciles de entender”, abundó.
De esa forma, los proveedores ayudarán a reducir y superar los obstáculos para que las pequeñas empresas comiencen a automatizar.
También afirmó que las marcas de robots japonesas tienen una reputación muy sólida a nivel mundial.
“A medida que aumentan las tensiones entre Estados Unidos y China, los proveedores japoneses deberían beneficiarse directamente del aumento de la demanda en ese país americano”, insistió.
En una segunda parte abordaremos lo que la experta en robots considera será el futuro de estas tecnologías para eficientar a las distintas industrias.