Poseer un robot colaborativo no es garantía de que su aplicación final sea segura.
Comprender algunos conceptos claves contribuye en gran medida a garantizar un despliegue seguro de automatización colaborativa. Por tanto, la A3 Association for Advancing Automation pidió a tres expertos compartir sus ideas sobre el tema.
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Mito de la seguridad inherente de los cobots
Contrariamente a la concepción errónea generalizada, los robots colaborativos no son inherentemente seguros.
Siempre será necesario hacer una evaluación del riesgo independientemente de si la aplicación es colaborativa, comentó Roberta Nelson Shea, Oficial de Cumplimiento Técnico Global de Universal Robots y experta líder en seguridad de robots industriales.
La idea errónea más grande sobre la seguridad de la automatización colaborativa es que simplemente puedes integrar a tu robot sin tener que pensar en peligros combinados o riesgo residual.
Así lo señaló Morten Kohnrich, experto en seguridad especializada en automatización colaborativa.
Resaltó la importancia de hacer una evaluación adecuada del riesgo y realizar la mitigación del mismo en el piso de la fábrica antes de su despliegue.
Los principales fabricantes de hardware colaborativos invierten muchas horas de diseño e ingeniería en el desarrollo de características de seguridad y tecnología de detección de colisiones.
Buscan perfeccionar la detención y vueltas de seguridad en los sistemas de limitación de energía y fuerza.
Además, los robots colaborativos tienen bordes redondeados suaves y puntos de pellizcos minimizados a lo largo de sus articulaciones.
Los brazos de los robots colaborativos tienden a ser más pequeños y más ligeros que los de robots industriales tradicionales. Además, suelen manejar cargas útiles más pequeñas.
Esos factores que reducen la transferencia de energía y el riesgo potencial para los trabajadores humanos en caso de colisión.
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Seguridad total del sistema
Los brazos de robot colaborativos son plataformas.
Para realizar una aplicación específica se programa un efecto final apropiado, como una pinza colaborativa, una herramienta de conducción o un disco de lijado. Su evaluación de riesgos necesita incorporar estos elementos.
Por ese motivo, algunos desarrolladores crean robos con bordes lisos y redondeados, no sólo en la carcasa de la pinza, sino también en las yemas de los dedos.
También se diseñan motores que pueden superar ciertos umbrales con el fin de minimizar la presión de contacto si un humano es golpeado por la herramienta cuando está en movimiento o se sujetan las partes del cuerpo entre la herramienta y otras partes del espacio de trabajo.
Los robots colaborativos brindan la capacidad de crear una célula automatizada segura donde los humanos y los cobots comparten el mismo espacio de trabajo, pero depende de las empresas que los usan asegurarse de que la aplicación sea segura.
Eric Potter, General Manager, General Industry & Automotive Segment de FANUC America Corporation.
“Puedes incorporar un robot colaborativo a tu fuerza laboral, pero no asumas que esto significa que tienes una aplicación colaborativa. Si su robot está sosteniendo un cuchillo y agitando en el aire, no es una aplicación colaborativa. Hay que tener mucho cuidado no sólo con el robot, sino todo lo demás alrededor del robot, incluyendo lo que está sosteniendo”, aclaró.
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Protección sí o sí
El segundo mito es la idea de que la automatización colaborativa siempre puede desplegarse de forma segura sin protección de seguridad.
En muchos casos es posible, pero varios factores determinarán si su célula colaborativa se puede implementar sin jaulas.
Estos factores incluyen la pieza de trabajo, la velocidad y la fuerza con la que se mueve el brazo del cobot, la carga útil y los riesgos que involucran a otras máquinas.
Otros riesgos pueden ser inherentes a la propia aplicación, como tareas que implican el manejo de sustancias tóxicas, o tareas que pueden producir chispas potencialmente peligrosas, como la soldadura.
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La evaluación del riesgo
Lanzada en 2016 por la Organización Internacional de Normalización, ISO/TS 15066 es el documento que especifica los requisitos de seguridad para los sistemas de robots industriales colaborativos.
Proporciona orientación sobre el funcionamiento seguro de los cobots, incluyendo un anexo para el uso de Power and Force Limiting (PFL) que proporciona detalles sobre las fuerzas biomecánicas y los umbrales de contactos con humanos.
Es importante señalar que los niveles de umbral de presión de sujeción están en el inicio del dolor, lo que significa que si hay una colisión con un humano, no resultará dolor o lesión, explicó Shea, quien participó en el Comité ISO que desarrolló ISO/TS 15066.
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