Una mañana cualquiera, en una sala de control de operaciones, el responsable de logística observa cómo un huracán en el sudeste asiático amenaza con paralizar la producción de un proveedor clave. El software de gestión, alimentado por sensores y algoritmos predictivos, lanza una alerta: en tres meses, el impacto será crítico si no se toman medidas hoy. En lugar de entrar en pánico, el equipo activa un plan alternativo, ajusta rutas, redistribuye inventarios y contacta nuevos proveedores. Todo esto ocurre en cuestión de minutos.
Este tipo de reacción ya no pertenece al terreno de la ciencia ficción. Es el resultado de una estrategia que muchas empresas están adoptando: AI First, es decir, poner la inteligencia artificial al centro de la toma de decisiones logísticas.
¿Qué implica realmente ser AI First en supply chain?
Ramiro Kimoto, vicepresidente ejecutivo de Gestión de Cadena de Suministro en SAP México, lo explica con claridad. Con más de 20 años de experiencia en transformación digital, Kimoto ha acompañado a empresas de distintos sectores en su transición hacia cadenas de suministro más inteligentes, ágiles y resilientes.
“AI First no es solo usar inteligencia artificial. Es pensar primero en cómo la IA puede ayudarte a tomar mejores decisiones, más rápido y con mayor precisión. Es un cambio de mentalidad, no solo de tecnología”, afirma.
En SAP, esta visión se traduce en soluciones como SAP Integrated Business Planning (IBP), que incluye módulos como Demand Planning y Demand Sensing. Estas herramientas permiten a empresas como Hassagen —una firma alemana— reducir sus tiempos de respuesta en pronósticos, ganar flexibilidad y detectar anomalías logísticas antes de que se conviertan en problemas.
“La IA nos ayuda a sincronizar mejor la planificación de ventas y operaciones, a gestionar inventarios con mayor precisión y a anticipar disrupciones. Ya no se trata de reaccionar, sino de prever”, agrega Kimoto.
La resiliencia como resultado, no como reacción
La pandemia, los conflictos geopolíticos y los fenómenos climáticos extremos han dejado claro que la resiliencia logística no puede depender de la improvisación. Hoy, las cadenas de suministro deben ser capaces de adaptarse rápidamente a cambios regulatorios, quiebres financieros o eventos naturales.
“Un proveedor se declara en bancarrota, o un huracán afecta una planta en Asia. ¿Qué haces? Con IA, puedes simular escenarios, evaluar alternativas y tomar decisiones antes de que el impacto llegue. Eso es resiliencia real”, explica Kimoto.
Este enfoque se apoya en tecnologías como Internet of Things (IoT), ERP en la nube y redes colaborativas B2B, que permiten centralizar la información y actuar con base en datos en tiempo real. SAP lo llama “Network Centric”: un ecosistema donde todos los actores —clientes, proveedores, transportistas— están conectados y coordinados.
Romper los silos: hacia una cadena colaborativa
Durante décadas, las empresas operaron en silos: ventas, por un lado, operaciones por otro, compras en su propio mundo. Aunque internamente muchas organizaciones ya han avanzado en integrar sus áreas, el gran reto sigue siendo la colaboración externa.
“Antes, los silos eran internos. Hoy, el desafío es integrar también a los proveedores externos. Con nuestras Business Networks, conectamos a todos los actores en tiempo real, incluso a proveedores que aún no forman parte del ecosistema”, señala Kimoto.
Estas redes permiten compartir información crítica, como disponibilidad de inventario, tiempos de entrega, capacidad de producción y riesgos operativos. El resultado es una cadena de suministro más ágil, transparente y preparada para responder ante cualquier eventualidad.
¿Y México? ¿Está listo para este salto?
—Ramiro, ¿cómo ves el panorama en México respecto a la adopción de IA en logística?
— Te diría que estamos en un punto de inflexión. Hace un año, la conversación era tímida. Hoy, muchas empresas ya están experimentando. Lo que falta es que los líderes digan: ‘vamos a empezar, aunque no sea perfecto’. La adopción tecnológica también es un cambio cultural”, responde.
Aunque mercados como Estados Unidos o Alemania muestran mayor madurez, México está acelerando su curva de aprendizaje. Casos como SME Solar Technologies, que digitalizó su manufactura con IoT, o Swiss Federal Railways, que optimizó el mantenimiento de activos con IA, demuestran que la transformación es posible y escalable.
Según datos de IDC México, el 64% de las empresas mexicanas planea invertir en soluciones de IA para supply chain en los próximos 18 meses, especialmente en sectores como retail, automotriz y manufactura avanzada.
La IA como brújula, no como piloto automático
Kimoto insiste en que la inteligencia artificial no reemplaza la toma de decisiones humanas, sino que la potencia.
“La IA no toma decisiones por ti. Te da mejores datos, más rápido, para que tú decidas con mayor certeza. Es como tener una brújula en medio de la tormenta”, dice.
En este sentido, SAP está enfocando sus esfuerzos en desarrollar casos de uso específicos, basados en necesidades reales de sus clientes. Desde la planificación de demanda hasta la gestión de riesgos, pasando por la trazabilidad y el procurement, la IA se convierte en un aliado estratégico.
La entrevista con Ramiro Kimoto deja claro que el futuro de la logística no está en el mañana, sino en el ahora. La inteligencia artificial ya está transformando la forma en que las empresas enfrentan la incertidumbre, optimizan sus operaciones y colaboran con sus socios.
“No es un tema de publicidad. Es un tema de cómo el mercado entiende lo que estamos haciendo. Y de cómo las empresas se preparan para tomar decisiones mejores, más rápidas e inteligentes”, concluye.