México provee el 70% de los vehículos pesados que importa Estados Unidos, una industria que representa 15 billones de dólares en exportaciones. Este dato, expuesto por Luis Rosendo Gutiérrez Romano, subsecretario de Comercio Exterior de México, durante el BloombergNEF Forum, revela la magnitud de la interdependencia logística entre ambos países.
Sin embargo, esta misma industria enfrenta un nuevo riesgo: un arancel del 25% anunciado por el expresidente Donald Trump, que podría entrar en vigor el 1 de noviembre. Para los líderes de supply chain, este tipo de medidas no solo altera los costos operativos, sino que obliga a replantear estrategias de abastecimiento, inversión y diversificación.
Esta información se dio en el marco del BloombergNEF Forum, un encuentro internacional organizado por Bloomberg New Energy Finance.
Aranceles y tratados: el nuevo mapa de riesgos logísticos
Durante su intervención, Gutiérrez Romano explicó que el anuncio del arancel a vehículos pesados no fue producto de una investigación antidumping formal, sino una decisión unilateral que afecta no solo a México, sino a todos los productores del mundo. “Nos enteramos de que hay un arancel no solamente para México, sino para todos los productores del mundo”, señaló. Aunque esta industria cumple con las reglas de origen del TMEC, el subsecretario reconoció que: “A veces no se entienden muy bien estas medidas”, y que el gobierno mexicano está negociando activamente para reducir su impacto.
Por su parte, Felipe Hernández, economista para América Latina en Bloomberg Economics, advirtió que el entorno económico mexicano se ha deteriorado significativamente en el último año. “El nivel del PIB que vamos a tener al 2026 es cerca del 2% menor de lo que se esperaba hace 12 meses”, explicó. Esta contracción representa una pérdida de aproximadamente 40 billones de dólares, lo que afecta directamente la demanda interna, la inversión y el consumo, pilares fundamentales para la operación logística.
Indicadores que deben estar en el radar logístico
A lo largo de ambas intervenciones se delinearon indicadores que deben formar parte del monitoreo estratégico de cualquier líder logístico:
- Proyecciones del PIB y consumo privado: reflejan la capacidad de demanda interna y externa.
- Evolución de los aranceles y tratados comerciales: impactan directamente en los costos de importación/exportación.
- Inversión pública y privada en infraestructura: determina la capacidad de expansión logística.
- Tipo de cambio y tasas de interés: afectan el financiamiento de operaciones y la competitividad de precios.
- Participación de México en cadenas de suministro globales: revela oportunidades de nearshoring y diversificación.
Relación comercial con China y EU
Hernández también señaló que el efecto de los aranceles será más visible en el segundo semestre del año, debido a que muchas empresas adelantaron consumo en el primer semestre. “Trump anunció los aranceles pero no los implementó inmediatamente… vamos a empezar a ver en el segundo semestre el payback de haber adelantado y acelerado ese consumo”, explicó.
El nuevo orden comercial y sus implicaciones logísticas
Gutiérrez Romano introdujo el concepto de los “anillos” del nuevo orden comercial propuesto por EU, basado en el libro No Trade Free de Robert Lighthizer. En este esquema, México y Canadá formarían parte del anillo más cercano, con acceso preferencial frente a otros países. “Nos va a poner en términos relativos mejor al resto del mundo”, afirmó. Esto abre oportunidades para atraer manufactura, fortalecer la proveeduría regional y consolidar hubs logísticos, siempre que México logre mantener estabilidad fiscal y reglas claras para la inversión.
No obstante, el subsecretario advirtió que las negociaciones son complejas y multilaterales. “Es como un monstruo de 100 cabezas… automóviles, acero, aluminio, vehículos pesados”, dijo. Esta fragmentación obliga a los líderes logísticos a segmentar sus análisis por industria y anticipar escenarios diferenciados.
¿Y China? Riesgo latente en la proveeduría
Aunque no hay una guerra comercial declarada entre México y China, Gutiérrez Romano reconoció que “China es un país importante en la proveeduría para las cadenas regionales para México”. El gobierno mexicano ha iniciado un paquete arancelario que incluye 1,463 fracciones, pero “menos de la mitad de las importaciones que estamos contemplando que paguen arancel son contra China”. Aun así, el riesgo de medidas retaliatorias existe, especialmente en sectores sensibles como autopartes, electrónicos y maquinaria.
Para los operadores logísticos, esto implica revisar la dependencia de insumos chinos, evaluar alternativas regionales y considerar el impacto de posibles disrupciones en tiempos de entrega y costos de reposición.
Forecast con visión estratégica
Las proyecciones para el sector logístico ya no pueden basarse únicamente en históricos de demanda o estacionalidad. Requiere una lectura fina de indicadores económicos, una comprensión profunda de las negociaciones internacionales y una capacidad de adaptación ágil ante escenarios cambiantes.
Como señaló Felipe Hernández: “Aunque algunos sectores sufrieron en el corto plazo, en últimas México terminó en un mejor lugar en términos relativos frente a China y otros competidores”. La clave está en identificar esos sectores ganadores, anticipar los riesgos y construir cadenas de suministro resilientes, diversificadas y estratégicamente posicionadas.