La reciente reforma energética en México, promulgada el 29 de enero de 2025, trae consigo cambios significativos que impactan directamente al sector logístico y de transporte. De acuerdo con el documento oficial "PEMEX Y CFE empresas del pueblo de México", se presentan cinco aspectos clave de esta nueva ley que las empresas del sector deben considerar:
1. Estabilidad en el suministro de combustibles
La reforma fortalece a PEMEX y CFE como Empresas Públicas del Estado, operando bajo un régimen especial que incluye contrataciones, presupuesto y sostenibilidad. Para las empresas logísticas, esto significa una mayor estabilidad en el suministro de combustibles y electricidad, elementos esenciales para sus operaciones diarias. La integración vertical y horizontal de estas empresas busca mejorar su eficiencia, lo que podría traducirse en un suministro más confiable y posiblemente más económico.
2. Interconexión de proyectos
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) planea invertir 23,400 millones de dólares entre 2024 y 2030 en infraestructura de red, subestaciones, transformadores y generación de energía. Esta inversión mejorará la capacidad y confiabilidad del suministro eléctrico, beneficiando a los centros de distribución y almacenamiento que dependen de un suministro constante y fiable. Además, la interconexión de proyectos de generación facilitará la expansión y modernización de las instalaciones logísticas.
3. Impulso a energías limpias
La promoción de la transición energética y la justicia energética es otro pilar de la reforma. Esto incluye incentivos para adoptar tecnologías más limpias, como vehículos eléctricos, y mejorar la eficiencia energética en las operaciones logísticas. La creación del Sistema Nacional de Información Energética y el Consejo de Planeación Energética proporcionará datos y directrices que ayudarán a las empresas a planificar mejor sus necesidades energéticas y optimizar sus operaciones.
4. Autogeneración
La reforma establece un marco claro y transparente para la participación privada en el sector energético, permitiendo la generación distribuida y el autoconsumo interconectado. Esto abre oportunidades para que las empresas logísticas inviertan en sus propias fuentes de energía renovable, como paneles solares o sistemas de cogeneración, reduciendo su dependencia de fuentes externas y mejorando su sostenibilidad. La preferencia por la energía renovable también podría incentivar a las empresas a adoptar prácticas más ecológicas.
5. Mejoras en el suministro
La mayor trazabilidad de combustibles y el control más estricto sobre los permisionarios garantizarán un suministro más seguro y confiable de combustibles. La preferencia otorgada a PEMEX en la determinación y elección de asignaciones podría influir en los precios y la disponibilidad de combustibles, impactando directamente los costos operativos de las empresas logísticas y de transporte. Además, la simplificación de procesos y trámites, junto con la creación de una ventanilla única para el seguimiento a inversiones, facilitará la gestión y operación de las empresas en el sector.
Transición a energías alternativas
México enfrenta desafíos significativos en su transición hacia energías más limpias, a pesar de su alto potencial para desarrollar energías solares y eólicas. Las nuevas reformas buscan abordar estos desafíos mediante la promoción de inversiones en tecnologías avanzadas y la creación de un marco regulatorio que favorezca la sostenibilidad. Las empresas logísticas deberán adaptarse a estos cambios y aprovechar las nuevas oportunidades para mantenerse competitivas en un entorno energético en evolución.
En resumen, las reformas energéticas de 2025 representan un cambio significativo para las empresas logísticas y de transporte en México. La inversión en infraestructura, la promoción de la eficiencia energética y la creación de un marco regulatorio ofrecen oportunidades para mejorar la sostenibilidad y la eficiencia operativa.