Madrid, España (EFE).- El 67% de la demanda de minerales para la transición energética podría cubrirse con metales reciclados gracias al ahorro y la economía circular.
Así lo asegura un informe elaborado por el Instituto de Investigación Mixto CIRCE de la Universidad de Zaragoza y publicado por la ong ecologista Amigos de la Tierra.
Reducir la extracción de minerales
El documento Minerales para la transición energética y digital en España: demanda, reciclaje y medidas de ahorro calcula cuánto aumentará esta demanda al aplicar los planes de transición energética y digital de aquí a 2050.
Incluye el potencial del reciclaje y medidas de ahorro y economía circular para cubrir parte de la misma.
Al disminuir la demanda y al mismo tiempo incrementar la contribución del reciclaje sería posible, según este análisis, reducir casi a la mitad la extracción de minerales para el conjunto de las tecnologías.
Una combinación de las medidas propuestas a través de la economía circular y la suficiencia permitiría reducir un 34 % la demanda para el conjunto de los metales analizados.
También un 50% en el caso de metales considerados clave, como el litio.
Cuánto influye la movilidad eléctrica
De acuerdo con el documento, el principal responsable del aumento de demanda de minerales es el sector de la movilidad eléctrica.
Reclama el 79% de la demanda acumulada entre 2020 y 2050 de tierras raras como el disprosio y el neodimio, frente al 16% que precisan las tecnologías para la producción de energía eólica.
El coche eléctrico exige también entre el 73 y el 92% de la demanda acumulada de manganeso, cobalto, niquel y litio, así como entre el 54 y el 58 % de la demanda acumulada de aluminio y cobre.
Otros escenarios
El informe plantea además un "escenario alternativo" en el que la flota de turismos se redujera de 25 millones a sólo 9 millones antes de 2050.
También habría un incremento paralelo de los autobuses de 65.000 a 250.000 en ese mismo período.
Ello permitiría reducir la demanda entre el 10 y el 25 %, según el metal analizado.
Asimismo, propone la posibilidad de limitar el tamaño de las baterías de los vehículos, lo que permitiría otra reducción de entre el 3 y el 14 % de la demanda.