Las industrias de maquila y manufactura son, en definitiva, actividades económicas estratégicas para el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en México.
Sin embargo, tanto a nivel nacional como global, ambas presentan retos importantes que son urgentes de atender.
El más importante de ellos es que generan 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), detalló Alejandro Pagés, Director de Asesoría en Sustentabilidad, ASG y Economía Circular de KPMG en México.
En un comunicado, Pagés señaló que, ante esas consideraciones, su transformación es impostergable para mejorar las condiciones ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG).
El reto del cambio climático exige que todas las industrias se replanteen a profundidad sus técnicas empresariales, afirmó.
Manufactura sostenible
Para los fabricantes, lo anterior implica incorporar mejores prácticas de manufactura sostenible y economía circular a su estrategia, a su modelo de negocio y a sus sistemas de gestión.
Por otro lado, la participación de las manufactureras nacionales en el comercio con América del Norte, Europa y el resto del mundo hace también inaplazable implementar los criterios ASG para mantener competitividad y acceso a los mercados.
Apuntó que estos son cada día más exigentes en las regulaciones de las cadenas de suministro, debido a que existe una clara tendencia hacia la descarbonización.
Por tanto, indicó, las perspectivas de los sectores manufacturero y maquilador en el corto y mediano plazo se deben orientar en cuatro temas cruciales.
Modelos de economía circular
Son cada vez más populares aquellos modelos que consideran el “rediseño”, “reutilización” o “remanufactura”, precisamente porque son contrarios a los formatos lineales actuales de producción, basados en tomar, fabricar y desperdiciar.
Además, aportan valor porque se centran en reducir el uso de energía y materiales durante la fabricación, así como en recuperar el máximo valor de los productos finales.
Con la circularidad, los fabricantes son responsables de lo que sucede con los productos terminados, aun cuando estos ya están en la disposición final, con ofertas como la denominada: “producto como servicio”.
Abastecimiento ético de materias primas
Esta modalidad se está incorporando rápidamente en las grandes empresas, en particular a sus objetivos ASG, con la finalidad de mejorar la administración de los proveedores.
El rediseño de los productos busca reemplazar las materias primas escasas o dañinas para el ambiente por otras renovables o reciclables.
Robotización
Es una tendencia que forma parte de las estrategias tecnológicas para incrementar la eficiencia en los procesos productivos y una reducción importante de los residuos generados por la fabricación.
La robotización, además de incrementar la automatización de las principales operaciones, también reduce considerablemente los riesgos de trabajo.
Tiene una aplicación especial en labores peligrosas, manejo de maquinaria pesada o realización de tareas precarias para las personas.
Eso se traduce en un incremento en la seguridad de las y los trabajadores, reduciendo la probabilidad de accidentes.
Fuentes alternativas de energía
El uso de fuentes de energía renovable es crucial para reducir el impacto generado por las emisiones de carbono.
No solo en la producción, sino también en el transporte asociado al suministro de mercancías a nivel global.
Como ejemplo, plantas industriales para la producción de acero que emplean hidrógeno hoy son una realidad en diversos puntos del planeta.
Éstas tienen nulo impacto ambiental, ya que solo emiten vapor de agua.
De igual forma, transportes eléctricos y baterías de combustible de hidrógeno se consideran prácticas de vanguardia en vehículos pesados porque causan emisiones insignificantes.