Imagina líneas de montaje que nunca se ven afectadas por periodos de inactividad no planificados, trabajos de mantenimiento que se programan a un punto exacto en el tiempo y piezas de repuesto que llegan incluso antes de que se necesariten. No más luces de advertencia que parpadean solo después de que se produjo un error o de que una pieza superó su ciclo de vida.
Estos y otros beneficios son los que nos ofrece el establecimiento de la manufactura inteligente o internet industrial, que en Alemania inició con el nombre de industria 4.0. Esta se refiere a la cuarta revolución industrial, iniciada como un proyecto en la estrategia de alta tecnología del gobierno alemán.
El objetivo es crear redes inteligentes que puedan controlarse mutuamente de forma autónoma a lo largo de la cadena de valor. Aunque aún podríamos estar en el comienzo de esta revolución, es importante empezar a planear el futuro ahora. Especialmente la integración sensata con la infraestructura de tecnologías de la información existente no debe tomarse a la ligera.
La industria 4.0, caracterizada por la digitalización, fusiona los entornos físicos con los virtuales para incrementar la competitividad industrial y detonar el crecimiento económico del país. Entre sus principales beneficios están:
- La incorporación de tecnología digital en procesos industriales, que es capaz de elevar la productividad hasta en un 25 por ciento.
- Reducir el time to market hasta en 50 por ciento.
- Aumentar la flexibilidad de la producción y la personalización de la misma, además de su calidad.
La industria 4.0 y las soluciones tecnológicas son tanto para las PyMEs como para las grandes compañías y cada vez más empresas están descubriendo los beneficios de esta modernización tecnológica.
Plataformas de comunicación
¿Qué está pasando con los datos que se recogen de las máquinas? Deben añadirse al sistema central de tecnologías de la información para permitir un procesamiento posterior, una visualización útil y una base para que los trabajadores de mantenimiento tomen medidas.
La supervisión de las cosas, en este caso las máquinas industriales complejas, no es tan diferente de la supervisión de los dispositivos de red: lo que importa es obtener datos relevantes que se puedan analizar y poner a un propósito.
Es decir, la condición previa para una migración exitosa a la manufactura inteligente es la apertura de la producción de su aislamiento y su integración con las tecnologías modernas.
Cuando hablamos de smart factory, inevitablemente nos referimos a la comunicación máquina a máquina (M2M). El objetivo de este concepto es recopilar datos para su procesamiento y evaluación. El rápido desarrollo en las áreas de IIoT (industrial internet of things) e industria 4.0 está impulsando esta tendencia, por lo que vemos un número creciente de nodos conectados en el sector industrial. En Alemania, por ejemplo, se registró un crecimiento del 10% en 2019.
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La comunicación M2M se basa tradicionalmente en la tecnología de protocolos fieldbus. Los protocolos clásicos, como profibus o modbus RTU, que se han utilizado durante muchos años, están maduros y se utilizan ampliamente en las redes.
Los conocidos protocolos de industrial ethernet son ethernet/IP, modbus TCP, profinet y ethercat. En Alemania, los protocolos de ethernet industrial tienen una cuota de mercado de alrededor de 59%, con una tasa de crecimiento anual de 20% en comparación con los protocolos de fieldbus, con una cuota de mercado de 35% y, por primera vez, una disminución del 5 por ciento.
La creciente difusión del estándar de comunicaciones móviles 5G también acelerará el desarrollo de la comunicación M2M. El uso de 5G elimina la necesidad de redes físicas de las máquinas, lo que podría haber impedido que los integradores de sistemas las incluyan cuando están ubicadas fuera del sitio. Además, en el sector inalámbrico (wlan, lpwan, bluetooth) se observa un crecimiento de 30% anual y ya representa 6% del mercado total en Alemania.
El aumento de la digitalización exige la capacidad de ser local en un mundo global, ágil en un panorama tecnológi-co que cambia rápidamente y abierto en un ecosistema de coinnovación. Una empresa ampliada, respaldada por la digitalización, es la solución para prosperar en la economía digital.
* Por: David Montoya, director regional de Paessler América / [email protected]
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