La ONU estima que cerca del 70% de la población mundial habitará en zonas urbanas para el año 2050.
Actualmente existen 36 megaciudades y se espera que en el año 2030 estas aumenten a 41, que albergarían a 5 mil millones de personas aproximadamente.
La infraestructura urbana desempeña un papel importante para la logística pues proporciona las conexiones físicas necesarias para el movimiento de mercancías.
Sin embargo, las empresas de transporte en zonas urbanas enfrentan diversos desafíos, razón por la que la agenda de desarrollo urbano es importante para el crecimiento logístico de México.
Vulnerabilidad logística en las megaciudades
Las megaciudades vulneran la logística debido a la complejidad y los desafíos que enfrenta.
La segregación socioespacial es un aspecto para tomar en cuenta en la agenda de desarrollo urbano dado que puede generarse por desigualdades socioeconómicas, culturales o étnicas.
Las zonas segregadas pueden tener un acceso desigual a los servicios logísticos debido a la alta concentración poblacional, un mayor volumen de carga, la falta de infraestructura y la congestión urbana.
En zonas irregulares, la accesibilidad puede ser limitada al tener calles más estrechas de difícil acceso, escaso estacionamiento, o problemas de seguridad por robo a mercancías y daños a vehículos de distribución.
Estos problemas generan una mayor complejidad logística, y al mismo tiempo vulneran la disponibilidad y accesibilidad de la población a bienes y servicios.
Planificación urbana y resiliencia logística
La agenda urbana de las Naciones Unidas busca promover el desarrollo urbano sostenible. Propone a los gobiernos tres enfoques para la creación de políticas públicas y estrategias: el crecimiento económico, el desarrollo social y la sustentabilidad.
Es necesario crear sinergias entre empresas, gobiernos y la academia para generar políticas, planes de desarrollo e inversiones en infraestructura y tecnología que promuevan el desarrollo sustentable.
Las políticas de planificación urbana determinan el desarrollo e infraestructura de las ciudades.
Una planificación adecuada, puede facilitar las operaciones de distribución, por medio de la zonificación urbana y la creación de clusters logísticos e industriales en puntos estratégicos.
La acelerada urbanización ejerce presión sobre las operaciones logísticas, por lo que la resiliencia y la elasticidad son factores clave para garantizar la eficiencia y un buen nivel de servicio aún en entornos inestables.
El identificar KPIs y la creación de estrategias que faciliten la planeación logística a largo plazo, permitirán tener mayor flexibilidad y capacidad de respuesta hacia disrupciones en la cadena de suministro.
Infraestructura y conectividad internacional
México tiene una posición geográfica estratégica que lo convierte en un centro de comercio importante.
Con la llegada del nearshoring se estima que el flujo de inversión generado incremente el PIB en 4%, pero la decisión de nuevas empresas para asentarse en el país podría verse afectada por diversos problemas.
La crisis migratoria en la frontera norte está alarmando a posibles inversionistas, por lo que es necesario establecer un diálogo entre países para regular el flujo migratorio. Aunado, otros factores decisivos son la inseguridad, corrupción, la falta de servicios públicos como energía eléctrica y recursos hídricos.
Asimismo, será necesario desarrollar políticas públicas adecuadas para otorgar beneficios fiscales, facilitar el flujo de mercancías en aduanas y aplicar estrategias en el marco regulatorio para atraer inversión extranjera.
Capacitación y formación profesional
El sistema educativo debe adecuarse a las necesidades del mercado.
La academia, las empresas y el gobierno deben abrir espacios de discusión, con la finalidad de establecer cuales son las habilidades técnicas y digitales que busca la industria.
Esto permitirá desarrollar personal calificado para las empresas y cerrará la brecha generada por la actual crisis de talento.
Tecnología y adopción digital
Para lograr una logística eficiente, las empresas deben optar por la adopción de soluciones modernas para distribución, transporte sustentable y energías limpias dentro de las megaciudades.
También es imperativo impulsar el desarrollo de PyMEs que brinden soluciones innovadoras en el sector logístico, ya que generarán una mayor competitividad y calidad de los servicios.
Competitividad urbana y potencial logístico en México
El Banco Mundial reportó que el índice de desempeño y crecimiento logístico de México descendió este año.
Este índice es calculado al medir la eficiencia aduanera y facilidad de comercio transfronterizo, la calidad de los servicios logísticos e infraestructura de transporte.
Por tanto, es fundamental desarrollar una estrategia sólida que potencie el crecimiento y competitividad del país en materia de logística.
La agenda urbana de las Naciones Unidas enfatiza la colaboración entre los agentes involucrados como el gobierno, el sector privado y la academia.
De igual manera, hace énfasis a la inclusión de comunidades y grupos marginados en el proceso de toma de decisiones.
Se debe buscar promover el desarrollo social brindando oportunidades de educación y empleo, así como recuperar el sentido preventivo de la planeación del territorio para controlar el crecimiento desordenado de los espacios urbanos.
Es importante desarrollar una agenda urbana que permita el crecimiento logístico y el desarrollo económico a través de la creación de políticas públicas que incentiven la inversión extranjera y las prácticas sustentables en logística.
También invertir en infraestructura para transporte, con vías más rápidas y seguras, nuevas soluciones de almacenamiento y parques industriales con servicios públicos adecuados.