Durante el panel “Intermodal con visión de cliente”, organizado por la Asociación Mexicana del Transporte Intermodal (AMTI) y el Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (ConaLog), Marco Antonio Anaya, director de Logistics and Transportation en la división cervecera de Constellation Brands, ofreció una visión detallada de cómo opera la logística en una de las compañías más relevantes del sector bebidas. Su intervención no solo reveló la complejidad de una operación 100% exportadora, sino también los retos que enfrenta para incorporar el transporte intermodal como parte de su estrategia de distribución.
Cerveza allende fronteras
Constellation Brands produce toda su cerveza en México y la distribuye exclusivamente en Estados Unidos. Con dos cervecerías en operación —una en Nava, Coahuila, y otra en Ciudad Obregón, Sonora— y una tercera en desarrollo en Veracruz, la empresa gestiona una red logística que recorre grandes distancias para abastecer a sus 28 almacenes en territorio estadounidense. Desde estos centros, se realiza el servicio de última milla o fulfillment. “El 90% de nuestro volumen sale en furgón. Somos una empresa que depende totalmente de la transportación ferroviaria”, explicó Anaya. El restante 10% se mueve por camión, y actualmente no se utiliza el intermodal para producto terminado, lo que representa, en sus palabras, “una gran, gran, gran oportunidad”.
La magnitud de esta operación se refleja en los resultados financieros de la compañía. En su año fiscal 2025, Constellation Brands reportó ingresos netos por 10,870 millones de dólares, con un crecimiento del 7% respecto al año anterior. Su segmento de cerveza —que incluye marcas como Corona, Modelo y Pacifico— representó más del 80% de las ventas netas, consolidando su posición como uno de los líderes del mercado en EU. La compañía también fue reconocida por Circana como la empresa de mayor crecimiento entre las grandes compañías de bienes de consumo empaquetados (CPG) en EU durante seis de los últimos ocho años.
Decisiones basadas en densidad de carga
Sin embargo, la adopción del intermodal no es sencilla. Anaya identificó varios retos que deben resolverse para que esta modalidad sea viable en su operación. Uno de los principales es la densidad de carga. “Tenemos un radio de 4 a 1. Cuatro contenedores intermodales equivalen a un furgón. Es una densidad difícil de avanzar en costo”, señaló. A esto se suma la falta de infraestructura adecuada. En Nava, por ejemplo, la rampa más cercana está en Monterrey, lo que dificulta alcanzar un costo competitivo frente al camión. En Ciudad Obregón, las rampas de destino no están bien localizadas para llegar eficientemente a los clientes.
Otro obstáculo importante es la disponibilidad de equipo. “Mucho del equipo no está disponible en las rutas que necesitamos. Adrián y Diego han hecho un gran trabajo inyectando chasis, pero aún hay retos”, comentó. Además, los sistemas de citas en Estados Unidos son muy estrictos, lo que exige una planeación precisa y confiabilidad en los tiempos de tránsito. “Necesitamos un programa que nos permita cumplir con ellos usando intermodal”, añadió.
Pero quizás el reto más profundo es cultural. Anaya reconoció que dentro de la propia organización existe resistencia al cambio. “Hay un status quo. A nadie le parece una solución óptima. Les preocupa la planeación, los flujos, los tiempos. Nosotros los logísticos tenemos que cambiarlo al interior de nuestras empresas para lograr que adoptemos esta transportación intermodal como un medio común”, afirmó. Incluso señaló que, en su experiencia, el lado estadounidense de la operación suele mostrarse más reacio a modificar procesos logísticos que ya “están jalando”, mientras que en México se identifican oportunidades de ahorro que benefician a toda la compañía.
No obstante, que una buena parte del traslado de producto de Constellation Brands sea por ferrocarril resulta doblemente estratégico, no solo por los costos, también para evadir un riesgo carretero: los robos. Un reciente informe de Overhaul, líder en gestión de riesgos en la cadena de suministro, señala que la cerveza encabeza la lista de productos robados en el sector de las bebidas alcohólicas, representando 77% de los incidentes entre enero de 2024 y marzo de 2025. Los puntos críticos se encuentran en el Estado de México y en la región central del país.
Una rampa intermodal estratégica
Al dar frente a todos estos desafíos, Constellation Brands ha logrado avances importantes. Uno de los casos de éxito más destacados es la rampa intermodal en Ciudad Obregón, desarrollada con apoyo de Ferromex. “Ya nos está quedando pequeña. Necesitamos más servicios”, dijo Anaya. También relató cómo la flexibilidad del intermodal fue clave ante una contingencia: “Tuvimos un incendio en una línea de Ferromex. Si la carga hubiera estado en furgón, habríamos parado la cervecería. Con ayuda del equipo, establecimos un puente carretero”.
Otro aspecto que Anaya destacó fue el potencial del intermodal como herramienta logística más allá del transporte. Mencionó que los contenedores pueden utilizarse como almacenamiento temporal para eventos promocionales, evitando así rentar bodegas adicionales. Esta visión refuerza la idea de que el intermodal puede ser una solución logística integral, no solo un modo de transporte.
La empresa también está explorando cómo el intermodal puede integrarse a su programa de distribución directa, que actualmente opera solo con camión. Este modelo permite saltarse el almacén y la última milla, generando ahorros significativos. “Si logramos que el intermodal haga sentido económico y operativo, podremos integrarlo”, aseguró.
Constellation Brands representa un caso emblemático de una empresa con una operación logística robusta, que reconoce el valor del intermodal pero exige condiciones claras para adoptarlo. “Yo vengo de un ambiente donde el intermodal era mi día a día. Aquí lo quiero desarrollar, pero hay que resolver muchos retos”, concluyó Anaya. Su visión, abierta al cambio y basada en datos, es un ejemplo de cómo las grandes empresas pueden liderar la evolución logística en México, siempre que exista infraestructura, consistencia en el servicio y colaboración entre todos los actores.