La pandemia de Covid-19 provocó una interrupción generalizada de las cadenas de suministro en todo el mundo. Los bloqueos, las restricciones comerciales y la escasez de mano de obra provocaron retrasos, interrupciones y aumento de precios.
Maersk, la compañía de transporte marítimo y logística, se enfrentó a los mayores desafíos de la pandemia ya que opera una red global de:
- Buques portacontenedores
- Terminales
- Almacenes
- Servicios logísticos
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Estrategias de gestión de crisis
La compañía respondió a la pandemia con una serie de estrategias de gestión de crisis que se centraron en tres áreas clave:
- Seguridad y salud: priorizó la seguridad y la salud de sus empleados y clientes e implementó medidas de seguridad estrictas para proteger a sus empleados y garantizar la continuidad de las operaciones.
- Reducción de la incertidumbre: trabajó para reducir la incertidumbre en las cadenas de suministro. Para ello, desarrolló herramientas y procesos para ayudar a los clientes a gestionar los riesgos y las interrupciones.
- Adaptabilidad: ya que fue flexible, se adaptó rápidamente a las condiciones cambiantes de la pandemia y pudo ser receptiva a las necesidades de sus clientes.
Gracias a estas estrategias, la empresa mantuvo sus operaciones activas y satisfizo la demanda de sus clientes, al tiempo que redujo los retrasos y las interrupciones, y manejó precios competitivos.
La innovación jugó un papel crucial en la estrategia de Maersk. No solo los ayudó a mantener operaciones fluidas, sino que también buscó formas de mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental, lo que incluyó la adopción de combustibles más limpios y la inversión en tecnologías sostenibles.
También fortaleció sus alianzas estratégicas y colaboró estrechamente con clientes y socios para encontrar soluciones a los retos logísticos emergentes. Esta colaboración fue esencial para mantener la cadena de suministro activa y eficiente.