En el entorno actual, caracterizado por la incertidumbre geopolítica, los desastres naturales, la inflación, los cambios normativos y la más reciente guerra comercial, contar con cadenas de suministro eficaces y adaptables es más que una ventaja competitiva: es una necesidad.
El panorama global es cada vez más complejo y volátil, lo que obliga a las organizaciones a repensar sus estrategias logísticas y operativas para garantizar la continuidad del negocio.
Muchas empresas han entendido este desafío y desde hace algunos años comenzaron a implementar diversas tácticas orientadas a fortalecer su resiliencia.
Entre estas se encuentran la diversificación de proveedores y orígenes de producción, la regionalización de operaciones, así como la adopción acelerada de tecnologías digitales como la inteligencia artificial, el análisis predictivo y la automatización.
Una de las mejores estrategias para mitigar disrupciones y, también, posicionarse mejor frente a sus competidores se basa en la lectura de tendencias clave como el nearshoring, la sostenibilidad o la trazabilidad en tiempo real.

En este sentido y de la mano de Statista, la empresa de transporte y logística Maersk destaca diversos factores que se deben tomar en cuenta si el objetivo es preparar las cadenas de suministro para el futuro.
Cultivar el pensamiento a largo plazo
Una estrategia sólida en la gestión de la cadena de suministro comienza con una visión integral de su complejidad e interconexión global.
“No basta con saber quiénes son sus proveedores inmediatos. Es necesario comprender los riesgos sistémicos derivados de factores fuera de su control que debe mitigar. Siempre existe la tentación de centrarse en el corto plazo y descuidar el largo plazo: pensar a largo plazo y desarrollar una mejor gestión estratégica de riesgos", destaca el informe de Maersk.
Adoptar esta perspectiva requiere mapear a fondo toda la red de suministro, identificar las dependencias críticas y reconocer las vulnerabilidades ocultas.
La gestión estratégica de riesgos no solo permite anticipar posibles disrupciones, sino también diseñar respuestas eficaces frente a eventos como tensiones geopolíticas, cambios regulatorios o fenómenos climáticos extremos.
Invertir en tecnología y capacitación
La visibilidad en tiempo real se vuelve esencial para detectar amenazas con anticipación y asegurar la continuidad operativa. La inversión en tecnologías que proporcionan datos procesables —como el Internet de las Cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA)— está redefiniendo la forma en que las empresas enfrentan la volatilidad.
Sensores conectados permiten monitorear en tiempo real el estado de los envíos, niveles de inventario o rendimiento de los equipos, facilitando una toma de decisiones más ágil y fundamentada.
Paralelamente, la IA comienza a desempeñar un papel crucial en la predicción de riesgos, optimización de rutas y análisis de patrones de comportamiento logístico.
Sin embargo, para aprovechar plenamente el potencial de estas herramientas, es indispensable invertir también en las personas. La capacitación del personal y el desarrollo de habilidades digitales se vuelven indispensables en un entorno donde la tecnología no solo apoya, sino que transforma la operación diaria.

La alfabetización digital y la familiaridad con herramientas de IA ya no son diferenciales: son requisitos para la eficiencia y la resiliencia.
Comprender toda la cadena de suministro
Comprender la totalidad de la cadena de suministro es fundamental para gestionar operaciones logísticas de manera eficiente.
La transparencia ya no se limita a una capacidad tecnológica; se ha convertido en un ejercicio colaborativo que involucra a todos los socios de la red, con el fin de garantizar la rendición de cuentas desde el origen hasta el destino final.
En lugar de centrarse únicamente en el producto terminado, las empresas líderes están adoptando una visión holística que contempla tanto los eslabones ascendentes como los descendentes.
Esta perspectiva permite evaluar con mayor precisión las dependencias críticas, realizar análisis de riesgos más robustos y trabajar en conjunto con proveedores, transportistas y otros actores clave para identificar y mitigar vulnerabilidades.
Además, esta comprensión integral fortalece la capacidad de respuesta ante interrupciones, al facilitar la implementación ágil de planes de contingencia y soluciones alternativas. En un entorno donde las disrupciones son cada vez más frecuentes —desde crisis sanitarias hasta conflictos geopolíticos—, contar con una red logística flexible y transparente puede marcar la diferencia.
Las empresas que lideran esta evolución no solo están mitigando riesgos: están creando valor. Al incorporar tendencias logísticas emergentes y anticiparse a los desafíos, abren nuevas oportunidades de crecimiento en un mercado global altamente competitivo.
Construir una cadena de suministro resiliente ya no es solo una estrategia defensiva, sino una plataforma para la innovación, la diferenciación y el éxito sostenible.
Acciones que las empresas pueden llevar a cabo
- Capacitar a los empleados con las habilidades necesarias para gestionar la innovación
Desarrollar la experiencia interna y dotar a los empleados de las habilidades y los conocimientos necesarios para adaptarse a las tendencias y tecnologías de la cadena de suministro.
Esto garantiza que la plantilla comprenda mejor los avances logísticos y pueda tomar decisiones estratégicas informadas, utilizando nuevas herramientas y aprovechando al máximo el potencial de las tecnologías.
- Adoptar la diversificación y desarrollar estrategias flexibles
Diversificar proveedores y colaborar en la elaboración de estrategias. Una base de proveedores de la empresa y las evaluaciones periódicas ayudan a categorizar a los proveedores de productos y materiales en función del riesgo y la fiabilidad.
Las empresas deben construir una sólida red de cadena de suministro con socios de confianza para el abastecimiento y la fabricación. La flexibilidad ayuda a mitigar los riesgos derivados de las interrupciones y a responder con rapidez a los cambios en la demanda.
- Mejore la colaboración en toda la cadena de suministro
Mejorar la colaboración en toda la cadena de suministro e intensificar las alianzas con proveedores clave seleccionados de toda la red y con socios logísticos preferentes.
La comunicación abierta, los sistemas integrados y el intercambio de datos en tiempo real garantizan la visibilidad. El aprovechamiento colaborativo de los recursos reduce los costos y promueve la eficiencia.