A fin de incrementar la capacidad de hospedaje industrial y de presentar un impulso a la economía de Gómez Palacio, Durango, las autoridades del estado informaron que se instalará un parque industrial de nueva generación en ese municipio, un proceso que podría tomar hasta fin de año, ya que aún están en negociaciones por la adquisición de reservas territoriales.
Gabriel Villalobos Máynez, Director de Desarrollo Económico y Turismo del estado, informó que se sigue avanzando en la adquisición de reservas territoriales, en donde se proyecta concretar 110 hectáreas por el rumbo de la Zona de Conectividad, donde se instalaría el parque.
Según información de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), se tiene contemplada la próxima instalación de nuevas empresa en Gómez Palacio que representaría un impulso a la economía local y la generación de nuevos empleos en beneficio de las familias de la localidad, tal como anunció Leticia Herrera Ale, Alcaldesa de la zona.
No obstante que Villalobos Máynez no precisó la cantidad de empresas que se podrían instalar en el proyectado parque industrial, si dijo que dependerá de las negociaciones a que se puedan llegar, de las dimensiones y necesidades de las empresas interesadas en asentarse ahí, y que la reserva territorial será de gran beneficio en materia de competitividad para Gómez Palacio, que se sumaría a los incentivos que se puedan ofrecer para atraer la inversión.
Acerca del tipo de industria que se podría instalar, mencionó que “podrían ser del ramo automotriz, pero también de otras actividades; lo cierto es que tenemos mano de obra, más de diez mil personas que necesitan empleo en el municipio. Además de contar con personal cada vez más calificado, lo que se reforzará con el proyecto de instalar un Centro de Capacitación Laboral”.
AMPIP informó que el gobierno de Quintana Roo arrancó la construcción de la primera etapa del Parque Industrial y el recinto fiscalizado estratégico, proyecto que contempla un periodo de seis años, y mediante el cual se dará impulso al comercio exterior con Centro y Sudamérica y cuenta con una inversión inicial de 11 millones de pesos.
La primera etapa del Parque Industrial de Quintana Roo tendrá 62 mil metros cuadrados de naves industriales techadas. En total se prevé la construcción de 60 naves de 300, 600 y mil 200 metros cuadrados para las Pequeñas y medianas empresas; ocho naves industriales de 3 mil metros cuadrados y tres naves de 6 mil, que suman en conjunto 71 naves industriales.
Adicionalmente, cada nave industrial contará con un área de oficinas y se añadirán áreas comerciales de aproximadamente 45 mil metros cuadrados, sitios para taxis, autobuses y un estacionamiento.
Rosa Elena Lozano, Titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, explicó que se trata de una inversión público-privada enfocada en reforzar el potencial comercial y exportador de la frontera sur. Y que los giros que podrían instalarse serían de las industrias metalmecánica, electrónica, informática así como de insumos para el sector turístico de Centroamérica, que va desde alimentos y bebidas hasta textiles y artículos de limpieza.
Este proyecto, dijo, será una pieza importante para detonar el desarrollo económico del sur del estado y cerrar la brecha de la desigualdad entre el sur y norte de la entidad. Además, sentarán las bases del desarrollo industrial de la región con la llegada de industrias nuevas, las cuales podrán instalar nuevos giros económicos que resultan necesarios en esta zona del estado.
Gerardo Reyes Pérez de Celis, Coordinador de la Inversión proveniente de China, expuso que se prevé invertir 250 millones de dólares en un plazo de tres a seis años en el área y mencionó que el recinto fiscalizado será un incentivo para la instalación de bodegas y línea de producción de equipo para la industria permitida, también, el sitio permitirá aprovechar adecuadamente los tratados de libre comercio con Centroamérica y América del Sur.
En tanto, Luis García Silva, Delegado de la Secretaría de Economía en el estado, explicó que el recinto fiscalizado es un modelo de excepción aduanera que permite introducir o sacar mercancías sin el pago de impuestos o cuotas compensatorias, de manera que se distribuyan al mercado interno o global, o bien, se sometan a procesos de transformación.
El gobierno del estado informó que gestiona ante las instancias federales facilidades aduaneras y fiscales para empresas que operan en este régimen.