Para Israel Coto, Director de Microsip en la Ciudad de México, en un mercado tan competitivo como el de hoy, conseguir la lealtad de los clientes debe ser un objetivo prioritario para alcanzar las metas de rentabilidad de los negocios. Por ello, tanto cliente como proveedores necesitan crear una estructura de excelencia en el servicio y establecer procesos de calidad ascendentes y descendentes tanto si se trata de un producto, servicio o solución.
Así que el directivo de la empresa coahuilense, dedicada a desarrollar y comercializar sistemas administrativos para PyMEs, aconseja que las empresas consideren otros aspectos aparte del precio al elegir un proveedor o socio de negocio, y que la calidad de servicio y las ventajas de negocio competitivas que ofrecen son fundamentales para los proveedores a fin de incrementar la lealtad sus clientes.
Menciona que, tradicionalmente, cuando las empresas están en una situación de recorte de presupuestos en todas las áreas, se focalizan en los precios de los proveedores con el fin de evaluar la necesidad de contar o no con un servicio concreto. En este momento, si se decide prescindir de ello, en múltiples ocasiones no se toman en cuenta las consecuencias inmediatas para varios niveles de la compañía, por ejemplo en la productividad o en el posicionamiento.
Por lo tanto, Israel Coto menciona dos aspectos a considerar a fin de que el cliente no entre en un proceso de evaluación de servicios y pueda rescindir el contrato suponiendo una pérdida económica.
La primera compra, el primer reto. La primera compra es la formación de la primera percepción. El consumidor tomará en cuenta factores como la atención, la experiencia personalizada, el servicio recibido, la superación de sus expectativas. Así que se debe tomar como una oportunidad a favor que permite demostrar la máxima capacidad para atender cualquier requerimiento y ofrecer ayuda con respuestas efectivas y oportunas. En la segunda compra, la atención al cliente y la disponibilidad son factores clave para ganarse la confianza continuada de los consumidores y resulta importante plantearse si proporcionar un trato preferencial con estrategias de descuentos u ofertas exclusivas para agradecer la fidelidad.
Cliente satisfecho, el mejor vendedor de la empresa. Un cliente satisfecho se convertirá en el primer prescriptor de una marca, favoreciendo así nuevas relaciones de negocio y obteniendo beneficios que permiten lograr el crecimiento previsto. Por último, es importante tener en cuenta que los clientes cada vez requieren de un trato más a medida, usando la mercadotecnia “uno a uno”, con un diálogo personalizado. De este modo, las compañías también pueden conocer de primera mano las necesidades de los diferentes tipos de usuarios y obtener retroalimentación.