En México, los sectores más maduros en cuanto a la utilización de robots para procesos son automotriz, aeroespacial, constructoras y empaquetadoras, incluso, el país gastó 158 millones de dólares en robots industriales en 2016, mientras que la Organización Mundial de Comercio (OMC) señaló que este año México se colocó en el cuarto lugar mundial de importaciones de robots industriales, sólo detrás de China, Alemania y Estados Unidos.
Las causas son el creciente nivel de automatización del país y la digitalización de diversos sectores; y continuará creciendo, ya que de acuerdo con la encuesta 2016 Global Industry 4.0, realizada por la consultora Price Waterhouse Coopers (PWC), a nivel mundial sólo 33% de las empresas industriales globales tienen un nivel de digitalización avanzado en su producción, pero se prevé un acelerado crecimiento en los próximos años debido a que estas firmas irán involucrando a las empresas satélites proveedoras.
Arístides Palma, Director General de Zafiro Software, señaló que es necesario contar con herramientas poderosas de control para llevar a cabo una correcta gestión de los robots y de los programas de inteligencia artificial en la organización, como los ERP (Enterprise Resource Planning o de planeación de recursos empresariales), que permiten que los procesos se optimicen, automaticen y se acorten, con lo que los costos de operación caen de forma significativa.
“En este punto, los ERP juegan un papel vital, ya que se trata de programas de administración que integran todas las áreas de la empresa. Su implementación es parte importante para la automatización y digitalización de las que habla la OMC”, refirió el directivo de la compañía de desarrollo e implementación de software empresarial.
Debe destacarse que los actuales ERP están adaptados a la era digital y son capaces de convivir con robots y algoritmos de inteligencia artificial, pasaron de ser un software de administración para convertirse en sistemas globales destinados a gestionar todos los recursos de una compañía y ponerlos al servicio del cumplimiento de los objetivos del negocio, aun cuando se trate de firmas que usen robots como armadoras, firmas aeroespaciales, constructoras y empaquetadoras de alimentos o bebidas .
Palma refirió que aunque en México no existe aún una industria robótica formal, ya se han dado los primeros pasos desde hace algunos años en este campo gracias a la incorporación de robots en algunos sectores industriales, al desarrollo de prototipos que han ganado competencias mundiales y a la creación de algoritmos y software que dotan de inteligencia artificial (el cerebro de los robots) a diversos productos y servicios.
Destacó que aunque no es posible contar con robots humanoides en los hogares que nos sirvan un café o que hagan la limpieza, sí existen jóvenes ingenieros que han construido robots y que han ganado diversas competencias en el mundo, como las realizadas cada año por FIRST dirigidas a niños, adolescentes y universitarios.
Al paso, también existen soluciones de inteligencia artificial que brindan capacidades autónomas a una gran variedad de categorías de productos como drones, cámaras inteligentes, lentes de realidad virtual, robots submarinos y brazos robóticos que ayudan en una cirugía, vehículos autónomos y computadoras con procesadores y software para la gestión financiera, ventas, análisis de datos y predicciones de hábitos de consumo de los usuarios.