La Confederación de Cámara Industriales Unidos Mexicanos (CONCAMIN) señaló que es necesario que en México se fortalezca la competitividad de la planta productiva de los sectores industriales, cuyos niveles de producción siguen reportando números rojos. Asimismo, que exista la preservación de un escenario que ofrezca a empresarios y consumidores certidumbre y seguridad para mantener en operación tanto la inversión productiva, como el consumo de bienes y servicios.
El reporte Pulso industrial correspondiente al tercer mes del año mencionó que desde la segunda mitad de 2017, el consumo de bienes y servicios presenta síntomas de debilidad y crece a una tasa cada vez menor, debido al débil desempeño de las ventas comparables de las grandes cadenas comerciales, así como al comportamiento de las ventas al menudeo y la confianza del consumidor, además del crédito bancario al consumo.
Referente a la inversión productiva, se señaló que es un factor que es preciso reactivar para cerrar el 2018 con un ritmo de avance similar al de 2017, cuando cerró el año pasado con un retroceso de 1.5% en términos reales respecto al nivel reportado el año previo, por lo tanto, “México necesita urgentemente diversificar sus fuentes de crecimiento y activar la operación de los motores de la actividad económica”.
En el ámbito externo, la confederación estimó que el arranque de este año se caracteriza por la combinación de signos que anticipan el fortalecimiento de la economía mundial, de acuerdo con las recientes proyecciones del Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que anticipan un panorama favorable para el crecimiento de las economías desarrolladas y emergentes.
No obstante “el ambiente tenso en materia comercial debido a las decisiones del gobierno de Estados Unidos a establecer aranceles a las importaciones de paneles solares y lavadoras en enero y la intención de aplicar impuestos compensatorios a las importaciones de acero y aluminio por ‘razones de seguridad nacional’.
“Aun cuando parece poco probable el estallido de una guerra comercial, el daño ya está hecho bajo la forma de mayor incertidumbre, volatilidad en los mercados financieros, cambio en la composición de los portafolios de inversión financiera, altibajos en los mercados cambiarios y pausa a diversos proyectos de inversión”, se aseveró.
En este contexto, la CONCAMIN recomendó emplear apropiadamente las herramientas de política económica disponibles para fortalecer el blindaje de la economía y garantizar una transición ordenada y sin sobresaltos en materia económica; impulsar el crecimiento del mercado interno a través del aprovechamiento integral del gasto público federal, estatal y municipal destinado a la compra de bienes y servicios, y a la inversión en obras públicas.
Y apuntalar el crecimiento de la planta productiva, particularmente de los sectores industriales cuya producción no ha logrado repuntar. El trabajo de acompañamiento para la modernización de las empresas, el combate oportuno y eficaz al comercio desleal, la informalidad, la subvaluación y el contrabando, sin duda serán de gran valía para mejorar el ambiente en el que operan las especialidades industriales que siguen reportando números negativos, anotó la CONCAMIN.