El almacén de tarimas se utiliza para el almacenamiento de tarimas de existencias, pero también está destinado para el suministro de resurtido de las posiciones de empaque de tarimas, así como el suministro de estaciones de trabajo de re-empaque en las cuales los productos se vuelven a cargar en contenedores. La ventaja de reempacar productos de tarimas en contenedores es que cerca de 5.500 artículos en esta área de almacén están listos para empaque en una superficie relativamente pequeña. Después de la descarga, los contenedores vacíos se regresan automáticamente a las posiciones de empaque, en donde se vuelve a llenar. Una característica particular del sistema es el empaque sin papeles en cuatro niveles en contenedores de ruedas, típicos para comercio minorista, que al mismo tiempo sirven como contenedores de transporte directamente a los supermercados. De esta manera, cada segundo pasillo, tanto en el almacén de partes pequeñas como en el de tarimas, está diseñado como pasillo de empaque, lo que da como resultado un total de ocho transelevadoras (seis transelevadoras y dos mini loads) y nueve pasillos de empaque. La operación de empaque se lleva a cabo sobre acero inoxidable libre de mantenimiento, con el levantamiento controlado por voz, desde tarimas y contenedores directamente a contenedores de ruedas. El rendimiento de empaque es de aproximadamente 44 contendores de ruedas por hora. Los transportadores de carga se entregan a un elevador en posición vertical mediante estaciones de toma y entrega, que pueden alojar hasta seis contendores de ruedas con un peso total máximo de 2.250 Kg. al mismo tiempo y se llevan mediante al área de embarque.
Complejidad reducida para la “Cadena de suministro de productos frescos”
La frescura y variedad, así como anaqueles llenos en el supermercado, son un signo de un desempeño logístico bien logrado. Con una logística diseñada a la medida, Jan Linders creó las condiciones ideales de almacenamiento y un movimiento rápido de productos, asegurando al mismo tiempo la calidad del proceso. La optimización continua del flujo de material se asegura mediante algoritmos de control integrado, que permiten el establecimiento de parámetros del sistema considerando la utilización de capacidad correspondiente. Gracias al balance correcto de procesos manuales y automatizados se creó un sistema que puede satisfacer los requerimientos específicos de flexibilidad, alta disponibilidad y flujo de información, y productos adecuados, permitiendo la implementación de especificaciones MHD en la industria alimentaria, las normas de higiene de conformidad con la HACCP y la posibilidad de rastreo de productos de acuerdo con la directiva de la Unión Europea 178/2005.