La manufactura aditiva, mejor conocida como impresión 3D, ha jugado un papel fundamental en la lucha contra el Covid-19, especialmente en el campo de equipos de protección personal.
Mascarillas, equipos de protección sanitario y material para pacientes creados capa por capa con impresoras 3D han acaparado la atención en los últimos meses, pero no son las únicas posibilidad des de la manufactura aditiva.
La impresión 3D puede evolucionar al campo de los procesos industriales al permitir el traslado del diseño digital al mundo material, incluso sin la necesidad de contar con grandes equipos en un centro de trabajo.
Covid-19 y el auge de la manufactura aditiva
De acuerdo con Juan Terrazas, director del Centro de Innovación y Diseño (CEID) del Sistema CETYS Universidad, ante la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, diversas empresas y organizaciones han tenido que adaptarse a nuevos esquemas operativos, lo que ha dado un nuevo impulso a la impresión 3D.
Una de las principales ventajas de esta tecnología es que se pueden desarrollar complicados conceptos y diseños digitales de manera muy sencilla, imprimiéndolos capa por capa, algo que sería muy difícil de realizar con tecnología sustractiva.
Otra ventaja es que actualmente se puede disponer de un gran número de proveedores de equipos de impresión aditiva que trabajan con una amplia gama de materiales que van desde plásticos, nylon, metales, y desarrollan tecnología de manufactura 3D capaz de utilizar materiales orgánicos.
Manufactura 4.0 en el sector industrial
Aunque la pandemia impulsó el auge de la tecnología aditiva en el sector médico, en el campo de los proveedores de impresoras 3D el panorama mantienen perspectivas modestas.
Un análisis reciente de Context encontró que la mayoría de los proveedores anticipan la recuperación del sector una vez que la pandemia disminuya. El sector industrial ha sido el más afectado debido a los impactos en la cadena de suministro y las interrupciones a la productividad.
Terrazas considera, no obstante, que es precisamente en este sector en donde se encuentran las mayores posibilidades de la manufactura aditiva. En el futuro cercano, precisó, las empresas podrán trasladar sus modelos de producción a redes de descentralizadas donde cientos o miles de impresoras 3D se conectarán en red en espacios geográficos distantes.
También serán capaces de producir lotes de productos en el momento que el cliente los solicita, lo cual transformará las cadenas de suministro ya que se reducirán los costos de almacenamiento de producto