Jo da Silva es una emprendedora social. Una activista social que absorbió de sus padres un fuerte sentido de comunidad junto con un profundo sentido de compasión cultivados en viajes a temprana edad a Turquía, Medio Oriente e India. Jo está comprometida con el desarrollo y la aplicación de sus aptitudes como ingeniera para resolver problemas sociales. Como ingeniera graduada, se unió a la empresa de ingeniería Arup inspirada en el énfasis de su fundador, Ove Arup, en el humanismo y en la idea de hacer un trabajo interesante y gratificante. Junto con su carrera de ingeniería, ella comenzó a comprometerse con proyectos de alivio post desastre, comenzando a construir campos de refugiados en Tanzania, después del genocidio de Rwanda en 1994.
Jo codirigió un grupo de ingeniería en reconstrucción que se enfocó en crear infraestructura social, como por ejemplo, colegios y bibliotecas, la mayoría ubicadas en sectores públicos con gente necesitada de la zona urbana. El equipo fue creciendo de seis a treinta y cinco personas en tres años. Persuadiendo a los altos ejecutivos que la mitigación de la pobreza era útil para los intereses del negocio, fundó Arup International Development, como un brazo consultor, proporcionando asesoramiento técnico de expertos y soluciones prácticas con el fin de reducir la pobreza y mejorar la salud humana, económica y medioambiental de países en vías de desarrollo. Empezando con tres meses de financiamiento, en la actualidad ella ha crecido hasta formar una entidad floreciente dentro del grupo, ofreciendo servicios que abarcan el desarrollo urbano, agua y servicios sanitarios, reducción del riesgo de desastres, adaptación al cambio climático y educación.
Valor social y comercial en sintonía
Los “intrapreneures” sociales (emprendedores sociales dentro de la empresa) como Jo, son gente que trabajan en grandes corporaciones, que toman directa iniciativa por la innovación y que dirigen los desafíos sociales y ambientales de manera rentable. Por lo general trabajan “contra la corriente” desafiando las mentalidades y conductas tradicionales de sus pares en el trabajo.
En virtud de sus posiciones en las grandes empresas, los intrapreneures sociales pueden influenciar en la infraestructura existente y en las capacidades organizacionales con el fin de distribuir valor social a gran escala y, en contraste con los voluntarios corporativos, los campeones en responsabilidad corporativa o los miembros del equipo verde dentro de las compañías, sus innovaciones a su vez crean valor comercial para sus empleadores.
Un trabajo innovador liderado por John Elkington en SustainAbility, de nuestro equipo en el Centro Doughty para la Responsabilidad Corporativa (Doughty Centre for Corporate Responsibility), ha estado estudiando los recorridos de los intrapreneures sociales en su búsqueda por mejorar su empresa, así como también, el ambiente y la sociedad. El artículo que realizamos en conjunto con Heiko Spitzeck y Melody McLaren se basó en investigaciones y entrevistas realizadas a 25 intrapreneures sociales y otras personas que los han estudiado y apoyado. Nuestro trabajo forma parte de una agenda de investigación más grande que se encuentra estudiando la forma en la que los individuos, los negocios e instituciones sociales interactúan con el fin de crear valor sustentable para la sociedad en general.
¿Cómo lo hacen los intrapreneures sociales? Nos dimos cuenta que la mayoría de los intrapreneures sociales que entrevistamos se encontraban comprometidos en “empresas inclusivas” (creando condiciones de vida sustentables y proporcionando bienes y servicios asequibles a aquellas comunidades de bajos ingresos), reduciendo el consumo de productos y mitigando el impacto del cambio climático.
Los intrapreneures sociales no requieren necesariamente ampliar sus iniciativas, ya que los pequeños cambios que ellos promueven dentro de grandes organizaciones pueden generar un impacto inmediato en miles -y en algunos casos en millones- de personas.
¿Cómo son los intrapreneures sociales? Basándonos en los datos generados por las entrevistas y lo aprendido en estudios previos, hemos observado los siguientes tipos de intrapreneures sociales:
• Renunciados: abandonan la compañía en la que trabajaban a causa de la falta de apoyo en sus iniciativas como intrapreneures sociales.
• Frustrados: se quedaron en sus compañías pero se dieron por vencidos en su afán por la innovación social y se encuentran concentrados en su trabajo central.
• Emergentes: se encuentran comenzando con su idea y aún no esta completamente claro la forma en la que el ambiente corporativo va a responder.
• Silencioso: se encuentran operando por debajo del radar corporativo con el fin de no atraer críticas ni objeciones.
• Tolerado: es aquel que experimenta con ideas mientras la compañía se muestra indiferente o neutral en relación a sus actividades
• Comprendido: la compañía se encuentra apoyando sus ideas en forma activa, otorgándole poderes como intrapreneur social.
Descubrimos también que un “tipo” intrapreneur social no es fijo y puede evolucionar con el tiempo, dependiendo de los atributos que cambian en el intrapreneur social -abarcando sus experiencias de vida, tendencias conductuales, conjunto de atributos y redes de contacto- y el contexto en el cual trabajan, incluyendo cultura organizacional, jerarquías de poder y recursos, así como también un ambiente socioeconómico y político más amplio.
¿Cómo puede fomentar el desarrollo de intrapreneures sociales en su propia compañía? Nuestras conclusiones preliminares nos sugieren que las compañías tienen una oportunidad de cosechar tanto los beneficios comerciales como sociales de cultivar a los intrapreneures sociales dentro de sus propias organizaciones. Al comprender las mentalidades, comportamiento y habilidades de los intrapreneures sociales -y al optimizar las condiciones que llevan a su desarrollo- las compañías pueden desarrollar sus capacidades organizacionales tanto para la innovación comercial, como para la innovación social.
(*) El autor es Director del Centro Doughty para la Responsabilidad Social Corporativa de Cranfield School of Management, Reino Unido.