Desde la construcción se piensa en el equipamiento
Un centro de distribución es principalmente una infraestructura logística pensada para el almacenamiento, recepción, preparación, envío y distribución de mercadería, ya sea destinada al mercado interno o al comercio internacional.
Son muchos y variados los factores que se tienen en cuenta a la hora de diseñar un centro de distribución y así también cuando se piensa en cómo equiparlo. Patricio Berstein, Gerente General de AISL/SDI., explica que “lo fundamental es tener claro que el centro de distribución debe estar diseñado y equipado para responder efectivamente y en todo momento, a las estrategias de negocio de la empresa que atiende.”
También, las empresas suelen decidir la ubicación de sus centros de distribución de forma estratégica en función del área o la región en la que este tendrá cobertura, teniendo en cuenta también los recursos naturales disponibles, las características de la población, la disponibilidad de fuerza de trabajo.
De igual forma, prevén el costo de los impuestos, servicios de transporte y fuentes de energía disponibles. Así mismo, se planea de acuerdo a las rutas desde y hacia las plantas de producción, a las carreteras principales, y a la ubicación de puertos marítimos, fluviales, aéreos, estaciones de carga y zonas francas.
Por lo general, dentro de un centro de distribución se construyen varias oficinas, por lo tanto genera puestos de trabajo en forma indirecta en las áreas de administración, proveeduría, mantenimientito, informática, seguridad y limpieza, entre otras.
Además, frecuentemente cuentan con varios almacenes y bodegas equipadas con sistemas de refrigeración o aire acondicionado, áreas para organizar la mercancía y compuertas, rampas y más infraestructura para la entrada de vehículos de carga y descarga.
El equipamiento correcto genera competitividad
El objetivo del almacén, según los especialistas, es corregir los desajustes entre producción y consumo (Stocks) o minimizar los costes de transporte. En todos, la razón de ser es la misma: adaptarse de manera inmediata al comportamiento del suministro y de la demanda.
Seguramente, invertir en equipamiento genera beneficios para la compañía. En este sentido, Berstein señala que “un buen diseño permite responder en forma rápida y económica a los cambios en las estrategias de negocio de la empresa, sin deterioro a los niveles de servicio.”
Y amplía que “es esencial poder lograr en forma consistente los índices de desempeño definidos al menor costo posible, sin obstaculizar por tanto, el desarrollo comercial de la empresa.”
Los beneficios se ven reflejados en la incidencia final en la cadena logística debido a que derivan en el “cumplimiento permanente de los de niveles de servicio definidos al menor costo.”
Aparte de que “el centro de distribución pasa a ser un componente confiable y permite a la empresa concentrar sus esfuerzos gerenciales en el crecimiento y rentabilidad del negocio. Con una buena aplicación de software, permite entregar absoluta visibilidad de inventarios, recepciones, despachos y procesos de valor agregado, permitiendo una mejor integración con los demás eslabones de la cadena de abastecimiento. Esto admite, generalmente, reducir el inventario total en la cadena, sin perjudicar el nivel de servicio”, indica.
Diseño y equipamiento al servicio de la eficacia
Un centro de distribución se diseña prestando particular atención a los requerimientos propios de cada empresa o industria, estos de modelan, analizan y simplifican con el objetivo de lograr, finalmente, la mayor eficiencia.
La misión del almacén es generar respuestas para el comportamiento real de la demanda, y superar las problemáticas derivadas del trabajo diario. “Desde el punto de vista técnico, es fundamental tener claridad respecto de los volúmenes que serán procesados, a fin de asegurar que cada componente empleado en la integración de la solución sea capaz de sostener dichos volúmenes y no pasar a ser un embudo en la operación. También es importante considerar los planes de contingencia que permitan cumplir con los índices clave de desempeño definidos al inicio aún en caso de falla de algún componente”, plantea el Gerente General de AISL/SDI
El mercado ofrece una gran variedad de productos para centros de distribución, con diversos grados de complejidad y tecnología, los que “debidamente seleccionados e integrados pueden, en su conjunto, constituir una buena solución en la medida que el diseño de dicha solución sea el resultado del adecuado análisis de los volúmenes históricos y proyectados de mercadería, que fluye a través del centro de distribución y, considere los parámetros de desempeño necesarios para responder y dar apoyo efectivo a la estrategia de negocios de la empresa”, revela.
Por lo tanto, resulta imprescindible, antes de equipar estas grandes estructuras, definir los objetivos respecto a lo que se espera del centro de distribución. Por ejemplo, plantea Berstein ¿qué espera la empresa que el centro de distribución sea: el de menor costo operativo en su industria, o bien, espera que tenga la capacidad para poder despachar pedidos en menos de una hora desde la recepción del mismo? El diseño será muy diferente según sea la respuesta a esta pregunta.
Recomendaciones
Los centros de distribución emplean mayor cantidad de personal de forma indirecta que directa, por este motivo un centro de distribución requiere de un gerente general que dirigirá una serie de departamentos que tendrán supervisores especializados de personal.
Pese a que las tareas dentro de este ámbito, generalmente son excesivas y versátiles, el gerente no debe descuidar que “los equipamientos no son más que herramientas, por lo que es importante tener las más apropiadas y saber utilizarlas”. Debido a que, como vimos anteriormente, elegir un correcto equipamiento repercute favorablemente a lo largo de todo el proceso de distribución.
Para finalizar, el representante de SDI recomienda que “siempre se debe comenzar con un estudio de las operaciones actuales, revisar los volúmenes de movimientos de mercadería históricos, considerar las proyecciones futuras, definir los índices clave de desempeño y luego, en base a lo anterior y considerando las limitaciones físicas y financieras existentes, diseñar un nuevo layout interno y los procesos operativos más apropiados para el centro de distribución, para recién entonces determinar qué equipos y sistemas disponibles en el mercado podrían ser utilizados y cómo. Es decir hay que poner los bueyes delante de la carreta y no al revés cómo muchos lo hacen en esta industria.”
Caso de éxito
Hugo Czerny, gerente del centro de distribución de Paris S.A., empresa que cuenta con un centro de distribución de 45 mil metros cuadrados en plena comuna de Renca, describe que “actualmente se despachan unas 200 mil unidades diariamente, por esto mismo y debido a la estrategia de expansión de la empresa, debimos realizar modificaciones para poder abastecer de mejor manera la demanda futura y actual.”
Esta misión fue adjudicada a SDI, firma que realizó hace siete años la implementación original de este centro de distribución, y que “en esta oportunidad desarrolló el proyecto de ampliación sin alterar el normal funcionamiento del centro de distribución durante su ejecución”
El requerimiento principal, dado el incremento de las operaciones, fue el de implementar una solución para poder aumentar la cantidad de tiendas que se abastecen en el área de despacho (23 tiendas en todo Chile), permitiendo que esta operación se haga de forma rápida y eficiente.
“La propuesta consistió en construir una plataforma para consolidación de cajas, optimizando el uso de los 20 toboganes con los que contamos actualmente. A partir de un software que maneja el conveyor (línea transportadora) de esta plataforma, podemos programar que las cajas de ciertas tiendas queden separadas para un segundo o tercer turno de despacho, de acuerdo a la programación previa, reingresando al conveyor principal una vez que se hayan desocupado los toboganes necesarios de acuerdo a calendario. Naturalmente, la selección de las cajas que van a esta plataforma de consolidación se hace en forma automatizada, a través de la lectura de sus códigos de barra”, relata Czerny.
La consecuencia directa de todo esto para el gerente de Paris S.A es “que tenemos un orden real en el área de salida, de tal forma de evitar los cuellos de botella y entregar una atención más eficiente, con lo cual redujimos los tiempos de respuesta frente a nuestros clientes.”
“El nuevo software del conveyor –continúa- nos permite programar las bajadas de cajas en forma mucho más eficiente, de tal manera que podemos programar horarios de atención a tiendas, en forma similar a la modalidad que existe en los aeropuertos, que usan la misma infraestructura para distintas compañías, segmentando los horarios. Indudablemente, este modelo nos va a ayudar bastante, pero la proyección es que vamos a poder llegar a atender 30 a 32 tiendas sin problemas, pero nuestra capacidad no es infinita.”
La solución aplicada en este caso condujo a la excelencia, dado que “fue un proyecto llave en mano que se realizó de acuerdo a los plazos fijados y se ajusto al presupuesto de inversión con que contaba la empresa.”