La Secretaría de Marina proyecta la renovación de 36% de su flota a fin de retirar las embarcaciones con más de 30 años de servicio, lo que representa una inversión de 768 millones de dólares para fortalecer el poder naval de la Federación y terminar con el rezago de un cuarto de siglo detectado al inicio de la administración.
Un informe de la dependencia detalla que con este proyecto de modernización, previsto en el programa sectorial 2013-2018, se busca construir 61 nuevas embarcaciones, de las que hasta el año pasado seis estaban terminadas y entregadas con mano de obra, insumos y acero de origen nacional. Mientras que entre 2015 y lo que va de 2016 se ha realizado la botadura de cuatro patrullas costeras, dos oceánicas, una interceptora y un buque de apoyo logístico para el penal de Islas Marías.
El reporte de la Dirección General de Construcciones Navales destaca que del total de las nuevas naves, 36 son buques patrulla para intercepciones y vigilancia, por lo que se busca reforzar las operaciones de vigilancia y seguridad de las aguas y costas nacionales.
En tanto que las unidades oceánicas mantienen la capacidad operativa de la Armada mediante el patrullaje de costas y litorales mexicanos, con el fin de defender su seguridad exterior, así como ejercer el Estado de Derecho en la zona económica exclusiva. Y las interceptoras tienen capacidad de navegar en aguas restringidas y desembarcar personal en playas arenosas.
De las seis unidades entregadas hasta 2015, se detalla que cinco unidades son buques patrullas costeras clase Tenochtitlan y una patrulla interceptora clase Polaris. A lo que la dependencia contempla también la construcción de cuatro buques de vigilancia oceánica con un costo unitario de 84 millones de dólares y 20 patrullas costeras Tenochtitlan con un valor de 10.5 millones de dólares cada uno.
El proyecto sexenal incluye 16 patrullas interceptoras clase Polaris con un costo unitario total de 2.5 millones de dólares; dos buques de apoyo logístico insular en los que se invertirán en cada uno 12 millones de dólares, así como dos de refuerzo logístico costero con un valor de siete millones de dólares por embarcación.
Cuatro buques remolcadores de altura, cada uno con un costo de 16 millones de dólares; dos buques tanques auxiliares con valor unitario de 12 millones de dólares; cuatro embarcaciones hidrográficas que tendrán un precio total de 20 millones de dólares y seis de transporte de personal que en conjunto requerirán una inversión de 24 millones de dólares.
En febrero de 2016 tocó aguas el buque patrulla costera Tulum PC-337 y en mayo pasado en Guaymas, Sonora, el buque de apoyo logístico Isla María Madre para el traslado adecuado de internos, sus familias y personal penitenciario, además de que cuenta con capacidad de transporte de materiales e insumos en el litoral del Pacífico mexicano.
Fuente: Sipse.