A fin de importar gas para el  desarrollo de las actividades productivas y generación de energía  eléctrica en Baja California Sur y reducir la emisión de contaminantes, inicia la construcción de la primera  terminal de gas natural licuado (GNL) en el puerto de Pichilingue, La  Paz, que estará en operaciones en 2020 y tendrá una inversión privada  estimada en más de 3 mil 500 millones de pesos, señalaron representantes  del gobierno de esa entidad.
"A través de este puerto se importará gas natural para el desarrollo de la actividades productivas y generación de energía eléctrica, reduciendo con ello la emisión de contaminantes al medio ambiente hasta en un 70%".
Wes Edens, Presidente y Fundador de  New Fortress Energy,  indicó que esta alianza con la industria, comunidad y autoridades  locales derivará en una nueva forma de energía para Baja California Sur.
“Este desarrollo y la inversión en México apoyarán con 
energía limpia y  costeable para contribuir al crecimiento de la economía y a la  reducción de emisiones perjudiciales”, mencionó el titular de la compañía que se adjudicó el contrato a largo  plazo para el desarrollo, construcción y operación de la terminal.
 
 
Carlos Mendoza Davis,  Gobernador de Baja California Sur, mencionó que el proyecto se  identifica con el interés a favor del uso de energías renovables ya que  “son más compatibles con el medio ambiente, son más económicas y generan  empleos. Se trata de un proyecto que vendrá a ampliar los horizontes  para nuestro desarrollo”.
Asimismo, destacó la importancia de  esta obra, pues abre las posibilidades para que más empresas se instalen  en el estado y las que se encuentran operando puedan fortalecerse al  utilizar esta fuente de energía.
Por su parte, Francisco Loubet,  Presidente del Consejo Coordinador Empresarial de La Paz, expresó que la  terminal de gas natural licuado es una de las inversiones más  importantes porque “tendremos más calidad de vida y, sobre todo, más  inversión y progreso para todos”.