Los robots industriales están avanzando, ya que en 2005 había menos de un millón de ellos y hoy alcanzan los 1.8 millones, por lo que en tres años se incrementarán a 2.6 millones, aproximadamente, informó PwC en el Global Economy Watch, su reporte global del mes en curso.
Actualmente, la tecnología ya juega un papel importante en el sector de manufactura. No obstante, mientras los robots mejoran y se sofistican, los economistas de PwC esperan que su impacto permee gradualmente en más industrias, incluyendo el sector de servicios, que es el que emplea a más personas en las economías industrializadas.
Los líderes de negocio ya están tomando nota de estos cambios y los están gestionando dentro de su estrategia corporativa. Nuestra Encuesta Global de CEO 2016 muestra que 77% de los líderes piensa que el progreso tecnológico es la megatendencia que probablemente transformará más la forma de interactuar de los negocios con sus grupos de interés, mientras la urbanización queda en más del 30%, indicó la firma mundial en un comunicado.
La tecnología puede reducir costos e incrementar la eficiencia y ejemplificó que la robótica puede auxiliar a las empresas a optimizar su capital social y sus reservas crecientes. Esto, a su vez, podría crear una mayor demanda de formas tradicionales de financiamiento, como almacenes o maquinaria. Los precios de bienes y servicios también podrían caer, o crecer más lento, si los negocios trasladan a los consumidores estas ganancias en la productividad a través de precios más bajos, lo que deberían hacer en tanto los mercados sean competitivos.
De esta forma, "se espera que la tecnología que complemente al trabajo tenga menores efectos adversos en los empleos que aquella que desplace la actividad laboral. En muchos sectores de servicios al consumidor, por ejemplo, donde el cuidado y contacto humanos es de gran importancia, el alcance de los robots para reemplazar a los humanos es menor, al menos por el momento", opinó Barret Kupelian, economista, sobre el impacto que tendría en los empleos un aumento en el cambio tecnológico.
En lo que respecta a otras áreas, la automatización podría representar más que un peligro para los empleos. Desde un 47% de los empleos actuales en riesgo en Estados Unidos en las próximas dos décadas, según Frey y Osborne (2013), hasta un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que coloca ese porcentaje en sólo 9%. Las tecnologías digitales también crean nuevos puestos de trabajo, por lo que, de ninguna manera, el efecto tan negativo.
Kupelian expresó que los avances tecnológicos son una fuerza disruptiva para los negocios y los trabajadores. Pero para aquellos negocios que se adapten lo más rápido posible a las nuevas tecnologías, y para los trabajadores que posean características que las máquinas no tengan actualmente, como la creatividad y empatía, las mejoras en la tecnología podría ofrecerles ganancias sustanciales.
En cuanto a si los hogares están experimentando los beneficios de la recuperación económica, se indica en el reporte que también han visto al gasto doméstico por persona en el G7 como medida de recuperación desde la crisis económica global. Ellos han encontrado que la recuperación en el gasto real doméstico por persona no ha ido a la par de la del Producto Interno Bruto (PIB) real en la mayoría de las 12 economías avanzadas que se consideraron, entre ellas la de Irlanda, Canadá, Alemania, España, Italia y Grecia, entre otras.
Esta medición pinta un escenario menos optimista de la recuperación posrecesión para la persona promedio y presenta un desafío para los negocios centrados en bienes y servicios de consumo, ya que sus ingresos son más sensibles a los patrones de consumo en los hogares. Esto enfatiza el punto de que algunos negocios deberían ver más allá de las tendencias del PIB al realizar sus proyecciones de ingresos", finalizó Barret Kupelian.