Emilio Sacristán, Director General de la Asociación Mexicana de Empresas Ferrocarrileras (AMEF), indicó que este sector ya resintió el problema económico-financiero durante los primeros meses del presente año.
En el rubro de exportaciones y de transportación de autopartes, informó, el mercado tuvo una caída de 17%, mientras que el desplome en los demás rubros fue de 10%.
Según el reporte financiero de Ferromex del primer trimestre de 2009, sus ingresos “aumentaron 10.5% pese a que su volumen de carga se redujo 6.3% (de nueve mil 164 millones de toneladas a ocho mil 591 millones de toneladas), el aumento en ingreso respondió a la mezcla de mejores tarifas y de tráfico, incluyendo el internacional facturado en dólares”.
Otra empresa que redujo sus ventas, especificó el directivo, fue Kansas City Southern, quien informó en Estados Unidos que pasó de 450.6 millones de dólares en el primer trimestre de 2008 a 346 millones el primer cuarto de 2009.
De acuerdo con Sacristán, esa compañía reportó una disminución de 15% y actualmente registra débiles resultados en Estados Unidos, México y otros países; además, añadió, ha registrado un impacto por el precio del combustible y la devaluación del peso.
Aunque el titular de la AMEF reconoció que los beneficios fiscales y apoyos instrumentados por el gobierno para las empresas afectadas por la alerta sanitaria podrían ayudar, señaló que las compañías ferrocarrileras requerirían que el gobierno les permita acreditar el impuesto al combustible, pues el aumento de éste les generó que el insumo represente cerca de 25% de sus costos totales.
No obstante lo anterior, aclaró que hasta el momento ninguna empresa ha cancelado alguna inversión comprometida. Con base en datos de la SCT, se indicó que las inversiones realizadas entre 1997 y 2007 ascendieron a 35 mil 490 millones de pesos, 60.1% más de lo comprometido.
Entre las principales preocupaciones de los empresarios ferrocarrileros, apuntó, está la necesidad de que el gobierno acelere la aplicación de recursos públicos disponibles para infraestructura.
Sobre este tema, Emilio Sacristán manifestó su desacuerdo respecto a las cifras emitidas por el Foro Económico Mundial donde se asegura que la calidad de la infraestructura ferroviaria mexicana se encuentra por debajo de los parámetros; seguramente, dilucidó, se refieren a la calidad en infraestructura de trenes para pasajeros, pues el rubro de carga está a la altura internacional, aseguró.
A más de 11 años de la privatización de los ferrocarriles, contextualizó el Director General, la participación de esta rama pasó de 11 a 26%.
Fuente: Excélsior.