Los cobots se adaptan a las tareas que requieren mucho personal y mejoran el ajuste y el acabado de los productos al reducir la carga física de los trabajadores, compartió Esben Østergaard, Chief Technology Officer (CTO), de Universal Robots.
En este sentido, el tiempo y la distancia son ajustables, por lo que tienen una capacidad de detención por colisión que garantiza una mejor seguridad cuando trabajan junto con los operadores de diferentes industrias.
“Los robots colaborativos están preparados para realizar tareas repetitivas, tediosas y peligrosas. Además, su máxima seguridad permite combinar el ingenio humano con la competencia del cobot para mejorar su productividad”, comentó el directivo.
Pueden conectarse a cualquier toma de corriente y su interfaz permite una configuración sencilla, programación e integración en la línea de producción. Así, se necesita alrededor de una hora para desembalar, montar y programar la primera tarea de un cobot.
Los robots colaborativos son ligeros y de pequeño tamaño, por lo que pueden reubicarse para nuevas tareas sin modificar los esquemas de producción.
Además, se pueden reutilizar programas, lo que permite una flexibilidad de automatizar múltiples tareas manuales en una misma línea de producción incluso con un solo cobot.
El sensor de fuerza y par integrado en el brazo robótico permite realizar tareas más complejas con fidelidad, pues los cobots ofrece una precisión que supera los 0.03 mm.
La amortización permite un retorno de la inversión (ROI) para Pequeñas y medianas empresas (Pymes), incluso para pequeñas líneas de producción.
En alimentos y agricultura reducirían el desperdicio de alimentos y de ingredientes, ya que el cobot está preparado para funcionar 24 horas. Y en electrónica y tecnología se adaptarían a continuos cambios en la línea de producción.