De acuerdo con el estudio global Alcanzando la Equidad 2017 de Accenture, las mujeres que se gradúen de la universidad en los próximos tres años en los mercados en vías de desarrollo, como el de México, podrían formar parte de la primera generación que inicie el cierre de la brecha salarial de género.
Según los resultados de la investigación de Accenture, que encuestó a más de 28 mil mujeres y hombres, incluyendo a universitarios, en 29 países, se encontró que existen tres aceleradores para estimular la equidad salarial: soltura digital, estrategia de carrera e inmersión tecnológica.
El primer acelerador se refiere a la la magnitud en que las personas utilizan las tecnologías digitales para conectarse, aprender y trabajar. El segundo a visualizar una proyección de carrera que permita tomar decisiones laborales acertadas. Y el otro a integrar nuevas tecnologías y aptitudes digitales en la formación integral de la persona.
En dicho estudio se menciona que existen factores críticos que influyen en la equidad laboral en el país, pues tan sólo el 21% de mujeres universitarias en México eligen una carrera tomando como factor de decisión su nivel salarial proyectado, mientras que el 41% de los hombres considera el salario en el momento de escoger su área de estudio.
Por otra parte, el 46% de hombres cuenta con un mentor en el desarrollo de su carrera, en comparación del 36% de mujeres. El 62% de los hombres en mercado laboral aspira a una posición de liderazgo, mientras que el 53% de mujeres se visualizan líderes.
En el contexto global, por cada 100 dólares que gana una mujer, un hombre gana 258 dólares, esta diferencia obedece a la ‘brecha salarial oculta’ que está directamente relacionada con la presencia mayoritaria de una fuerza laboral masculina. El informe revela que el 76% de hombres tiene un empleo pagado, mientras que el 50% de las mujeres no.
Una parte interesante es que las nuevas tecnologías constituyen uno de los principales diferenciadores de un perfil laboral competitivo. En México, el 42% de las mujeres sufren un rezago en la adopción de nuevas tecnologías como parte de sus aptitudes profesionales, mientras que el 54% de los hombres las adoptan inmediatamente, realidad que se refleja en que el 89% de hombres integra cursos de programación y computación en su carrera profesional.
“En una era con volúmenes inmensos de información, el análisis de datos es el principal estimulador de procesos de innovación. El uso de ésta y nuevas tendencias tecnológicas nos ayuda a lograr un desempeño diferenciado, pero al mismo tiempo basado en las capacidades del talento y alcances profesionales de cada persona”, afirma Mercedes Monroy, Líder de la práctica de Analytics en Accenture Mexico.
En el panorama global, aplicar estos detonantes de carrera, combinados con apoyo por parte de las empresas, el gobierno y la academia, podría reducir la brecha salarial en un 35% para 2030, lo que reflejaría un aumento en el salario de las mujeres de hasta 3.9 billones de dólares.