En los últimos 20 años, México se ha convertido en el primer receptor mundial de inversiones para manufacturas de la industria aeroespacial, ya que captó cerca de 33 mil millones de dólares, un volumen mayor que Estados Unidos, China, Rusia y la India. Con ello, el país se convirtió en un sitio estratégico para esa actividad, informó la consultora Deloitte.
La firma aseguró que el auge de esta rama productiva se debe a que el Gobierno Federal ha realizado “acciones contundentes para atraer inversión al sector”. Así, por ejemplo, recibirá durante este año créditos por unos 2 mil 500 millones de pesos a través del Programa de Financiamiento del Sector Aeronáutico del Banco Nacional de Comercio Exterior (BANCOMEXT).
El Socio Líder de la Industria de Manufactura en Deloitte México, Gabriel Renero, señaló que, en ese contexto, se abre una oportunidad para la industria manufacturera local, para pasar de labores de ensamble primario a una manufactura de mayor tecnología. “El reto está en formar una cadena de valor fuerte y sólida que permita generar economías de escala a través de proveeduría nacional con mayor especialización, mayores incentivos gubernamentales para la atracción de inversión, y mayor desarrollo de talento humano e innovación”, explicó.
El año pasado, las 200 empresas aeroespaciales que operan en el país emplearon a alrededor de 30 mil personas, y dejaron una derrama de 3 mil millones de dólares en exportaciones.
Por su parte, Mario Martínez, director de Tecnología del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), estimó que el sector exportará este año unos 5 mil millones de dólares, 10 veces más que en el año 2000, y tiene potencial para duplicar sus ventas al exterior en los próximos cinco años.
Aseveró que México debe aprovechar más el mercado de proveeduría a la industria aeronáutica mundial, que este año manejará alrededor de 440 mil millones de dólares. Las empresas nacionales del ramo tienen planeado invertir unos mil 200 millones de dólares para modernizar su tecnología y procesos productivos. Para los próximos cinco años, pronosticó Martínez, se prevé que se duplique el tamaño del sector en México, y tan sólo en el rubro de diseño de componentes tendrá unas 400 empresas especializadas.