Imagine el proceso ideal de fabricación y distribución. ¿Eliminaría el error humano, y mejoraría la velocidad y la eficacia? ¿Aumentaría la disponibilidad de la información? ¿Ofrecería mayor seguridad y transmitiría datos sin una conexión de red?
En la mayoría de los entornos de fabricación y distribución, el principal reto consiste en producir y trasladar grandes cantidades de artículos con rapidez, con la menor manipulación y del modo más eficiente y rentable posible. Una de las tecnologías más novedosas desarrolladas para administrar la distribución de grandes cantidades de artículos es la identificación por radiofrecuencia (RFID). Estos sistemas resuelven problemas logísticos que afectan a la fabricación y a la distribución.
El RFID simplifica los procesos empresariales
Según el Banco Mundial, los costos logísticos en América Latina ascienden a 24% con respecto al valor de un producto, mientras que en países desarrollados alcanzan únicamente un 8%.
Por ello, adoptar una tecnología como el RFID es una magnífica herramienta empresarial que ayuda a administrar la cadena de suministro, aumentar los márgenes y beneficios, así como reducir costos.
En los entornos de fabricación y distribución, la adopción de la tecnología RFID puede ofrecer:
- Funcionamiento más fluido de los entornos de negocio, ya que se conoce con exactitud el estado del inventario.
- Aumento del rendimiento y la productividad.
- Reducción de costos, lo que permite ofrecer precios más competitivos.
- Ciclos de pedidos más breves.
- Envíos más rápidos.
- Mejor administración del inventario.
- Reducción de costos de mano de obra, ya que disminuye el número de empleados necesarios para realizar el seguimiento y la administración del inventario.
- Mayores ingresos y beneficios.
- Mejor servicio de atención al cliente.
Un sistema RFID consta de un dispositivo de radio que interroga o se comunica con un transpondedor o una etiqueta (tag) que contiene un procesador integrado de un chip y una antena. El lector o interrogador puede ser portátil. La ventaja de estos sistemas más “inteligentes” es que, a diferencia de la captura de datos basada en códigos de barras, el sistema RFID puede leer la información de la etiqueta sin que exista ninguna línea de visión ni una orientación determinada. Esto significa que los sistemas RFID se pueden automatizar en su mayor parte, reduciendo la necesidad de escanear manualmente la administración de las excepciones.
El elemento clave es la flexibilidad, especialmente con los cambios que se producen a través del tiempo en las operaciones de la empresa, en las necesidades de información, en los estándares del sector, en los requisitos de los clientes y en otras variables.
¿Cómo funciona?
En la fase de fabricación, las mercancías reciben un tag RFID que contiene un código electrónico exclusivo llamado GTIN (Número Internacional de Mercancía), y un número de serie que permite identificar el artículo en cualquier punto de la cadena de suministro.
Los artículos se empacan, individualmente o en lotes, y se colocan en una tarima, que también incorpora un tag RFID; éstos se leen de nuevo en el centro de distribución o en el almacén, donde se confirma la llegada, y los datos se envían al sistema de inventario. Gracias a este nivel de visibilidad continua del inventario en tiempo real, las empresas pierden menos tiempo y dinero en tareas administrativas y emplean más tiempo en ofrecer productos a los clientes.
Aplicación en procesos de fabricación y distribución
La tecnología RFID es idónea para la automatización de los procesos de captura de datos en fabricación y distribución. Además, dado que ofrece una base de datos portátil que funciona en todo el ciclo de vida del producto, se puede utilizar para guardar los datos genealógicos del producto, incluyendo las actualizaciones y los ajustes, una vez comercializado. El hecho de tener el historial completo adjunto al producto, puede ser útil a la hora de minimizar el riesgo de garantía y de optimizar la eficiencia de un posible retiro del mercado.
A continuación, las aplicaciones más recurrentes del RFID cuyos beneficios son tangibles para los fabricantes:
A) Recepción
• Aumenta la productividad.
• Agiliza los itinerarios.
• Elimina fases costosas y duraderas.
• Permite agilizar la liquidación de facturas.
• Minimiza el error humano.
• Incrementa la precisión del inventario.
• Reduce los niveles del inventario.
B) Clasificación
• Garantiza la colocación correcta de los artículos.
• Permite una clasificación más rápida y precisa.
• Elimina los envíos incorrectos.
• Elimina las secuencias imprecisas de pedidos.
• Reduce las demoras en la entrega de mercancías.
• Ofrece una validación rápida.
• Mejora el nivel de satisfacción de los clientes.
C) Genealogía del producto
• Elimina la pérdida de tiempo.
• Mejora el cumplimiento de las normativas.
• Minimiza el riesgo de garantía.
• Optimiza la eficiencia y la satisfacción del cliente.
• Incrementa la eficiencia del retiro de productos del mercado.
D) Almacenamiento y preparación de pedidos
• Permite identificar y localizar los productos con mayor rapidez.
• Emite avisos de acciones incorrectas.
• Elimina pérdida de tiempo y costos derivados, ya que asocia los artículos y su ubicación.
• Realiza una validación sin errores.
E) Administración de inventarios
• Permite realizar un recuento cíclico rápido y preciso.
• Permite la renovación automática de pedidos.
• Elimina la pérdida de actividad.
• Reduce o elimina el inventario.
• Optimiza el espacio y el costo.
F) Envíos
• Garantiza una secuencia de envío correcta.
• Proporciona una preparación de pedidos más rápida y precisa.
• Elimina la posibilidad de colocar el envío en el camión equivocado.
• Valida la secuencia de carga.
• Reduce las demoras en la entrega de mercancías.
• Mejora el nivel de satisfacción de los clientes.
G) Administración de planta y servicio
• Garantiza la adecuación de la ubicación y los equipos.
• Permite una referencia rápida.
• Ofrece actualizaciones inmediatas.
• Elimina la pérdida de tiempo y los errores de procedimiento.
H) Seguimiento del trabajo y seguridad
• Incrementa la seguridad de la instalación.
• Reduce el riesgo.
• Captura de manera eficiente los costos de mano de obra.
• Optimiza la garantía.
No hay razón que impida a las empresas aprovechar las ventajas del RFID y sus beneficios. La tecnología está madura, es altamente funcional y tiene el soporte de las normas actuales y de las emergentes. Empresas de fabricación de todas las envergaduras han implementado la tecnología RFID y están cosechando beneficios tangibles en cuanto al aumento de la productividad, las mejoras en los procesos y la reducción de costos, así como de errores.
* Director de Desarrollo de Nuevos Negocios de Intermec Technolies Latinoamérica.
** Foto: Intermec Technologies.