De acuerdo con Antonio Domínguez, Director de Logística de Liverpool, esta cadena departamental ha podido encontrar áreas de potenciales ahorros en costos y mejoras en el nivel de servicio al cliente mediante logística inversa.
Por ejemplo, comentó, hace dos años Liverpool invertía 22 millones de pesos en ganchos para colgar la ropa, pero al definir una estrategia de retorno de ganchos al proveedor para el resurtido de las prendas, han podido en la actualidad darle “al menos cinco vueltas al gancho” y de esa manera reducir a 12 millones de pesos el gasto en estos insumos.
Tres son los impulsores de la aplicación de la logística de reversa en una empresa, enlistó Domínguez: costo-beneficio, requerimientos legales y responsabilidad social.
En cuanto a las reglamentaciones, el directivo sostuvo que no hay más que cumplir con ellas, “si se quiere hacer negocios en México, hay que acatar las disposiciones gubernamentales del país”. Y aconsejó sacar ventaja de este asunto, tal como lo hizo Wal Mart —ejemplificó— al vender su bolsa verde reutilizable, “bolsa que hoy ya es incluso una moda llevarla”.
Por otra parte, prosiguió, los generadores de esta metodología de regreso de productos al origen son: mercancía defectuosa, exceso de inventarios, obsolescencia, inventarios estacionales y devoluciones. Este último, es para la cadena detallista uno de los drivers más importantes de logística inversa, ya que la posibilidad de devolver algún artículo que no le satisfizo del todo es parte de las bondades de la experiencia de compra que brinda al cliente.
Para lograr una buena operación de reversa, Antonio Domínguez recomendó tener un precio base de un artículo de retorno para su posible venta en otras circunstancias (por ejemplo remates); además de que “hay que ser flexibles en el precio porque a nadie le interesa comprar caro un producto con algún daño”. Pero lo fundamental para el éxito de estos esquemas operativos, “es la mentalidad de colaboración total entre proveedor, distribuidor, transporte y usuario final”, resumió el Director de Logística, al tiempo que reconoció que “trabajar colaborativamente en México es muy difícil”.
También participante en el panel, Ricardo Arena, Director Comercial de Integrated Supply Chain Solutions de BrightStar (proveedor de servicios de logística inversa para Telefónica Latinoamérica), afirmó que este tipo de logística correctamente implementada es una forma de proteger el margen de ganancia de las empresas, al evitar fugas de recursos y la posibilidad de recolocar los productos obsoletos o dañados en algún nicho de mercado para el cual todavía resultan ser aprovechables.
Como puede ser el caso del sector de teléfonos celulares, argumentó, que debido al dinamismo en el lanzamiento de nuevos modelos, en corto tiempo se vuelven obsoletos en algunos países, pero que podrían ser colocados en otros en los que ese cambio de tecnología no se da con tanta agilidad.
Asimismo, la operación de reversa “es una razón competitiva, es decir, permite diferenciar a una empresa de su competencia”. Y puso como ejemplo la aceptación de una compañía de que un cliente insatisfecho pueda devolver el producto.
Como moderador de esta mesa panel participó Mauro González, Director de Ventas de Kuehne + Nagel y miembro de la Mesa Directiva del Council of Supply Chain Management Professionals Capítulo México.
Mientras que el patrocinador del evento fue Grupo Onest, proveedor logístico con actividades de almacenaje, distribución nacional, cruces de andén y servicio 4PL a través de sus 22 sucursales en el país.
Grupo Onest cuenta entre sus clientes a Procter & Gamble, corporativo para el cual embarca entre 280 a 300 tráileres diariamente. También atiende a empresas de los sectores consumo, textil, retail, de herramientas y editorial.