Para elevar la eficiencia del sistema ferroviario y cubrir las expectativas de demanda del movimiento de carga que se están generando en los puertos a fin de instrumentar planeación estratégica en infraestructura ferroviaria, se requiere la construcción de más libramientos ferroviarios en las ciudades que crecieron adyacentes a las redes del ferrocarril y que han repercutido en la velocidad de tránsito de los trenes, aseguró Erich Wetzel, Presidente de la Asociación Mexicana del Transporte Intermodal (AMTI).
“La columna vertebral del intermodalismo son los ferrocarriles, si tenemos un sistema eficiente que puede integrar todas las inversiones que se están haciendo -incluso las sobredimensionadas-, tenemos que adaptar la infraestructura ferroviaria y la capacidad de operación, las carreteras y la capacidad de los puertos interiores en donde se va a recibir toda la carga”.
Como ejemplo, Wetzel expuso el compromiso para el desarrollo del libramiento de Celaya, mediante recursos privados procedentes de Ferromex, cuya construcción ha sido oficializada a través del Diario Oficial de la Federación (DOF).
Indicó que los proyectos de largo plazo deben incluir el desarrollo o la modernización de túneles, que permitan el tráfico de trenes de mayor capacidad y, en consecuencia, el incremento de la eficiencia, como es el caso del puerto de Manzanillo, donde los trenes atravesarán una montaña y dejarán de circular por la ciudad.
En tanto que en las regiones o ciudades donde no es viable construir pasos a desnivel, o libramientos, debe dotarse a los cruceros de sistemas de señalización, semaforización e infraestructura adecuada, que favorezcan la seguridad y la convivencia del tráfico vehicular y ferroviario.
Asimismo, la creación de un fondo nacional de señalamientos a los cruceros a nivel por la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), en el que participan los ferrocarriles, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), así como gobiernos estatales y municipales, favorecerá la velocidad de los trenes y maximizará la cadena logística a través de los puertos, ferrocarriles y el autotransporte
En este sentido, el ejecutivo mencionó que el impulso a la infraestructura para el movimiento de materias primas y de la producción industrial representa uno de los retos más importantes para el futuro económico del país, lo que requiere incrementar y hacer más eficiente la inversión pública y privada.
En el marco del noveno Foro Nacional IMEF de Infraestructura, el presidente de AMTI, señaló algunas acciones que impulsan la competitividad del sector, como que los ferrocarriles siguen invirtiendo año con año en el mantenimiento integral de las redes ferroviarias del país, con el fin de elevar su competitividad y desempeño operativo, con inversiones en equipamiento de locomotoras más eficientes, potentes y ecológicas con capacidad de arrastre de más de 140 carros, lo que beneficia el costo del país.
Agregó que actualmente la velocidad promedio en las principales líneas ferroviarias es de 27.2 km/h, mientras la perspectiva es lograr ubicarla a 35 o 40 Km/h, lo que representará un gran avance en cuanto a garantizar un mayor dinamismo de los volúmenes de carga hacia su destino final.
También que la participación de los ferrocarriles en el mercado de carga es de 26% con un movimiento de 79 mil 800 millones de toneladas por kilómetro, que ubica a México en la cuarta posición a nivel mundial, después de Estados Unidos, Alemania y Canadá. Mencionó que la carga intermodal (en contendores) que ingresa a los puertos marítimos representa el 20% del total de la carga terrestre nacional, un porcentaje que AMTI ha proyectado elevar en 10% para llegar a la meta de 30% de participación.
"Un gran desafío, pues si bien el 85% del total de la carga marítima contenerizada o intermodal es operada por los tres principales puertos, es necesaria la instrumentación de estrategias para llevar a estos números a su máximo potencial. No obstante, del 100% de la carga que actualmente se mueve desde esos recintos marítimos, el segmento intermodal representa 47% en Lázaro Cárdenas, seguido por Veracruz con 25% y Manzanillo con 14%, lo que permite vislumbrar un amplio horizonte para el transporte intermodal", recalcó Wetzel.
Recordó que entre 1997 y 1998, cuando se implementó la privatización de los ferrocarriles a través de las concesiones de largo plazo a 50 años -a diferencia de los puertos de 20 y 30 años-, se permitió un horizonte de inversión importante para los accionistas que entraron a este sistema.
Y enfatizó que las inversiones en obras de infraestructura y equipamiento de los últimos 18 años, como la adquisición de locomotoras, carros, libramientos y otros, superaron los 6 mil millones de dólares en la red ferroviaria, mientras que en 2017 se presupuestaron más de 600 millones de dólares.