Fue en enero de 2005 cuando Buzón e, proveedor de soluciones de mensajería electrónica, emitió la primera factura electrónica del país de acuerdo con los requerimientos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Mediante un comunicado se señaló que en ese entonces en el terreno fiscal, Buzón e contaba con un solo emisor de comprobantes fiscales digitales (CFS) que facturaba electrónicamente a cinco mil usuarios. En ese caso de éxito, se dijo, se documentaron ahorros operativos, de materiales y en tiempos de procesamiento para dicho emisor en diversas asociaciones.
Con la era de la facturación electrónica, indicó Buzón e, se lograron beneficios en cuanto a ahorro en tiempo y costos en papel, impresión, ensobretado y distribución. Además, el “tiempo de entrega de las facturas a los clientes pasó en el área empresarial de 24 horas a menos de cinco minutos; el tiempo para procesar las facturas para todos los clientes se redujo de tres a un día; y el costo por la distribución por cada factura dentro del sector empresarial se redujo en más de un 95%”.
En octubre de 2006, se especificó, Buzón e comenzó a ofrecer el servicio de la NOM–151 para la conservación de mensajes de datos para todos los documentos generados en su plataforma; posteriormente en junio de 2007 “para adaptarse a las nuevas disposiciones fiscales emitidas por el SAT, Buzón e obtuvo la autorización para ser proveedor de servicios de generación y envío de comprobantes fiscales digitales”, se mencionó.
Actualmente esta empresa atiende a más “de 13 mil contribuyentes con contratos registrados ante el SAT para la emisión de comprobantes fiscales digitales, además de contar también con otro sector considerable de clientes que generan todo tipo de documentos no fiscales. Asimismo, la empresa tiene registrados a más de 500 mil usuarios para la recepción de documentos”.