Extender la vida útil de un producto en un anaquel; detectar bacterias o cambiar de color según la temperatura; ser biodegradables y reciclables, son algunas de las características de los empaques “inteligentes”, los cuales se han convertido en alternativas de uso para diferentes industrias, especialmente para la alimentaria.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE), el mercado mexicano de empaque asciende a ocho mil 400 millones de dólares y crece a un ritmo de 2.7% al año. Del total producido, 50% se usa en alimentos, 25% en bebidas y el restante 25% está repartido entre otros sectores.
En este sentido, cuidar la calidad del empaque de los productos se vuelve cada vez más crítico por lo que los fabricantes cuidan mucho la imagen de su producto.
Ante esta situación resulta primordial recurrir a servicios de visión industrial que garanticen el producto adecuado, en el contenedor correspondiente. Los equipos de visión industrial deben configurarse a la medida del usuario. Los diferentes entornos deben abordarse con soluciones que resuelvan los puntos críticos de la producción, ya sea en el control de calidad o en el seguimiento de materia prima o producto terminado.
Alimentos enlatados: velocidad e inspección sin precedentes
Los productores de alimentos enlatados elaboran un gran volumen de producto y después lo almacenan en latas sin etiquetar en espera de recibir pedidos de los clientes. Las latas se etiquetan justo antes de su envío, a menudo con la marca del cliente. Las latas pueden pasar a una velocidad de una cada 60 mil segundos, por lo que no es posible realizar una inspección manual convencional, su desventaja es que el hardware especializado no está diseñado para ser utilizado en un entorno industrial. Las cámaras y las placas de captura de imágenes son sensibles al calor y al polvo. Asimismo, es necesario contar con un importante nivel de experiencia para configurar y mantener este tipo de sistema de inspección.
Empaque correcto: imagen y seguridad para el consumidor
El empaquetado de un producto es esencial para el consumidor y para la imagen de la marca. Si algún producto falla en el empaque, los costos del retiro del producto pueden ser muy altos. La visión industrial permite reconocer esos errores en la línea de producción y actuar en consecuencia.
En el caso de los productos de higiene personal, en los últimos años los sistemas de visión han sido utilizados para comprobar si el empaque está completamente esterilizado y si es seguro antes de ser rellenado. Por ejemplo, en la producción de pastas dentales se utilizan los sistemas de visión artificial
Más rápido, menos errores, igual a mayor productividad
Otra aplicación que la visión industrial aporta a este sector es el de la lectura de etiquetas en las bebidas embotelladas, la forma en la que opera esta solución es la orientación de las botellas antes de colocarlas en las cajas durante el proceso de embalaje, pues las etiquetas deben estar a la vista de los consumidores.
Antes de la adopción de la tecnología, el acomodo de las botellas suele ser manual, lo que puede provocar algún error debido a una leve distracción o un pestañeo. Gracias a las soluciones de visión, la automatización se lleva a cabo con gran éxito, orientar las botellas a grandes velocidades, se vuelve una realidad.
Además de la velocidad, la calidad total es, sin lugar a dudas uno de los mayores retos a vencer en todas las industrias, pues un producto impecable, es la mejor carta de presentación de una empresa.
Es así como, independientemente de las necesidades industriales, la visión artificial puede ayudar a mejorar sus procesos y aumentar sus utilidades a través de un conjunto de herramientas que resuelvan puntos críticos en el proceso de manufactura y el seguimiento del artículo terminado, es decir, garantizando el producto adecuado en el contenedor correspondiente.
* Gerente para México y Centroamérica de Cognex.