Hilvanando Cifras
De acuerdo con un estudio de la firma consultora especializada en el servicio a industrias textiles y de la confección, Kurt Salmon Associates (KSA), realizado para la Secretaría de Economía, las ventas de ropa en México están altamente concentradas en nueve minoristas que tienen 41% de las ventas, incluyendo las departamentales Liverpool, Suburbia, Sears, El Palacio de Hierro, Wal-Mart y Zara.
Por ejemplo, de ese total Liverpool/Fábricas de Francia y Suburbia tienen una participación en ventas de ropa de 10.7%, mientras que Sears concentra 5.2% y El Palacio de Hierro 3.3%. En tanto, entre las denominadas tiendas de autoservicio y supermercados, Wal-Mart vende 3.3%, Comercial Mexicana 2.2% y Gigante 1.6%. En cuanto a las de especialidades, Zara y Aldo Conti representan 2.4% y 1.6%, respectivamente.
La consultora añade en el texto que estos minoristas dominantes comparten las mismas expectativas y requerimientos de los minoristas y marcas líderes de Estados Unidos y Europa, por lo que pueden aportar al mercado mexicano mayor diversidad de productos, marcas nacionales e internacionales con fortaleza, así como productos de marca propia contratados directamente.
El informe de KSA señala que si bien las ventas en el mercado total de minoristas en el país se estiman en aproximadamente 15 a 17 miles de millones de dólares, la mitad de éstas ocurren a través de canales no autorizados.
Asimismo, la cantidad de productos de confección vendida a través de canales ilegales está creciendo, mientras que el mercado interno oficial servido por la industria se está reduciendo.
Otro dato que se destaca en este material es que las prendas constituyen la mayoría de las ventas de productos de confección en México, siendo los pantalones, tanto de hombre como de mujer, los de mayor venta, seguido de la ropa de vestir (trajes y sacos), vestidos y camisas, en ese orden.
En entrevista con Énfasis Logística, Simón Feldman Edvabny, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CNIV) al dar un breve panorama de la situación actual de esta industria, señaló que el sector manufactura aporta 6.3% del PIB, cuyas exportaciones totales son de 3%, además de generar como sector del vestido 400 mil empleos formales directos, lo que representa 9.6% del empleo manufacturero total y 2.1% del empleo total.
“También contribuimos con otros 400 mil empleos indirectos derivados de nuestra proveeduría, como textil, entretelas, botones, cierres; aunado a esto tenemos un censo aproximado de 11 mil empresas en la industria del vestido, con presencia en aproximadamente 32 entidades federativas, con mayor representatividad en los estados de Puebla, Tlaxcala, La Laguna, Aguascalientes, El Bajío, norte de la República y Veracruz”, añadió.
La industria del vestido –pormenorizó Feldman Edvabny– es generadora de aproximadamente siete mil 700 millones de dólares por concepto de exportaciones, además de tener mil 700 exportaciones y ser el segundo proveedor de prendas de vestir del mercado norteamericano a nivel de exportación.
Dentro de esos productos, lo que más exportan son pantalones de algodón para dama y caballero; tanto de mezclilla, como de gabardina, así como playeras, camisetas, trajes de lana, trajes de baño, ropa interior de dama, suéteres y calcetines.
“A raíz de la gran productividad que tiene nuestra mano de obra y de una mejora en calidad, estamos teniendo un repunte en el consumo interno, una penetración en el mercado nacional y un buen desplazamiento. Tratamos de que las tiendas de servicio y departamentales nos compren más a nosotros en lugar de importar productos”, resaltó.
Lo que Hay que Remendar
Al plantear el panorama de la industria textil y de la confección, Joaquín Carreras, Director General de Móstoles/Invenova, empresa internacional proveedora de sistemas para fabricantes y comercializadores de ropa, describió que existe una fuerte competencia con países de bajo costo de producción.
“La competencia en estos momentos es enorme, se han ido tantas empresas de México hacia Centroamérica; hoy en día Torreón no es la ciudad más importante en la fabricación de productos de mezclilla, esta producción se está yendo hacia Honduras, Nicaragua y El Salvador. Al final no sólo va a resultar en que no produzcamos en México, sino en que no compremos en México”, lamentó.
Como ejemplo citó que en Toluca más de una decena de grupos textiles han cerrado debido a que no evolucionaron a la par de la industria y continuaron con malos sistemas de producción y logística.
Carlos Lozano, Director General de IT Soluciones, proveedor de software para la industria de la moda, coincidió con Carreras: “Hay empresas que siguen siendo competitivas en México, pero otras se murieron porque se quedaron esperando que el gobierno las protegiera, no buscaron ser competitivas por sí mismas, sino con base en el proteccionismo”.
Raúl Moreno, Director General de Logisfashion México, filial del operador logístico español que da servicio a Inditex (Zara), Pepe Jeans, Tommy Hilfiger, Hugo Boss y Adolfo Domínguez, también habló en entrevista con Énfasis Logística de la realidad compleja que enfrenta la industria textil y del vestido.
Al ser la mano de obra mexicana más cara, la industria textil se ve afectada porque las compañías extranjeras buscan el lugar donde les resulte menos costoso producir, explicó.
“Ahora con los nuevos retos, sobre todo a raíz de las importaciones de países asiáticos, esta industria que ha sido base del país se encuentra en un ambiente muy competitivo, por lo que las compañías deben ajustarse a las nuevas reglas del juego”.
Estos nuevos retos, detalló Moreno, implican realizar un mayor número de colecciones al año, y al necesitar más prendas en un menor tiempo los productores deben de aumentar su ritmo de fabricación.
Asimismo —agregó— las compañías de este sector necesitan cubrir mayores distancias debido a la búsqueda de nuevos mercados para comercializar o producir su mercancía. Estos requerimientos, dijo el director de Logisfashion México, resultan en un menor control de la productividad o de la calidad de manera directa debido a la lejanía.
Durante una conferencia para presentar los avances de la iniciativa de acumulación de origen para aprovechar el tratado de libre comercio entre Centroamérica y Estados Unidos, el Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (CANAINTEX), Rafael Zaga Kalach, enumeró como problemáticas de este sector el crecimiento del contrabando y la ilegalidad en el mercado nacional, políticas públicas depredatorias de China, erosión de preferencias del TLCAN e incremento de los costos de producción en México.
Situación que es notoria también para la consultora KSA. “Las industrias mexicanas de fibras, textil y vestido están perdiendo competitividad de costos”, afirma en su informe, donde pormenoriza en relación a los precios de textiles y vestido, que la reducción de aranceles e impuestos para los países asiáticos afecta la competitividad mexicana.
En ese mismo tenor, resalta que la “impunidad y la diferencia significativa en costos” hacen que los productos nacionales legales no puedan competir contra las fuentes ilegales y agrega que la apreciación del peso y la inflación han hecho más difícil a México competir. También señala que los precios puestos en Estados Unidos para prendas mexicanas terminadas son competitivos gracias a que pagan menos aranceles y no cubren las cuotas compensatorias impuestas a otros países.
Asimismo, KSA argumenta que las mayores ventajas competitivas en México, los costos y el tiempo de transportación a Estados Unidos, están siendo afectadas por la delincuencia y los problemas de seguridad. “Aunque la mayoría de las empresas transportadoras cobran cargos por riesgo de envío, los niveles de delincuencia en México han obligado a algunas compañías a pagar servicios adicionales de seguridad para sus embarques, aumentado los costos de transportación en más de 50% y reduciendo la ventaja de México en esta área”.
Un Mal Surcido
Una desventaja más para México, señala el texto, es el alto grado de robo, piratería y venta de bienes usados, así como la proliferación de canales informales de ventas que dañan la industria local; además que los incentivos a la inversión y los apoyos gubernamentales se encuentran por debajo de los que otros países han implementado para fortalecer la competitividad de la industria del vestido.
Simón Feldman también resaltó como una problemática de primer orden la piratería y el contrabando. “De cada 10 prendas que se comercializan cinco son de piratería o de contrabando. Esto nos hace perder competitividad en el sector vestido; creemos que hemos dejado de generar aproximadamente unos 400 mil empleos y los daños que tenemos cuantificados se acercan a nueve mil 500 millones de dólares”, refirió.
Tenemos asimismo el contrabando técnico —agregó— el cual hoy en día está bastante controlado a través de la administración general de aduanas, si cuando ingresan al país se enciende el semáforo rojo, el producto se revisa al 100%.
Al referirse a los problemas externos manifestó que se han enfrentado a “la competencia ilegal de China de manera total y radical. China es un país que no cumple con las leyes de la OMC, emplea a niños, subsidia y vende debajo de los precios internacionales del mercado; lo que origina que haya un contrabando muy importante para el país”.
De acuerdo con líder de los industriales del vestido, en un contexto de competencia legal México podría salir exitoso. “Podemos competir contra cualquier país del mundo, con nuestra gran mano de obra, pero no cuando un país empieza a subsidiar y a bajar los precios”, enfatizó.
Rezagos: Para Muestra un Botón
En tanto, en febrero pasado en la Cámara de Senadores, el Senador Ricardo Fidel Pacheco Rodríguez en un punto de acuerdo exhortando al ejecutivo explicó que la industria muestra un “rezago tecnológico y competitivo” que le ha dificultado su inserción en los mercados internacionales.
“Según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, en la industria del vestido han desaparecido tres mil 286 empresas en los últimos seis años y de diciembre de 2000 a diciembre de 2005 la cadena textil-vestido perdió 286 mil 668 empleos. También, según la Dirección General de Aduanas, el año pasado las exportaciones de la industria del vestido se redujeron 13% y tuvieron como principal destino América del Norte 96% de las veces”, resaltó.
Existen diversos factores externos que han mermado la competitividad del sector textil mexicano, uno de los más importantes es “la feroz competencia y el acelerado crecimiento de las mercancías producidas en países asiáticos, misma que se acentuó con la entrada de China a la OMC”, complementó.
En México no sólo la industria está sufriendo por la caída en exportaciones, sino también por la creciente entrada de mercancías ilegales que reducen el consumo interno. Datos de la dirección General de Aduanas —acotó el legislador priísta— nos indican que las importaciones de prendas de vestir crecieron 16% tan sólo en un año, aumentando en mil 850 millones de pesos la diferencia con respecto al año anterior, cifra que evidentemente dejaron de facturar las empresas nacionales.
Satisfacción del Cliente: Un Traje a la Medida
El líder de los textileros mexicanos, Zaga Kalach confirmó la importancia de un conocimiento del cliente y la integración con él para lograr una cadena de suministro eficiente. “No hay que olvidar que las empresas de la confección son nuestros clientes y para que la industria textil sea competitiva sus clientes deben ser competitivos también”.
Este conocimiento de mercado existe por parte de las empresas de la CNIV, afirmó Feldman. “Estamos perfectamente relacionados con la ANTAD y con Wal-Mart y a través de nuestras juntas de trabajo podemos definir cuáles son las necesidades del mercado nacional; y del mercado de exportación a través de Bancomext y de nuestra oficina de comercio exterior”.
El senador Pacheco Rodríguez, al hablar de las potencialidades de la industria textil mencionó casos internacionales de empresas de la industria del vestido que no pertenecen precisamente a países exportadores de moda y que a pesar de sus limitantes han tenido un gran éxito internacional, como Grupo Inditex que opera las tiendas ZARA de España y H&M de Suecia.
Empresas que “se distinguen justamente por ser pioneras, por crear colecciones vivas, diseñadas, fabricadas, distribuidas y vendidas con la misma rapidez con la que la volubilidad que los clientes modifican sus gustos. Crearon un concepto de producto aspiracional; elevado en estilo y moda, pero de precio medio, así lograron crear un mercado gigante para la renovación constante de los guardarropas”, reconoció.
Confeccionando una Cadena de Suministro Eficiente
En otra parte del análisis de Kurt Salmon Associates se compara la efectividad de la cadena de suministro de México con otros países. En nuestro país prevalece una falta de proveedores de paquete completo o estructuras de cluster, así como envíos a Estados Unidos más rápidos; mientras que en China, por ejemplo, existen una fuerte cadena de suministro, mejoras en el sector textil y oportunidad para mejorar el desarrollo de productos.
La investigación de KSA menciona que pese a que México puede capitalizar su proximidad con Estados Unidos y su potencial verticalidad, necesita mejorar su capacidad y costos, pues aunque México tenga una infraestructura textil y de fibra para competir como una plataforma de paquete completo, un alto porcentaje de sus exportaciones a ese país involucra operaciones de ensamble.
En cuanto a la forma de realizar su logística, Raúl Moreno comentó que la industria textil y de la confección está cambiando a un sistema pull, por lo que en vez de tener inventario distribuido en varias tiendas las compañías tienen un stock centralizado y el departamento comercial monitorea las ventas del día para poder resurtir las prendas.
“De esta forma los sistemas logísticos van siendo más dinámicos, los tiempos de resurtido son menores y así la tienda puede utilizar ese espacio de almacenamiento para tener un mayor espacio comercial”.
Las presiones de mercado obligan a las empresas a buscar maneras de operar mejor, reconoció Carlos Lozano. Por ejemplo, Wal-Mart y Costco solicitaron a sus proveedores que cambien sus modelos operativos y la forma de entregar los productos para cubrir la distribución a mercados diferentes. Lo que implica administrar ya no sólo una variable para un tipo de ropa, sino más de 10 tipos diferentes de variables para lograr esta diferenciación.
“En manufactura están produciendo lo que van a vender en diciembre y la tela la pidieron hace seis meses. ¿Cómo se van a anticipar a todo esto? Con una planeación y una administración del ciclo de vida del producto, en las cuales es muy importante qué tan eficientes son los proveedores para entregar a tiempo la materia prima”, explicó.
Debido a este trabajo anticipado, mencionó, en el sector textil y de la confección el proveedor elegido no necesariamente es el más barato, sino el que entrega a tiempo, por lo que un sistema para calificar a los proveedores y clasificarlos según su cumplimiento resulta importante.
“Aquí en México éramos un poco laxos en cuanto a los tiempos de entrega, aceptábamos la mercancía algunos días después de la fecha establecida. Creo que esto ya no está sucediendo en México, una de las mejores prácticas que trae la globalización es equiparar el nivel de servicio que te proveen en otros países”, aseguró Lozano.
Con respecto a las actividades que tercerizan las compañías de este rubro industrial, Moreno dijo que son sobre todo gestión de la producción (al no hacer la producción directamente requieren que un tercero monitoree si se están cumpliendo con los tiempos y con los estándares), operaciones logísticas en origen (recolectar las prendas, armar los pedidos acomodados por colores, tallas o modelos) y gestión del transporte.
“En un país con el nuestro con una aduana muy sui géneris lo que se pide es que la mercancía desde el punto de embarque venga con los certificados de origen, con los documentos en línea, que las cajas contengan los materiales que dicen, además de dar un seguimiento informático para que el productor sepa en todo momento dónde está su mercancía”.
También son solicitados servicios como gestiones logísticas en destino (incluyendo planchar, colgar, hacer cambio de precios Y preparar el pedido), transporte (enviar el producto a un centro de distribución o directamente al punto de venta) y trading (para importación y exportación).
Al hablar de las complicaciones de un productor para posicionar sus prendas en el extranjero, el Director General de Logisfashion México afirmó que el problema es especialmente el resurtido. “Al estar fabricando bajo una orden y si por ejemplo vende 10 mil prendas de un pedido inicial que resulta ser un éxito, el cliente les pide otras cinco mil; entonces mientras hace estas piezas y las embarca, cuando llegan al cliente ya no le interesan porque se las pidió hace un mes”.
Para solucionar esta situación, el especialista aconsejó contar con un pequeño inventario en el lugar de destino, porque “los 20 a 35 días de camino a Europa muchas veces son la diferencia en que un pedido sea aceptado o rechazado”.
El Director General de Móstoles/Invenova reconoció que el mayor problema logístico de las empresas del sector textil y de la confección es la falta de orden. “No saben dónde tienen sus productos. Saben que tienen una gran bodega y que tienen teóricamente 10 mil unidades, pero no dónde están colocadas esas unidades, a dónde tienen qué ir, cómo deben salir, cómo deben etiquetarse. Por lo que a los dos, tres meses se dan cuenta que tienen inventario obsoleto y lo sacan a precios muy castigados”.
Si las compañías no tienen un orden dentro de sus bodegas el costo logístico se dispara, afirmó. Asimismo dijo que si la empresa proveedora no realiza una entrega oportuna, sus productos se quedan como segunda, como desperdicios o pasan a los “mercados de pulgas”, con lo cual sólo se tiene una pequeña recuperación de costos y no hay utilidades.
Mientras que el Presidente la CNIV explicó que en la distribución de las mercancías se tiene un problema por el robo, por lo que “tenemos que usar la custodia para poder entregar el producto a los centros de distribución, lo cual resta competitividad al sector porque genera un mayor gasto en seguridad”.
Joaquín Carreras añadió que con la poca organización que prevalece en los procesos internos de las empresas del sector no se llega a tiempo, de tal manera que China, India o los países centroamericanos, al tener bajos costos de mano de obra pueden llegar más fácilmente”.
Logística para una Buena Costura
“En México las empresas de esta industria empiezan a pensar que la logística no es un centro de costos sino de productividad, que manejando bien la logística de los productos y materias primas puedes reducir los costos y aumentar la productividad”, reconoció el director de Móstoles/Invenova.
Al momento en que se dan cuenta de que su capacidad productiva no alcanza a surtir a todo el mercado que se ha generado y que va a entrar un segundo proveedor (tal vez con las mismas deficiencias y problemas), buscan adelantarse a su competencia y deciden desarrollar una estrategia a corto y mediano plazos, argumentó.
Esta conciencia de la logística como factor de productividad —explicó— se nota sobre todo en las grandes cadenas, quienes para lograr este objetivo obligan a sus proveedores a entregar las ropas en presurtido, preformado o integrado por tiendas; pero esto, dijo, implica pasar el costo logístico al productor que depende mucho de la maquila. Las maquiladoras “son pequeños talleres familiares que trabajan ‘como Dios les da a entender’ y entregan como pueden. Sin embargo, hoy día cada vez los van clasificando más, los van formando, los van integrando”.
Bajo este esquema de surtido a las cadenas comerciales, Carreras aconsejó mejorar los procesos internos e implementar tecnología que posibilite la entrega ordenada y formal, además de la reducción de costos.
“Aunque la pequeña empresa es más difícil que invierta. Lo que hace es comprar una máquina, empezar a coser y tratar de introducir sus productos, pierde al final porque está asimilando los costos. Tiene que abrirse hacia las grandes cadenas”, reconoció.
También para Carlos Lozano la estrategia para competir y ser eficientes en la actividad logística involucra la tecnología. “Al controlar mejor la información de su negocio, con sistemas más integrados, las empresas del ramo textil pueden tomar mejores decisiones, hacer más eficientes sus procesos de compra, de manejo de inventarios y ser más competitivas”.
La tecnología permite contar con información valiosa para reaccionar a tiempo a las demandas del cliente, remarcó. “Qué tan ágilmente se pueda reaccionar depende mucho de qué tan buena sea la información que se tiene y qué tan flexible se es en los procesos para ajustarse”.
Cómo Cortar sobre un Patrón Ideal
El material expuesto por KSA estima que las industrias mexicanas de fibras, textiles y vestido serán un sector viable si se incrementa la participación en el consumo doméstico de prendas manufacturadas o importadas legalmente y el enfoque de los esfuerzos hacia el comercio medio en Estados Unidos, la Unión Europea y México, lo que permitirá aumentar significativamente la demanda de prendas elaboradas en el país. “Desarrollar servicios de valor agregado a través de la integración de servicios de paquete completo debe ser una prioridad para mejorar la competitividad de los costos y efectividad de la cadena de suministro: capacidades, respuestas, ejecución y servicio”, acota.
El Presidente de la CANAINTEX resaltó la importancia de una logística eficiente al decir que “los clientes globales requieren una cadena de suministro textil-vestido integrada en el hemisferio occidental, con agilidad y respuesta”.
Bajo esta premisa, Zaga Kalach informó que en la cámara textil se encuentran definiendo alianzas con transportistas, así como la logística para, mediante el programa de acumulación de origen a partir del aprovechamiento del DR-CAFTA, se envíen a fines de este año los primeros camiones con telas hacia Centroamérica para su transformación.
La acumulación de origen de textiles mexicanos, explicó Zaga Kalach, facilitará que México se consolide como proveedor de telas en Centroamérica y República Dominicana para que ya convertidas en prendas de vestir sean enviadas al mercado estadounidense aprovechando las preferencias arancelarias del tratado que tiene Centroamérica con este país.
Mientras que el dirigente de los industriales del vestido consideró que lo que busca la industria que representa es diseño, moda, calidad, precio competitivo, entrega oportuna y la integración de la moda a nivel mundial.
Como parte del desarrollo en este sector, citó los seminarios de entrenamiento en la Cámara del Vestido, donde prevalecen los de diseño, confección e ingeniería del producto. “Tenemos seminarios y acuerdos con España e Italia, con quienes estamos tratando de que sus diseñadores vengan a entrenar a nuestras escuelas y tener una tecnología de punta”.
Bajo este mismo enfoque planteó su consejo Raúl Moreno: “Para hacer frente a la competencia, nuestra industria textil se debe acomodar, debe buscar marcas, crear una marca como lo ha hecho Grupo Inditex (Zara), con la cual pueden competir a través de la calidad y no primordialmente por precio”.
Por su parte, la firma consultora KSA aconseja complementar la producción de ropa básica (commodities) con prendas de moda que tengan mayor valor mediante servicios de paquete completo y de esta manera aprovechar la capacidad de producción. “El total del valor de las exportaciones y las ganancias podrán incrementarse aún cuando el volumen de las exportaciones sea menor; por lo otro lado se deben producir prendas para tener mayor participación de la demanda del mercado local”.
Y advierte como necesario mejorar en México la infraestructura del ambiente de negocios y la efectividad gubernamental; así como simplificar requerimientos administrativos, identificar las fuentes ilegales de productos, tener una mayor capacidad de producción de telas y fibras (variedad, cantidad, calidad y costos) y establecer programas de financiamiento efectivos, específicos para la cadena de suministro fibras-textil-vestido, de tal manera que las empresas puedan obtener capital de trabajo y para inversión en equipo, capacidad de producción y tecnología.
“La industria necesita tiempo para evolucionar, por lo que deberá contar con una política arancelaria consistente con estos objetivos, a la vez que reforzar todas las medidas para evitar prácticas desleales de comercio”, remata.
Feldman Edvabny estimó necesario tener un buen esquema de proveeduría y diversificación de prenda. Esta proveeduría a su vez, dijo, necesita que se introduzca al país a través de un arancel cero o que la misma proveeduría nacional abastezca de todas las telas y los insumos que se requieren para la confección.
“Muchas veces no existe en el país una tela, por lo que tenemos que importarla pero desgraciadamente a través de los aranceles no podemos introducirla. Es lo que nos está afectando y por esa razón estamos solicitando la distribución de los aranceles que fluctúa desde un 15% hasta 0%, dependiendo del producto o la tela que queramos importar”, explicó.
Por su parte, el congresista Pacheco Rodríguez aconsejó indispensable crear un paquete integral de políticas públicas y empresariales que incrementen la eficiencia productiva y promuevan la diversificación de cartera tanto de clientes como de productos y destinos de exportación. Además, dijo, se debe trabajar en la exploración de nuevos mercados y reinvertir en tecnología y eficiencia de procesos. “Si la industria del vestido quiere subsistir debe producir mercancías con un mayor valor agregado”, enfatizó.
Para mejorar la posición competitiva del sector textil, el Presidente de la CANAINTEX propuso consolidar la acumulación de origen, desmantelar las redes de delincuencia organizada que afectan a la industria, evitar la competencia desleal de China, eliminar la tarifa eléctrica en horario punta, realizar la reforma fiscal promotora del empleo y la inversión y obtener un apoyo real de la banca de desarrollo al financiamiento del sector textil.
Además de la implementación tecnológica, otro de los caminos que han seguido las empresas textiles y del vestido es representar a marcas posicionadas internacionalmente para retomar su presencia como fabricantes, distribuidores o puntos de venta, comentó el directivo de IT Soluciones.
Asimismo —agregó— hay otras empresas que han decidido segmentar su enfoque de mercado, lo que les ha traído como resultado ser más eficientes y poder competir en un nicho específico. Mientras que algunas más definieron su estrategia en el diseño; es decir, anteriormente copiaban modelos de Europa u otros países, ahora no sólo fabrican, sino que buscan crear diseños de acuerdo a los gustos del mercado.
“Para cada una de las estrategias que tome la empresa tendrá que invertir en ciertos recursos. Tal vez comprar maquinaria, cambiar los sistemas de proveeduría o tener gente más especializada en diseño. El mensaje a final de cuentas es encontrar la manera de ser competitivo internamente”, dijo.
A pesar de la problemática que envuelve al sector textil y del vestido, “la industria está resurgiendo, mucho por la visión estratégica de los empresarios.
En el pasado la inversión en la parte intangible (tecnología y recursos humanos) no era tan común, ahora las grandes firmas están participando en proyectos de consultoría”, expresó el ejecutivo de IT Soluciones.
Detalló que incluso existen empresas que son competitivas con respecto a otras de países más avanzados en este sector. Por ejemplo, la holandesa Scapino está abriendo empresas en Italia, punto de referencia de la moda y Manchester está exportando a Sudamérica y buscando posicionarse en el mercado estadounidense. Por lo tanto, “hay posibilidad de que la industria en México vuelva a resurgir, veo a directivos de estas empresas buscando competir en otros mercados con estrategias de segmentación o de enfoque en nuevos diseños”.
Rol Gubernamental
Debido a las circunstancias que envuelven a la industria textil mexicana, “es indispensable poner en marcha un programa de reestructuración. La Secretaría de Economía debe diseñar un plan integral que permita a los industriales mexicanos competir en el mercado nacional e internacional, teniendo en cuenta las necesidades del sector, hacer una apuesta por la tecnología de última generación aplicada en todos los niveles: gestión, diseño, confección, logística y comercialización”, afirmó Pacheco Rodríguez.
Simón Feldman señaló necesaria una reinversión de la industria en moda, diseños, valor agregado al producto y optimización tecnológica; para ello dijo ya tener ocho centros de diseño y una relación con Lectra Systèmes, empresa francesa dedicada a la confección de ropa. También es necesario —añadió— contar con esquemas de financiamiento que sean flexibles, acordes a las necesidades de los empresarios del vestido, desde las PYMES y hasta las más grandes.
Explicó que “hoy en día el financiamiento se otorga nada más a las empresas de mayor envergadura y por tal razón estamos trabajando de manera cercana con la Secretaría de Economía, para que a través de las PYMES podamos lograr ese financiamiento. Asimismo, se requiere organizar la tecnología aduanera, necesitamos una introducción de la materia prima de manera rápida”.
En el mismo punto de acuerdo, Ricardo Pacheco Rodríguez exhortó al ejecutivo federal, a presentar un plan a través de la Secretaría de Economía para detener la caída de este sector y mejorar su competitividad; mientras que mediante la Secretaria de Educación Pública diseñe un programa de apoyo a las escuelas de confección de la industria del vestido, “con el fin de que México pase de categoría de país maquilador en donde cada vez pierde más terreno dadas las condiciones mundiales y comience a ser un país exportador e innovador de tendencias en la industria del vestido”.
De acuerdo con el legislador del Revolucionario Institucional los programas implementados por la Secretaría de Economía para ayudar a los exportadores tales como el Sistema Nacional de Orientación al Exportador (SNOE) resultan insuficientes, ya que sólo se enfocan a proporcionar un servicio de orientación y asesoría para el empresario que desee exportar. “La problemática de la industria requiere urgentemente de soluciones prácticas que le permitan retomar el camino del crecimiento, de manera que ésta se convierta en un motor para la economía y un sector generador de empleos”, argumentó.
Aunque en México en general no se realiza investigación y desarrollo –explicó el Senador– el gobierno a través de la Secretaría de Economía puede apoyar y promover la cooperación entre las empresas que sí lo realizan y aplican. “El gobierno por tanto, deberá ser el responsable del seguimiento a los apoyos para verificar la eficiencia de los recursos dedicados a la investigación y desarrollo”.
Para concretar acciones en torno a estos requerimientos, la Secretaría de Economía diseñó el Programa para la Competitividad de la Cadena Fibras-Textil-Vestido que se enfoca en tres estrategias de largo alcance: recuperación del mercado interno y de exportación, el desarrollo de paquete completo y la adecuación de la normatividad relacionada con el sector.
Específicamente, las acciones a ejecutar para lograr estas tres metas implican el combate a la ilegalidad, el acceso a mercados de exportación, la transición a productos básicos de moda, la reducción de costos de producción, el acceso a financiamiento, incentivos para la inversión, simplificación administrativa y apoyo legislativo.
“Con ello, se buscará ubicar a México en un nivel de competitividad que le permita consolidarse como un país productor de paquete completo, con moda y diseño, garantizando su sustentabilidad a largo plazo”, explica el documento presentado hace casi cuatro años.