Existen varios factores que pueden frenar el desarrollo y avance del sector automotriz, uno de ellos es el panorama económico, sin embargo, las fallas que corresponden a la manufactura y procesos de armado pueden meter reversa en la producción de automóviles, opina Luis Cerecedo, Director de Operaciones Systems de TÜV Rheinland México.
De acuerdo con los reportes de la Asociación Mexicana de la Industria (AMIA), la producción en mayo de este año fue de 276 mil 508 vehículos –entre autos y camiones ligeros- 3.1% menos que el mismo período del año pasado. El especialista explica que un factor que pudo haber afectado en el decremento de los números son las certificaciones de los proveedores para las distintas armadoras; para poder apoyarlas, los materiales que proporcionan los proveedores deben pasar por elevados controles de calidad que garanticen el buen funcionamiento una vez ensamblados.
Dos de las cinco principales armadoras a nivel latinoamericano se encuentran en México –Puebla y Aguascalientes-.
Según la estadística del organismo federal PRO México, hay un total de 24 plantas automotrices dedicadas desde el ensamblaje hasta el estampado de vehículos.
Otro de los factores que enfrentan las empresas del sector son los recalls o llamados de revisión que ocurren cuando los defectos de fabricación obligan a las armadoras a sustraer miles de vehículos del mercado y exponerlos a controles de calidad, con la finalidad de que garanticen la seguridad del usuario, impactando negativamente la imagen de las marcas automotrices.
Cerecedo explica que para evitar los llamados de revisión existe la norma ISO/TS 16949, diseñada para cumplir con los requisitos del sector automotriz. La norma establece los requisitos para implementar un sistema de gestión que permite cumplir con las especificaciones necesarias para el desarrollo de productos, fabricación y en los casos en los que procede, ensamble y mantenimiento del producto.
La certificación ISO/TS 16949 –la norma se basa en los requisitos de ISO 9001- aplica sólo al sitio de manufactura; el cumplimiento con esta norma se enfoca también en la satisfacción del cliente, de tal forma que se genera una base sólida de confianza en las relaciones con sus clientes.
El especialista, en inspección y verificación de instalaciones técnicas, considera que la combinación de estándares de calidad para los fabricantes de automóviles y de equipos originales (OEM) en una sola certificación evita tener que obtener múltiples certificaciones, que implican tiempo y recursos.
El ejecutivo, de Systems de TÜV Rheinland México, enlista los seis pasos para el proceso de certificación ISO/TS 16949.
1.- Auditoría preliminar/pre auditoría (opcional): los auditores llevan a cabo una auditoría previa para diagnosticar si el sistema de gestión está debidamente implementado y, en su caso, identificar áreas que aún muestren algún incumplimiento con los requisitos del estándar (esta auditoría no forma parte del proceso formal de certificación).
2.- Fase 1: a través de una auditoría en sitio, el auditor verifica que el sistema de gestión de la organización esté debidamente desarrollados e implementado y listo para recibir la auditoría de Fase 2.
3.- Fase 2 – Auditoría de certificación: un equipo auditor evalúa que el sistema de gestión de calidad cumpla con los requisitos de la norma ISO/TS 16949 y con los requisitos específicos de sus clientes.
4.- Emisión del certificado: una vez que todos los criterios de certificación se hayan cumplido, la empresa recibirá el certificado correspondiente, con una validez de tres años. Este acredita la implementación de su Sistema de Gestión de Calidad y su conformidad con la norma ISO/TS 16949.
5.- Auditorías de seguimiento: estas visitas se realizan al menos una vez por año; en estas se evalúa que el sistema de gestión siga cumpliendo con los requisitos del estándar, así como la mejora de los procesos de la organización.
6.- Renovación de la certificación: después de los tres años de validez del certificado, se lleva a cabo una auditoría de renovación, que le permitirá a la organización obtener un nuevo certificado por tres años, lo cual le ayudará en su procesos de mejora continua.
Para los proveedores de componentes para el sector automotriz, la norma ISO/TS 16949 les ayuda a mejorar continuamente su sistema de gestión y la calidad de sus procesos, mediante la optimización de recursos, obteniendo reconocimiento a nivel internacional y la confianza de los clientes.
Cerecedo puntualiza que es por medio de organismos certificados que se puede garantizar la calidad y seguridad, mediante la evaluación de procesos. Considera que dicha calidad ha favorecido a la producción de vehículos.