El Grupo Banco Mundial publicó recientemente el informe Perspectivas Económicas Mundiales (GEP, por sus siglas en inglés), donde se presentan las previsiones de crecimiento económico para el próximo trienio, en el que destaca que Centroamérica continuará con un crecimiento sólido, por encima del promedio latinoamericano y que Panamá, Nicaragua y Costa Rica destacan entre los que más crecerán de la región este 2017 con 5.4%, 4% y 3.9%, respectivamente.
GEP también subraya que las proyecciones presentadas tienen un sesgo a la baja debido a la incertidumbre global, derivada de la orientación de las políticas de las principales economías. Concretamente, el Banco Mundial estima que un período prolongado de incertidumbre podría llevar a importantes reducciones del crecimiento de la inversión en los países emergentes en general y en Latinoamérica en concreto.
Esto resulta particularmente importante si se tiene en cuenta que una de las causas identificadas para explicar las bajas tasas de crecimiento de la economía global en 2016 fue la debilidad de la inversión. Así, los países del istmo tendrán que definir más que nunca sus programas de gobierno fomentando la certidumbre, algo particularmente importante teniendo en cuenta las vulnerabilidades que existen en materia económica, social y medioambiental.
En este contexto, el reto económico es la delicada situación fiscal de Costa Rica y El Salvador, debida en parte a la evolución de la deuda pública, y que demandará programas de consolidación fiscal que garanticen la sostenibilidad de las finanzas públicas. Para ello, proponen lograr amplios acuerdos políticos que faciliten una solución consensuada en ambos países. En materia social, el reto seguirá siendo cómo lograr reducir la pobreza y la desigualdad en países con tasas particularmente altas, como Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
Los responsables del informe GEP, acotan que debido a la situación de incertidumbre global, es urgente reducir la incertidumbre doméstica. Además, contempla una aceleración del crecimiento del producto interno bruto (PIB) de la economía global este año, hasta 2.7%, lo cual representa una mejora respecto al 2.3% registrado en 2016.
Centroamérica presenta también vulnerabilidades medioambientales importantes. De hecho, según el WorldRiskIndex, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica están situados en la parte más alta del ranking de riesgos. A ello debe sumase las consecuencias del cambio climático, lo cual lo convierte en una prioridad a la hora de definir políticas de desarrollo.
Finalmente, las perspectivas para Latinoamérica también son positivas. Según el informe, tras dos años de recesión, la región crecerá nuevamente en 2017, una mejora que se consolidará en 2018 y 2019.
Fuente: La Prensa Gráfica.