La coyuntura de hoy me recuerda de alguna manera a lo que sucedía en la década del noventa. Vemos que el costo salarial industrial en dólares ha crecido tres veces desde 2002 haciendo que los costos laborales tengan cada vez mayor incidencia en las actividades de servicios. Este es un componente importante del costo de las operaciones logísticas que podemos suavizar aumentando la productividad, modernizándonos.
Por otro lado la política monetaria argentina de mantener un tipo de cambio flotante “sucio”, ha hecho que el índice de precios de maquinarias y equipos dividido por el tipo de cambio sea incluso más bajo que el de aquella década.
El movimiento de estos dos factores en sentido opuesto nos llevan nuevamente a una economía que en dólares presenta un costo salarial alto versus un costo de capital bajo. Aprovechando entonces el desfasaje que presenta el tipo de cambio con la indexación de los salarios en pesos, sumado a la relativamente alta liquidez, hacen que hoy sea un momento ideal para invertir en tecnología.
Reemplazo de equipos
En el rubro equipamiento hay muchos depósitos en Argentina operando con autoelevadores contrabalanceados, zorras eléctricas, apiladoras reach, y triloadres que ya cumplieron más de 15 o 20 años de servicio. Muchos fueron importados en los noventa cuando el ingreso de unidades mostró records históricos para nuestro país. Se daba entonces una situación similar a la actual en los dos indicadores económicos antes citados.
Con muchas horas de uso acumuladas, esos equipos se han transformado hoy sin darnos cuenta en máquinas lentas, incómodas para operar, y poco confiables o inseguras. A veces tienen controles diseñados a principio de aquella década cuyos componentes electrónicos son caros o ya no se fabrican y si fallan obligan a costosos reemplazos. Esto sin hablar de las ineficiencias generadas por mercadería que no se despacha a plaza en tiempo y forma.
No es sólo cuestión de un buen mantenimiento
Si usted está entre quienes tienen equipos con esa antigüedad, es probable que necesiten cambio y que ya sólo sirvan para una función de muleto. Si no los dejó caer porque realizó el mantenimiento periódico recomendado por el fabricante, y cumplió con las recomendaciones del técnico, lo felicito. Habrá obtenido de sus equipos un excelente servicio durante todos estos años. Ahora, haber hecho esto bien, que son los menos de los casos, no renueva a cero sus equipos ni los hace eternos. ¡Son máquinas de hace dos décadas!.
Aunque hayan sido bien mantenidos es probable que durante algún tiempo hayan sido operados en pisos sucios o irregulares, o que hayan sido dejados a la intemperie o utilizados en ambientes con excesivo polvo, o temperatura y humedad extremas a veces en freezers de hasta 29 grados bajo cero. Son muchas las plantas industriales donde vemos juntas de pisos en mal estado, pozos, además de operadores “tuercas” o no comprometidos que empujan pallets sobre el piso y frenan con el pedal de emergencia. La lista es larga.
Oportunidad para evolucionar
A veces, invertir en tecnología, va más allá de reemplazar un equipo por otro igual pero nuevo. Apuntar a la reducción de espacios sin mercadería (pasillos), y al trabajo en altura, son dos formas en que la tecnología nos puede ayudar cuando no hay más metros cuadrados disponibles o cuando nos aumentan significativamente los SKU (acrónimo de Stock Keeping Unit) o números de referencia de la mercadería almacenada.
Para aumentar la capacidad o la cantidad de posiciones hay equipos eléctricos para pasillo angosto NA, o narrow aisle por sus siglas en inglés, que permiten modular naves con pasillos de 2,70m y trabajar a más de 11m al último nivel. Los de pasillos muy angostos, o VNA por very narrow aisle, permiten pasillos desde 1,40m y alturas de almacenaje de hasta 13m. Estos equipos de pasillo angosto ofrecen altas velocidades de traslación y elevación, y proponen excelente confort para el operador.
Si hoy operamos por ejemplo con apiladoras reach en cinco o seis niveles y podemos resignar selectividad, podríamos reorganizar las ubicaciones en racks de doble profundidad. En promedio esto permite eliminar hasta tres de cada cinco pasillos. La nueva apiladora que deberá ser del tipo deep-reach, no cuesta más del 10 o 20% de una de tijera simple y permite también operar en estanterías selectivas convencionales. Eso sí, elija un equipo que le de la misma capacidad en altura tanto en la primera como en la segunda posición. Tenga en cuenta que el peso de sus pallets puede cambiar en el futuro. Que tenga un pantógrafo o tijera robusta es además un atributo que ayudará a resistir el uso torpe o los posibles choques con estanterías o columnas.
En aplicaciones VNA, el uso de un triloader o trilateral permite hasta triplicar la capacidad de posiciones de un depósito convencional. Si es un modelo con plataforma hombre arriba, el mismo equipo sirve para mover pallets completos y para la preparación de pedidos. Dos operaciones que se realizan muchas veces a distintas horas del día y que se pueden realizar con el mismo equipo agregando sólo una batería adicional. Con sistema de guiado por radio frecuencia o filoguiado, estos equipos permiten la traslación entre racks a alta velocidad y un rápido cambio de pasillos. Esta tecnología no sólo garantiza al operador un almacenaje prolijo de la mercadería, sino que ayuda a evitar racks golpeados y facilita la limpieza. Los nuevos equipos vienen con motores de corriente alterna de alta perfomance y bajo consumo que hacen durar más cada carga de batería.
Vicios que perduran
Todavía hoy vemos en Argentina depósitos donde un operador traslada a otro subido en un canasto sobre las uñas. Dos personas hacen mal el trabajo de una sola. Las preparadoras de pedido u orderpickers con o sin filoguiado operan también en pasillos NA o VNA desde 1,40m y permiten trabajar en altura con seguridad. Desde la plataforma es el operador quien comanda su desplazamiento y su elevación permitiéndole acceder a mercadería en cualquier posición. También se usan para reponer mercadería liviana, ya sea pequeña o voluminosa, o para realizar conteos o inventarios.
Por último las zorras eléctricas con hombre transportado y motor de corriente alterna son ideales para aumentar la productividad cuando hay que recorrer distancias largas. En reemplazo a las carretillas hidráulicas manuales, las eléctricas con hombre caminando deberían ser de uso obligatorio cuando hay rampas o pallets muy pesados. No sólo permiten que un motor reemplace al esfuerzo humano, sino que son la única manera de frenar la inercia y evitar los tan comunes accidentes de trabajo.
Accesorios para el operador
Muchos de estos equipos, que cuentan con ergonómicos joystick multifunción y display informativo digital, pueden equiparse con modernos sistemas que agregan seguridad y aumentan la productividad. Cuando se trabaja en alturas de más de 6 metros se recomiendan sistemas de visión con cámaras color montadas en las uñas. Mediante una pantalla LCD en el compartimiento del operador ayudan a disminuir el daño a la mercadería o permiten leer la etiqueta con el código de producto antes de bajar el pallet. Para depósitos pobres de iluminación, un dispositivo de rayo láser montado en el carro portauñas marca en rojo o verde la altura e inclinación de las uñas haciendo más rápida y segura la operación. Los modelos con freno o descenso regenerativo, logran que al frenar o al bajar la carga, la energía cinética no se disipe en forma de calor sino que se transfiera de vuelta a la batería.
¿Cuándo comprar?
Cuando un alquiler pase de cubrir una demanda temporaria de equipamiento a ser una necesidad permanente, analice si es por el mal estado de su flota o porque el aumento de actividad hace que se necesiten más máquinas de ese modelo. Si sus equipos ya tienen más de 10 mil horas no espere hasta que ya nada funcione. Una renovación escalonada le permitirá tener siempre una antigüedad de flota razonable.
Como los equipos nuevos absorberán la mayor cantidad de trabajo, los de más horas podrán cumplir bien la función de muleto, asegúrese de que sólo así sean usados para que estén operables cuando los necesite.
Leasings de hasta 36 cuotas fijas en pesos, y aranceles de importación cero para estos bienes de capital, son dos motivos adicionales para decidirse a invertir en tecnología hoy.