A fin de desarrollar y facilitar el comercio en Centroamérica, los puestos fronterizos integrados entre Guatemala, Honduras y El Salvador, -que conforman el llamado Triángulo Norte de Centroamérica- comenzarán a operar a finales de noviembre de este año, con lo cual cobrará vigencia el régimen de libre tránsito de mercancías entre los países, anunciaron representantes del gobierno de El Salvador.
El inicio de operaciones se hará en la frontera remodelada de El Poy, Honduras, donde el gobierno de ese país invertirá un millón de dólares para que se tengan todos los carriles de facilitación comercial, sanitaria y migratoria, puntualizó Luz Estrella Rodríguez, Ministra de Economía de El Salvador.
Este anuncio se hace en el contexto de la entrega del Protocolo de adhesión de El Salvador a la Unión Aduanera (UA) -conformada actualmente por Guatemala y Honduras- por parte de Oscar Samuel Ortiz Ascencio, Vicepresidente de la república de El Salvador a Marco Vinicio Cerezo Arévalo, Secretario General del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
Al respecto, Ortiz Ascencio señaló que este Protocolo de adhesión es el instrumento que habilita de manera oficial el ingreso de El Salvador al proceso de la UA junto con Guatemala y Honduras, para continuar con los demás trabajos técnicos necesarios para completar la plena incorporación del país salvadoreño a dicho proceso.
En tanto, Cerezo Arévalo recalcó que esta unión es uno de los objetivos más ambiciosos del ideal de integración, debido a los grandes beneficios para el desarrollo de “nuestros pueblos y de manera directa a nuestros ciudadanos como motor de crecimiento”.
Añadió que los resultados de la primera UA efectuada entre Guatemala y Honduras reflejan el 75% del intercambio comercial entre ambos países “haciéndolos más competitivos y productivos. Lo que significaba el 50% de la población centroamericana y cerca del 52% del comercio intrarregional”, informó SICA en un comunicado.
El valor económico del Triángulo Norte
El secretario de SIECA destacó la importancia de la adhesión de El Salvador a la UA, pues ésta representa a 32.1 millones de habitantes, lo que equivale a 73.7% de la población centroamericana. Y en términos económicos, al 62.5% de producto interno bruto (PIB) de la región y un total de 6 mil 208.2 millones de dólares equivalente al 69% del comercio de la región. Lo que permitiría convertir al sector en la octava economía de Latinoamérica.
El modelo de unión funcionará en seis aduanas identificadas, dos con Honduras, que son El Amatillo y El Poy; y cuatro con Guatemala, La Hachadura, Anguiatú, Las Chinamas y San Cristóbal. El beneficio en cuanto a la movilidad de mercancías en las fronteras con este acuerdo aduanero permitirá agilizar los trámites de cruce, una reducción de los costos de transacción para todos los exportadores y para los usuarios de puntos fronterizos.
Por su parte, Julio Enrique Dougherty, Viceministro de Integración y Comercio Exterior de Guatemala, resaltó que con la incorporación del país ya mencionado a la UA se tendrán 12 aduanas periféricas y nueve puestos fronterizos integrados, lo cual incrementará el PIB -de 126 mil 933 millones de dólares- y comercio intrarregional -6 mil 208 millones de dólares- del Triángulo Norte.