La función principal del Puente Binacional de la Hermandad, sobre el Río Anguiatú, en la frontera entre El Salvador y Guatemala, es apoyar a reducir los precios del transporte, impulsar el intercambio de mercancías y dinamizar las exportaciones e importaciones, además de mejorar la conectividad de la región de Mesoamérica, informó la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID).
La construcción de esta obra requirió una inversión de 4 millones de dólares y con la apertura el 4 de septiembre pasado, se beneficiarán a casi 350 mil personas salvadoreñas. Junto con el puente en la frontera La Hachadura en Ahuachapán, El Salvador, las obras facilitarán el flujo de bienes y de personas de toda esta región, así como la conexión de poblaciones y zonas productivas.
El puente fue financiado por el gobierno de México a través del Fondo de Infraestructura para Países de Mesoamérica y el Caribe (Fondo de Yucatán) con valor de 4 millones de dólares y ejecutado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) como intermediario financiero.
Dicho fondo, creado el 5 de diciembre de 2011, es un instrumento de cooperación internacional para el desarrollo para apoyar a países de Centroamérica y el Caribe, que son regiones prioritarias para la cooperación mexicana, destacó la AMEXCID a través de un boletín.
Las decisiones para aprobar los apoyos del fondo son tomadas por un Comité Técnico, que está conformado por cinco miembros, tres representantes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que lo preside, un representante de la Secretaría de Relaciones Exteriores y un representante de la AMEXCID.
“Este proyecto se concluye en el marco de los acuerdos alcanzados en 2014 entre Enrique Peña Nieto, Presidente de México y Salvador Sánchez Cerén, Presidente de El Salvador, a favor de acciones de cooperación en materia de infraestructura, con el objetivo de promover una mayor conectividad en la región, incluyendo la comunicación terrestre entre El Salvador y Guatemala”, se afirmó.