Cada 7 de julio se celebra el Día Mundial del Cacao, un producto que no solo es esencial para la industria alimentaria, sino también para las complejas cadenas de suministro que lo transportan desde las zonas tropicales hacia los principales centros de procesamiento y consumo.
Este 2024, el comercio global de cacao atraviesa un momento crucial, marcado por precios récord, tensiones climáticas y ajustes logísticos que están redefiniendo las rutas y los contratos internacionales.
Los mayores exportadores de cacao
Costa de Marfil sigue liderando la producción mundial de cacao, con cerca del 45 % de la oferta global, lo que representa aproximadamente 1.97 millones de toneladas en la temporada 2023/2024.
A pesar de esta posición dominante, el país africano enfrenta desafíos climáticos y fitosanitarios que lo han obligado a anunciar una reducción de sus exportaciones para la próxima temporada.
Según Reuters, Costa de Marfil planea recortar sus volúmenes de exportación contractual de 1.7 millones de toneladas a 1.3 millones para 2025, anticipando un impacto logístico y comercial significativo en el mercado internacional.

Ghana ocupa el segundo lugar con aproximadamente 654,000 toneladas, aunque enfrenta una crisis de contrabando sin precedentes: más de 160,000 toneladas fueron desviadas a países vecinos en 2023/2024, lo que representa casi un tercio de su producción anual.
Este fenómeno afecta gravemente la trazabilidad, los contratos y la logística del cacao en la región.
Indonesia, por su parte, mantiene una producción cercana a las 642,000 toneladas, posicionándose como el tercer mayor productor mundial y el principal fuera de África occidental.
Completan la lista de exportadores clave Camerún, Nigeria, Ecuador, Brasil y Perú, con volúmenes que oscilan entre las 250,000 y las 300,000 toneladas.
En total, la producción mundial de cacao para la temporada 2023/2024 se estima en 4.45 millones de toneladas, lo que representa una caída cercana al 10 % respecto al año anterior, derivada principalmente de condiciones climáticas adversas y enfermedades que afectaron severamente a los cultivos en África.
Los principales importadores de cacao
Desde la perspectiva logística, los grandes centros de procesamiento se localizan en Europa, Asia y América del Norte.
Países Bajos encabeza el ranking global de importación con un valor aproximado de 2.18 mil millones de dólares en 2023, seguido por Malasia (1.42 mil millones de dólares) y Alemania (877 millones de dólares).
Estados Unidos ocupa el cuarto lugar con importaciones por 804 millones de dólares, mientras que otros actores clave como Indonesia, Francia, Canadá, Bélgica, Italia y Turquía cierran el top ten de compradores.
Estos países son los encargados de transformar el grano en productos derivados, lo que posiciona a sus puertos, centros logísticos y plantas procesadoras como puntos neurálgicos dentro de la cadena de suministro mundial.
En 2023, Europa importó alrededor de 1.8 millones de toneladas de granos de cacao, lo que representó el 58 % de las importaciones globales, consolidándose como la región más relevante para la transformación y distribución de este insumo esencial para la industria alimentaria.
¿Y México? La posición del país en la cadena global
México ocupa una posición modesta dentro del panorama internacional. De acuerdo con datos recientes, el país produjo alrededor de 27,000 toneladas de cacao en 2023, lo que lo sitúa fuera de los primeros diez lugares de producción mundial.
Aunque cuenta con tradición cacaotera en estados como Tabasco, Chiapas y Guerrero, la mayor parte de la producción se destina al mercado nacional y a la fabricación de chocolate artesanal y gourmet, con bajo impacto en las exportaciones globales.

Desde el punto de vista logístico, México es principalmente un país consumidor e importador de productos procesados, más que un exportador de grano.
Esto abre oportunidades para fortalecer las cadenas internas de suministro, mejorar la infraestructura de almacenamiento y transporte especializado, y explorar nichos de exportación de cacao de alta calidad.
Un año complejo para la logística del cacao
El mercado del cacao enfrenta actualmente una de sus crisis más relevantes.
En 2024, los precios internacionales del grano superaron los 11,500 dólares por tonelada, impulsados por la caída en la oferta, los efectos del cambio climático y los crecientes problemas de contrabando en África occidental.
Este contexto ha generado tensiones en las cadenas logísticas globales: algunas empresas chocolateras han tenido que renegociar contratos, ajustar sus volúmenes de compra y reconfigurar sus rutas de abastecimiento.
Además, la Unión Europea ha reforzado sus regulaciones de sostenibilidad y trazabilidad con la implementación del Reglamento de Deforestación de la UE (EUDR), lo que exige a los exportadores garantizar que el cacao provenga de fuentes libres de deforestación, sumando presión a los productores y a los operadores logísticos que deberán asegurar la verificación documental y física de la mercancía.
Este Día Mundial del Cacao invita a reflexionar sobre cómo los desafíos climáticos, las tensiones comerciales y las nuevas exigencias regulatorias están transformando la logística del cacao a nivel mundial.
La necesidad de cadenas de suministro más resilientes, sostenibles y trazables marcará el futuro inmediato de esta industria, donde el cacao no solo es un producto agrícola, sino un insumo estratégico que conecta a comunidades productoras, puertos internacionales y consumidores en todo el mundo.