La política comercial de Estados Unidos ha opacado algunas acciones previstas por el gobierno federal en el Plan México, para impulsar la relocalización de cadenas productivas y de suministro, y en el fortalecimiento de la producción local en sectores clave.
Mientras que Estados Unidos incrementa de 25% a 50% los aranceles a sus importaciones de acero y aluminio, la industria automotriz, uno de los sectores clave del país, aguarda el detalle del plan federal para el fortalecimiento y el aumento de la fabricación nacional para el mercado interno de vehículos.
Fue uno de los 18 programas y acciones que la presidenta, Claudia Sheinbaum, resaltó al presentar el Plan México el 3 de abril. “Los Decretos de este programa, que están asociados también al diálogo con los Estados Unidos, serán publicados el 16 de mayo”.
No sucedió. Ahora, en la plataforma de la estrategia federal se indica que se realizará en junio, sin especificar fecha.
Potencial oculto
El rubro automotriz y el de la electromovilidad es uno de los ocho sectores estratégicos que se detallan en el Plan México. El aeroespacial, el textil y de calzado, el farmacéutico y de dispositivos médicos, los bienes de consumo, la agroindustria, el sector de semiconductores y el de química y petroquímica, complementan la lista.
Para la consultora EY México, el sector de Centros de Servicios Compartidos es otro que tiene potencial para atraer inversiones como parte del Nearshoring. Se trata de modelos implementados por organizaciones para centralizar la gestión de sus actividades administrativas.
México y algunos países de Latinoamérica se han consolidado como destinos atractivos para las inversiones extranjeras en este sector, según la página web que la consultora habilitó para informar sobre los servicios para Nearshoring.

“Tiene mucho potencial para seguir creciendo en México. Particularmente tenemos identificadas a la Ciudad de México, Guadalajara, Nuevo León y Querétaro, como lugares atractivos para este tipo de inversiones”, comenta Ari B. Saks, Associate Partner de Impuestos y Coordinador de los Servicios de Inversión en Nearshoring para EY México.
Estrategia de largo aliento
El especialista de EY confía en que empresas y gobierno seguirán trabajando en los cinco pilares identificados en el Plan México para estimular la atracción de inversiones entre ellos el aumento de 22,000 MW en la generación de energía para 2030 y el centenar de proyectos de ampliación y de modernización de la Red Nacional de Transmisión eléctrica.
El tema del transporte también es un pilar estratégico. Se tienen previstos más de 3,000 kilómetros de vías de trenes para el transporte de pasajeros y de carga.
“Debemos esperar un poco a ver cómo avanzan estos planes y cómo evolucionan los factores locales de atracción de inversiones extranjeras de México”, dice en entrevista con The Logistics World.
Un destino atractivo
A pesar de la incertidumbre económica que ha generado la política comercial de Estados Unidos, EY México plantea que el país tiene una oportunidad para resurgir como destino atractivo para la inversión extranjera directa de empresas de Estados Unidos y la Unión Europea, en sectores estratégicos.
Ari B. Saks asegura que México se mantiene como uno de los principales actores de la reconfiguración de las cadenas de suministro global.
“Aquellos que logren obtener el Certificado de Origen mexicano pueden aprovechar los factores locales de atracción de inversiones extranjeras de México que incluyen los 14 acuerdos comerciales que tiene y que da acceso preferencial a más de 50 países, incluyendo la Unión Europea”, señala.
El Certificado de Origen (C. O.) es un documento expedido por la Secretaría de Economía utilizado para obtener un trato preferencial conforme a los Tratados Internacionales de los que México forma parte.
Para exportar mercancías al amparo de alguno de los Tratados o Acuerdos comerciales e internacionales del país, se debe contar con un certificado de origen que califique dichas mercancías como originarias de México utilizando las especificaciones detalladas en los términos de cada Tratado.
A medida que las cadenas globales de valor y los modelos operativos tributarios (aranceles) continúen evolucionando, México -dice el experto de EY México- será cada vez más atractivo como un destino estratégico para muchas corporaciones y empresas.
“Y sin duda lograrán optimizar sus cadenas de suministro globales y de fabricación, teniendo operaciones en México”, señala Saks.