Durante el primer semestre de este año, más de 500 empresas incumplieron con los requisitos y obligaciones para la certificación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), en materia de comercio exterior.
Esto, de acuerdo con datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El despacho especializado en comercio exterior Sánchez Devanny destacó en un artículo que resulta relevante tener en cuenta que existen una serie de obligaciones con las que deben contar para evitar caer en este tipo de problemas.
De acuerdo con Juan Carlos Jiménez, Socio Industrial del área de práctica de Comercio Exterior y Aduanas de la firma, “el monitoreo del cumplimiento con las obligaciones asociadas a la Certificación de IVA es empleado por la autoridad para evitar el uso incorrecto de beneficios fiscales”.
Añadió que resulta relevante para las empresas, debido a las implicaciones que tiene con respecto al pago de IVA, por las importaciones temporales.
Hasta mayo del presente año, existían 3 mil 425 empresas con Certificación de IVA, bajo los rubros A, AA y AAA.
Dichas empresas se han encontrado en un mayor escrutinio en meses recientes, y las visitas de supervisión se han incrementado considerablemente.
Resalta además que 75% de dichas supervisiones, culminaron con la cancelación de la certificación correspondiente, explicó el texto.
Renovación de registros
La vigencia para las autorizaciones de dichas certificaciones, son de 1, 2 y 3 años, para los rubros A, AA y AAA, respectivamente.
Las empresas interesadas pueden renovar su registro dentro de la vigencia de la autorización con la que cuenten actualmente, detalló Jiménez.
El proceso de renovación se presenta en un formato, conocido como aviso único de renovación, que se encuentra, y se presenta a través de la Ventanilla Digital (VUCEM).
Una vez presentado, se recibe un acuse y se obtiene la renovación a partir del día hábil siguiente, agregó el artículo.
Es importante considerar que la autorización puede estar sujeta a que la empresa no se encuentre en un proceso de cancelación por parte del SAT.
Además, debe encontrarse en cumplimiento con todas las obligaciones correspondientes a esa certificación.
Cumplir con las obligaciones correspondientes
Entre las responsabilidades a cumplir, se encuentran:
- contar con una opinión positiva de cumplimiento de obligaciones fiscales
- tener registrados los domicilios en donde se llevan a cabo las operaciones bajo esta certificación
- contar con el soporte legal del uso de los inmuebles correspondientes
Otras acreditaciones necesarias
De igual forma, es clave acreditar que existe la infraestructura necesaria para llevar a cabo el proceso productivo, y que cuentan con la legal posesión de la maquinaria y del equipo que utilizan durante este proceso.
También, verificar que se lleve a cabo la contabilidad en medios electrónicos, y que se hayan presentado todos los avisos a los cuales hayan estado obligados por cambios en Miembros de Consejo, representantes legales, domicilios, clientes o proveedores en el extranjero, entre otros.
Así mismo, haber realizado el pago de derechos por el concepto de anualidad y los correspondientes a años anteriores.
Finalmente, el tema más relevante es estar al día en el mantenimiento del sistema de control de inventarios de importaciones temporales y haber transmitido todos los informes de descargo que correspondan, conforme al Anexo 30 de las Reglas Generales de Comercio Exterior.
“Es importante evaluar el nivel de cumplimiento, hacer un diagnóstico a fondo, implementar estrategias de autocorrección o regularización en su caso, y solicitar la renovación con anticipación, además de asesorarse con especialistas en la materia para que las empresas eviten tener algún problema posterior”, agregó Jiménez.