El nuevo Aviso Automático de Exportación entró en la escena del comercio internacional con el pie izquierdo. Y aunque tuvo cambios considerables desde su publicación original, parece que no dejará de incomodar a los exportadores que, a partir del 11 de agosto, estarán obligados a cumplir en cada venta al exterior.
El 3 de junio, la Secretaría de Economía anunció que los productos considerados en 30 fracciones arancelarias tenían que cumplir con el requisito de Aviso Automático de Exportación (AAE), entre ellos tequila, cerveza, oro en bruto, partes para motor, convertidores catalíticos y equipos de telecomunicaciones.
El objetivo: poder vigilar previo al despacho, qué productos se exportan, hacia dónde y en qué volumen, con el argumento de que “los nuevos patrones de suministro en las cadenas globales de valor requieren mecanismos de monitoreo más oportunos y precisos” de las exportaciones mexicanas.
De prórroga en prórroga al 11 de agosto
Ese fue el planteamiento que hizo la Secretaría de Economía al anunciar el Aviso Automático de Exportación en la edición matutina del Diario Oficial de la Federación. La entrada en vigor estaba marcada para el siguiente día, el 4 de junio.
Tras una primera prórroga al 7 de julio, divulgada el mismo 3 de junio por la Dirección General de Facilitación Comercial y de Comercio Exterior (DGFCCE); el Aviso ahora tiene como fecha de entrada en vigor el 11 de agosto.

Además, ya solo considera cinco fracciones arancelarias que en conjunto representan exportaciones por más de mil 850 millones de dólares, según datos de Banxico, de enero a abril de 2025.
Facilitación comercial libre de avisos
El presidente de Concanco Servytur, Octavio de la Torre, plantea que el AEE “ni es aviso, ni es automático” y lejos está de beneficiar al comercio exterior mexicano.
Es “una medida totalmente regulatoria, que genera un freno y que es obviamente es contraria al Acuerdo de Facilitación de Comercio”, afirma a The Logistics World.
Ileana Pantiga, experta en comercio exterior del despacho Von Wobeser y Sierra coincide: “en términos de facilitación comercial lo que deberíamos de tener es menos avisos, menos permisos y más facilidades para importar y exportar mercancías”.
Si bien el Aviso Automático de Exportación no representa una restricción a la exportación, sí es un trámite adicional obligatorio para las empresas relacionadas con la venta al exterior de algunas mercancías en específico.
Las dos semanas que requiere obtener el AAE
El interesado en obtener el AAE debe remitir una solicitud por cada pedimento a [email protected] a través de un escrito libre y proporcionar a la DGFCCE, la información requerida mediante formato Excel publicado en la página de internet del Servicio Nacional de Información de Comercio Exterior (SNICE).
En caso de que todo esté en orden, dentro de los 10 días hábiles posteriores a la recepción de la solicitud, se emitirá al solicitante el Aviso automático de exportación por fracción arancelaria, vía correo electrónico.
En caso de ser necesario, la DGFCCE podrá solicitar que se exhiba la documentación respecto a la información proporcionada. Por ello, resulta indispensable cumplir los requisitos en fondo y forma.
Errores que pueden costar la exportación
Para Ileana Pantiga, de Von Wobeser y Sierra, es claro que el trámite implica que las empresas ahora deberán planificar con mayor tiempo sus procesos de exportación, y destinar más horas al trabajo administrativo.
“Sí creo que puede resultar engorroso pero lo que piden (en la Secretaría) no me parece que sea información que no tengamos”, dice y sugiere poner atención en que los nombres de los archivos enviados a la autoridad cumplan con lo solicitado.

Revisar también la coincidencia en las direcciones de correo electrónico de quien se autorice en el escrito y de quien mandó la información vía digital a la DGFCCE, así como usar los formatos que indica la Secretaría, sin modificaciones.
“Es un tema de llenado correcto y de solicitar tu aviso con tiempo para evitar retrasos operativos. Con eso no vas a tener ningún inconveniente”, dice Pantiga, quien se ha desempeñado en cargos públicos, entre ellos, en la DGFCCE de la Secretaría de Economía.
Los productos de exportación obligados al trámite
De acuerdo con el oficio de la Secretaría de Economía, los productos sujetos al Aviso Automático de Exportación corresponden a estas cinco fracciones arancelarias:
- 84111201 - Turborreactores, turbopropulsores y demás turbinas de gas que tengan una fuerza de empuje superior a 25,000 Newtons. De enero a abril, el valor de las exportaciones mexicanas de este producto ascendió a 867.8 millones de dólares, un 106% que en igual periodo de 2024.
- 84148099 – Los demás productos comprendidos en la partida asignada a Bombas de aire o de vacío, compresores de aire u otros gases y ventiladores; campanas aspirantes para extracción o reciclado, con ventilador incorporado, incluso con filtro.
De enero a abril el valor de las exportaciones mexicanas de estos productos fue de 47.1 millones de dólares, 17.8% menos que en igual periodo de 2024.
- 85030099 – Las demás partes identificables como destinadas, exclusiva o principalmente, a las máquinas de las partidas 8501 u 8502, que corresponden a motores y generadores eléctricos, y a los generadores y convertidores de energía eléctrica a partir de diesel o semidiesel.

En los primeros cuatro meses de 2025 el valor de las exportaciones mexicanas de estos productos fue de 118.7 millones de dólares, 10.6% más que en igual periodo de 2024.
- 85042301 - Transformadores eléctricos, convertidores eléctricos estáticos (como rectificadores) y bobinas de reactancia (autoinducción) con capacidad superior a 10,000 kilovoltios-Amperio (kVA) unidad de medida de potencia aparente en un sistema eléctrico.
Son componentes esenciales en sistemas eléctricos. Estos dispositivos transforman la energía eléctrica de un nivel de voltaje a otro mediante el principio de inducción electromagnética.
Entre enero y abril de 2025, el valor de las exportaciones mexicanas de estos productos fue de 91.5 millones de dólares, un 45.2% adicional respecto a igual periodo de 2024.
- 85447001 – Cables de fibras ópticas. Entre enero y abril de 2025, México exportó 177.5 millones de dólares en estos productos, lo que representa un 51% más respecto al periodo del año pasado.
Revisión del TMEC, ¿el factor detrás del Aviso?
En conjunto las ventas internacionales de los productos considerados en estas cinco fracciones arancelarias alcanzaron un valor de mil 854.6 millones de dólares entre enero y abril de este año, 63% más respecto al mismo periodo de 2024, según las cifras del Banco de México.
Pantiga ve posible que el valor de estas exportaciones y el porcentaje del contenido nacional asociado a estas mercancías haya motivado su permanencia en la lista de productos que requieren el AEE, lo que remarcaría el elemento geopolítico detrás de esta medida.
“La intención (desde el inicio) era tener en la mira la información de mercancías de mayor relevancia en el comercio con Estados Unidos. Para mí esa es la principal motivación… Podríamos decir que estamos, como gobierno mexicano, poniendo las herramientas para ir a la negociación del T-MEC con números en la mesa”, menciona a The Logistics World.
Para De la Torre, de la Concanaco Servytur, los motivos detrás del Aviso no son del todo claros y pone en duda la utilidad del trámite. Afirma que la información solicitada puede extraerse del sistema electrónico aduanero.
Basta con identificar “las operaciones, la fracción arancelaria, el país de origen y de procedencia que se está señalando. Con eso sería suficiente para determinar si los productos son o no son exportados, considerando si son originarios o no, del país”.
¿Qué esperar del Aviso Automático de Exportación?
A poco más de un mes de distancia para que el AAE sea una realidad, la experta en comercio exterior de Von Wobeser y Sierra, no descarta que el esquema sufra modificaciones: “Habrá que esperar la publicación, primero, en el Diario Oficial de la Federación. Nada está dicho”.
La Concanaco Servytur es una de las mayores interesadas en conocer el rumbo definitivo que tomará el Aviso por lo que, hasta finales de junio, ya alistaban un escrito dirigido a la Secretaría de Economía para entender los motivos detrás de este tipo de regulaciones que pueden impactar en las operaciones de comercio exterior.
“Más que nada porque esta puede ser la primera de otras operaciones que se quieran estar sujetando a distintas regulaciones que finalmente, no vienen a beneficiar el comercio exterior mexicano”, expone Octavio de la Torre.
Asegura que la imposición de este tipo de regulaciones evidencia el estrés permanente que hay sobre los actores del comercio exterior mexicano. “De las épocas en las que he visto más restricciones en operaciones de comercio exterior y aduanas en México es esta”, sostuvo.