El comercio internacional no pasa por su mejor momento y México, como uno de los principales países exportadores no es ajeno a la situación que ha generado la política comercial de Estados Unidos. Sin embargo, la integración e intercambio comercial entre ambas naciones resiste, especialmente en el sector automotriz.
En junio, el valor de las exportaciones mexicanas fue de 54,002 millones de dólares, superior en 10.6% al del mismo mes de 2024, favorecido por un incremento de 12.4% en las exportaciones no petroleras que incluye los productos manufactureros, agropecuarios y de actividades extractivas.
“Al interior de las exportaciones no petroleras, las dirigidas a Estados Unidos avanzaron 15% a tasa anual y las canalizadas al resto del mundo, 0.8%”, según indicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El pulso de las exportaciones manufactureras
Según el organismo, el valor de las exportaciones de productos manufacturados fue de 49,684 millones de dólares, un aumento de 13.5% a tasa anual.
El resultado se vio favorecido por incrementos en las exportaciones de maquinaria y equipo; así como de equipo profesional y científico; productos minero-metalúrgicos, equipos y aparatos eléctricos y electrónicos, y de productos automotrices.

“A su vez, el aumento de las exportaciones de productos automotrices derivó de la combinación de un alza de 6.0% en las ventas canalizadas a Estados Unidos y de un descenso de 2.6 % en las dirigidas a otros mercados”, ahondó el Inegi en un comunicado.
La resistencia exportadora del sector automotriz
Las exportaciones automotrices consideran los bienes producidos por la industria automotriz en el país: automóviles y camiones, carrocerías y remolques, y partes para vehículos automotores.
De enero a junio las ventas realizadas por miembros de esta industria que tienen operaciones en México sumaron 91,368.1 millones de dólares, una caída de alrededor de 3,847 millones de dólares o (-)4.0% menos, respecto al primer semestre de 2024.
En ambos periodos, la participación de las exportaciones automotrices a Estados Unidos en todas las ventas del sector fue de 85.77% en 2024 mientras que en 2025 fue de 86.22%, según datos del sistema de Información Económica del Banco de México.
Una industria sin medio a los aranceles
En junio, las exportaciones automotrices de México al vecino país ascendieron a 13,811 millones de dólares (mdd), que representa la cifra más alta desde marzo pasado cuando anotaron 14,882.8 millones de dólares, según los datos del Banco central.
El resultado del sexto mes del año representa 83 mdd adicionales respecto al saldo de mayo y unos 775 millones de dólares más, respecto a lo reportado en igual mes de 2024.

El dato de junio muestra la resistencia de las ventas de productos mexicanos a Estados Unidos, en especial de las exportaciones automotrices. Desde abril, los vehículos manufacturados dentro de la región del T-MEC están sujetos a un arancel de 15%, mientras que los vehículos fuera del tratado enfrentan una tasa de 25%.
El “maleficio-beneficio” arancelario
De acuerdo con Valeria Moy, directora general del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), gran parte del aumento de 10.6% en las exportaciones de México al resto del mundo durante junio, se vio influenciado por las ventas no petroleras y las dirigidas a Estados Unidos.
“Esto quiere decir que en Estados Unidos se están anticipando a los aranceles, llevando de México lo que puedan traer antes de que sean sujetos a arancel. Es una hipótesis”, dijo en un comentario para WRadio.
Mencionó que los acuerdos comerciales recientemente alcanzados por el vecino país con algunas naciones, y especialmente, con la Unión Europea, deja ver cuál será el camino de la negociación con México, en su intento por evitar el arancel de 30% que entrará en vigor el 1 de agosto.
El sábado 12 de julio, el gobierno estadounidense anunció la imposición de un arancel de 30% a los productos mexicanos debido a que el gobierno federal "no ha hecho lo suficiente" para asegurar la frontera entre ambos países.
Y ¿dónde quedó el T-MEC?
Valeria Moy recordó que para evitar un arancel de 30%, la Unión Europea acordó comprar a Estados Unidos 750,00 millones de dólares en energía, una cantidad indeterminada de equipo militar e invertir 600,000 millones de dólares en el vecino país hacia los siguientes cuatro años.
A cambio la gran mayoría de los productos del bloque estarán sujetos a un arancel de 15%, superior al 10% que Estados Unidos impuso el 2 de abril y superior al promedio de alrededor de 1.2% que pagaban hasta antes del segundo mandato del presidente Donald Trump.
Asimismo, habrá tarifa cero para algunos productos comercializados entre ambas naciones, entre ellos los del sector aeroespacial y semiconductores.
“Son acuerdos que nos deben poner en alerta para analizar lo que están ganando las contrapartes. Las concesiones no me parecen para celebrar un acuerdo si no una amenaza y México debería estar muy atento a esto”, señaló.