La reconfiguración global que ha detonado la política comercial de Estados Unidos revivió uno de los temas más añejos en la relación económica de México con el resto mundo: la diversificación de mercados y la conveniencia o no, de estrechar lazos con China.
En menos de 25 años, China dejó de ser la fábrica barata del mundo para convertirse en una potencia comercial y tecnológica. Hoy figura como el mayor exportador del planeta, el principal socio comercial de más de 120 países y representa más del 30% del crecimiento económico mundial, según el FMI.
La dependencia de Estados Unidos de insumos chinos asociados a industrias de tecnología, defensa e innovación, refleja su posición estratégica a nivel global al tiempo que muestra el trasfondo del actual diferendo comercial entre las dos potencias económicas.
EU y su misión por recuperar el brillo ¿con México?
Al trasladar a China muchos procesos productivos, décadas atrás, Estados Unidos perdió la capacidad de innovar en diversas industrias emergentes y tradicionales.
“Estados Unidos tiene un problema de innovación y de competencia frente a China en industrias hoy consideradas como ‘esenciales’”, afirma Enrique Perret, director ejecutivo de la US-Mexico Foundation durante su participación en un foro convocado por Coparmex.
Las industrias esenciales son aquellas vinculadas al desarrollo de nuevas tecnologías y defensa: semiconductores, drones, tierras raras, vehículos eléctricos, por mencionar algunas.
“Por eso se crea la narrativa de volver a generar innovación a partir de las plantas productivas… Y cada vez más, la administración de Donald Trump se da cuenta de que para competir con China, tendrán que hacerlo con socios estratégicos”, explica.
China y la era de las ‘relaciones triangulares’
México, según Enrique Perret, tiene una oportunidad para convertirse en un “aliado confiable” en sectores de semiconductores o de electromovilidad; pero antes debe trabajar en temas como la seguridad y la política energética que contribuya, eventualmente, al abasto para los centros de datos y desarrollo de la Inteligencia Artificial.
Pero mientras el país avanza con legislaciones que atienden otros problemas domésticos, especialistas en la relación México-China, abogan por fortalecer la relación con ese país asiático siendo conscientes de que hay una confrontación Estados Unidos-China; pero también de que existen sectores y empresas estadounidenses que operan en México y que dependen de proveeduría china.

Es una realidad que tiene que abordarse a partir de una estrategia de “relación triangular” que implica que terceros países como México diseñe una agenda con Estados Unidos pero también con China.
“La discusión Estados Unidos o China es ilusa desde una perspectiva productiva, económica, comercial, de inversiones y muchas otras”, remarcó Enrique Dussel, quien resaltó la apertura de organismos empresariales como Coparmex, para analizar la relación México-China.
¿Miedo a Estados Unidos?
Para Dussel, coordinador del Centro de Estudios Económicos China-México de la UNAM, el gobierno, los partidos políticos y los organismos empresariales, han sido muy cautelosos en mostrar apertura o cercanía con empresas Chinas.
“Ni en el sexenio pasado ni en lo que va de este, veo una política coherente hacia China. Siento que el gobierno mexicano le tiene miedo a Estados Unidos y por eso mismo no se plantea una política seria y responsable respecto a China”, coincide Marisela Connelly, académica del Colegio de México.
En su oportunidad, César Fragozo, vicepresidente ejecutivo de China Chamber of Commerce and Technology México, destacó que cada vez hay más cautela por las empresas y gobiernos estatales.
“Este año ha sido más complicado. No es que falte interés pero hay más cautela. No hay una claridad sobre si es mejor seguir haciendo negocios con China o no, si nos van a penalizar (como país) falta mucha claridad”, señaló al cierre del primer día de actividades de las Juntas Internacionales Coparmex.
El país que vende 2.3 mdd por minuto al mundo
Al inicio de la jornada, Ismael Ortiz Fernández, titular de la Unidad de Inteligencia Económica Global de la Secretaría de Economía, mencionó que es claro que las grandes potencias están rediseñando sus políticas comerciales para garantizar el acceso seguro y sostenible a recursos críticos como semiconductores, energía, minerales estratégicos y la propiedad intelectual.
Consideró que México es un actor central de este reordenamiento. Para muestra, dijo, están los más de 37,612 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) en 2024, año en el que el comercio internacional de México superó 1,200 millones de dólares, lo que significa que cada minuto el país vendió 2.3 millones de dólares a nivel global.
Desde la UE hasta Corea del Sur
Juan José Sierra Álvarez, presidente de Coparmex, consideró que el contexto actual obliga a México a asumir un papel más activo, estratégico y con mayor visión en el escenario internacional, por lo que llamó a ratificar el Acuerdo Global con la Unión Europea, cuyas negociaciones concluyeron en enero.
“México está listo para participar en un comercio global con reglas modernas, justas y transparentes”, dijo al reiterar que es momento de fortalecer el papel de México en el mundo y avanzar en la diversificación de mercados e iniciar negociaciones formales con países clave como Corea del Sur.

“Hoy el entorno global exige una visión más amplia. Exige renovar vínculos con la Unión Europea, con América Latina, con Asia. Necesitamos una política comercial audaz, coherente y con mirada de futuro”, externó.
Tiempo de aumentar el comercio… Y las inversiones
Diplomáticos de Brasil, Canadá y la Unión Europea convocados por la Coparmex coincidieron en que es tiempo de fortalecer la relación comercial y las inversiones entre sus respectivos países y el bloque europeo, con México.
El embajador de México en la Unión Europea, Rogelio Grangillhome Morfín, confió en que el Acuerdo Global con ese bloque económico quedará listo a finales de este año o principios de 2026.
Estimó que el nuevo marco comercial permitirá que las exportaciones mexicanas a ese bloque económico crezcan en razón de 12% anual comparado con 7% registrado durante la última década; un ritmo hasta ahora insuficiente para responder a las demandas de crecimiento y competitividad de sectores clave”.

Con este dinamismo, dijo, las ventas al bloque europeo podrían duplicarse en seis o siete años.
En cuanto a la inversión, dijo, alrededor del 60% de los capitales europeos en México ha estado dirigido al sector manufacturero y de servicios financieros y la modernización del acuerdo permitirá atraer inversión europea en sectores como electromovilidad, automotriz y la aeronáutica, así como la automotriz y la agroindustria.
¿Inversiones sostenibles de EU en México?
Francisco André, embajador de la Unión Europea en México, abogó por avanzar con la modernización del Acuerdo Global de México con la Unión Europea (UE) aprobado en enero, el cual eliminará aranceles, barreras no arancelarias y sobre todo, facilitará las inversiones.
Al asegurar que el mundo atraviesa por una gran oportunidad para defender el sistema de comercio multilateral y para reformarlo para garantizar su sostenibilidad, dijo que la Unión Europea está desarrollando la agenda de inversiones Global Gateway, a través de la cual se quiere orientar capitales públicos y privados hacia sectores y proyectos que promuevan la transición digital, la energética y la cohesión social.
“La Unión Europea es el segundo destino de las exportaciones mexicanas y el segundo inversor extranjero en el país. El comercio bilateral ha crecido cuatro veces desde que entró en vigor el Acuerdo Global en el año 2000”, señaló.
De acuerdo con el diplomático, durante los últimos 20 años, la inversión del bloque europeo representa 30% de toda la inversión recibida en México.
Alistan mayor integración con Brasil
En su oportunidad, Rodrigo Almeida, jefe del sector comercial de la embajada de Brasil en México, recordó que ambos gobiernos trabajan en la actualización de los Acuerdos De Cooperación Económica, como el AC53 firmado en 2002.
“Este acuerdo que cubre alrededor del 12% de los productos del intercambio bilateral, no está a la altura de las relaciones comerciales de las dos mayores economías de Latinoamérica”, remarcó.
El diplomático recordó que ambos países suman 65% del PIB latinoamericano y que el intercambio comercial pasó de 10,000 mdd en 2019 a más de 13,500 mdd en 2024, un incremento del 35%; sin embargo, aún hay espacio para seguir fortaleciendo la relación económica.
Por ello, se está trabajando hacia un acuerdo de integración comercial amplio y ambicioso que refleje la magnitud de la relación bilateral y promueva el fortalecimiento de las cadenas regionales de valor. “Si bien hay un predominio de los sectores automotriz y agroindustrial, la pauta bilateral se caracteriza por su diversificación, especialmente en sectores de innovación y tecnología”, dijo.
La venta de 20 aeronaves, en junio de 2024, de la firma Embraer a la estatal Mexicana de Aviación, es una muestra de la sofisticación comercial entre ambas naciones.