El comercio electrónico rápido, quick-commerce, o q-commerce, es un concepto innovador cuyo propósito es reducir la espera de los consumidores hasta tiempos de entrega muy cortos. Esto sin perder de vista la excelencia en el servicio.
En ese sentido, la conferencia, La magia del quick-commerce detrás de Rappi Turbo, impartida por Andrés Felipe Palacio, Director de Rappi Turbo México, destacó que el e-commerce está en su mejor momento.
“Aunque había dudas postpandemia respecto a que si crecería más el e-commerce físico o el digital. Y la realidad es que estamos en el mejor momento de los dos, con mayores tasas de crecimiento”, apuntó.
El especialista señaló que hay una proyección de que en tres años México podría llegar a niveles parecidos a Brasil en términos de facturación de e-commerce. Pues, la industria digital va creciendo a mayores tasas que la física y el canal favorito de compra es el celular.
Este tipo de comercio pretende unir los aspectos positivos y los aprendizajes obtenidos del ecommerce a las innovaciones y cambios introducidos por el delivery de última generación, el cual ha introducido la inmediatez en la fórmula de la ecuación.
Menor tiempo de entrega, un reto del q-commerce
Este modelo de negocio pretende entregar al usuario los pedidos en el menor tiempo posible, manejando tiempos de entre 10 y 30 minutos, como mucho.
Para considerar una entrega como q-commerce, el estándar indica que el tiempo máximo que se puede emplear para entregar los pedidos es de media hora como mucho. Sin embargo, las empresas que desean convertirse en referentes en este tipo de comercio digital se están enfrentando al reto de bajar este indicador a 10 minutos como máximo, por lo tanto, el objetivo es todavía inferior.
Preparando al mercado
El mercado parece ya estar listo para este tipo de entregas, “ahora pasamos del power point al power reality. Pues muchas veces nos quedamos planeando estrategias y muchas veces la planeación nos dilata la ejecución”.
Andrés Palacio comenta que para ejecutar acciones que los lleven a cumplir estas entregas rápidas, perfilaron al usuario por target, es decir, los usuarios afines al Rappi por ciudad, “pues tenemos usuarios en Brasil y México y empezamos a estudiar sus hábitos de consumo por día, hora y frecuencia.”
Aunque el concepto de quick-commerce pueda parecer muy ambicioso, la realidad es que es posible alcanzar esta velocidad en las entregas, sobre todo en grandes ciudades.
Para conseguirlo, las empresas tienen HUBS logísticos en puntos estratégicos, lo que hace posible ofrecer este servicio a distintos puntos de las ciudades.
Por lo tanto, se está cambiando la visión de tener almacenes fuera de las ciudades, para colocarlos en lugares clave a los que se puede llegar más rápido y a los que se puede acceder más fácilmente.
De esta forma, se puede ofrecer un servicio más rápido hasta poder cambiar la visión del sector. Aunque todavía no sea aplicable a todos los productos, sí que puede abarcar una gran cantidad de productos o servicios para recibir en casa nuestro pedido con tiempos de entregas ultrarrápidos.
El directivo destaca que su fórmula mágica consiste en:
- Proyecto correcto. Entendimiento del portafolio calve micro zona.
- Usuario correcto. Segmentación de usuarios por hábitos de consumo.
- Operación correcta. Picking+ Packing de 1 minuto y una entrega de ocho minutos.
Finalmente, la recomendación del especialista es entregar una experiencia de otro nivel a sus clientes con una completa visibilidad de cada etapa del proceso.