El nearshoring está generando un “efecto multiplicador” en la cadena de valor en México, ya que “en promedio, cada empresa con proyectos de ese tipo atiende a 50 clientes.
Además, necesita 150 proveedores en las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs), "lo que impulsa el desarrollo”, destacó el Nearshoring Data Monitor de Santander.
Durante la presentación de ese informe, Osvaldo D’Imperio, Director Ejecutivo de Global Transaction Banking México, apuntó que para Santander México, el nearshoring “representa sin duda un acelerador de crecimiento para el país”.
El directivo del banco detalló que “en el segmento de banca corporativa durante todo 2022 participamos en proyectos anunciados por más de 10 mil millones de dólares”.
Solo en lo que va del año, la marca ya tiene proyectos por ese mismo monto anunciado de más de 15 clientes en 4 sectores: manufactura, minería, construcción y transporte, reportó un comunicado.
Impacto relevante en la cadena de valor
El reporte apunta que, como parte del impulso al desarrollo que representa la llegada de empresas que buscan aprovechar la relocalización para acercarse al mercado de Estados Unidos, hay un impacto muy relevante en la cadena de valor.
Abundó que las empresas como las PyMEs pueden verse beneficiadas al conectarse con otras de mayor tamaño que están llegando a sus regiones.
Ese “efecto multiplicador” implica para la banca el reto de crear soluciones para que la potencia de empresas de gran tamaño pueda apuntalar a las PyMEs con las que trabajan como proveedores, explicó D’Imperio.
En el reporte, se destaca que, como efecto de la relocalización de empresas, México fue el país con más exportaciones a los Estados Unidos a abril, con el 15.2% del total.
Canadá y China tuvieron 13.7% y 13.2% respectivamente, lo que demuestra el efecto del nearshoring.
En el pasado Nearshoring Data Monitor de Santander, el banco estimó que México podría alcanzar un crecimiento adicional de hasta 8% en su Producto Interno Bruto (PIB) en los siguientes seis años como efecto de la relocalización de inversiones.
Eso significa que México podría representar hasta un 20% de las importaciones de Estados Unidos de Norteamérica para el año 2030.