La inversión de Suiza no titubea en su apuesta por hacer de México la plataforma de manufactura e innovación que requieren sus empresas para llegar a Estados Unidos, con, sin y a pesar de los aranceles y la revisión en puerta del T-MEC.
Tan es así que en 2025 prevé cerrar con 650 millones de francos suizos, alrededor de 818.6 millones de dólares -al tipo de cambio actual- de Inversión Extranjera Directa (IED) en México, la mayor cantidad que haya llegado al país desde que se tiene registro en 2006.
En el primer semestre del año, las empresas originarias del país helvético invirtieron cerca de 450 millones de francos, unos 567 mdd, de acuerdo Karina Lerma, presidenta de la Cámara Suizo-Mexicana de Comercio e Industria.
La apuesta hacia los siguientes seis meses está en logística, infraestructura portuaria y movilidad, y para 2026 no se descarta que pueda cristalizarse una inversión productiva en el sector farmacéutico. ¿En qué regiones y cuáles son los motivos detrás de esta decisión?
Un salto de 300 por ciento
En entrevista con The Logistics World, la líder empresarial enfatiza la recuperación que ha tenido la inversión suiza en México en los últimos tres años y, en especial, desde que inició el año en medio de la incertidumbre derivada de la política comercial de Estados Unidos.
Lejos de replegarse, las empresas suizas están redoblando su apuesta por México como centro estratégico para Norteamérica:
“En los últimos tres años la inversión suiza ha crecido más de 300%, pese a la baja que vimos en el primer semestre de 2024”, subraya Lerma. “Pocos países pueden jactarse de un nivel de crecimiento de ese rango”.

Durante el año pasado, la inversión suiza en México fue de 545 millones de dólares, unos 82.2 mdd menos respecto a 2023.
Los datos de la Secretaría de Economía muestran el salto que refiere Karina Lerma. En 2022 la IED suiza fue de apenas 124 mdd y al cierre del primer trimestre de 2025 ya sumaba 507 millones de dólares.
Madurez y pragmatismo detrás del capital
A inicios de julio, Franke, el fabricante de cocinas de uso residencial y para la industria de servicios y ABB, firma de electrificación y automatización, pusieron en marcha dos proyectos estratégicos en San Luis Potosí, por un monto total de 94 millones de dólares.
El anuncio refleja la dualidad en el grado de madurez de la inversión suiza. Apenas hace dos años, Franke inició la edificación de su planta de 82 mdd que recién inauguró. ABB, que anunció una expansión de 12 millones, tiene ya más de 100 años en el país.
La líder empresarial considera que la recuperación de la inversión suiza en medio de todo el desorden comercial global se debe, en parte, al nivel de madurez que tienen los empresarios de ese país y, en general, de la región europea.
“Son empresas que han estado en México por más de 70 u 80 años y que han visto toda esta volatilidad. Han visto pasar muchos gobiernos distintos en México y también muchos tipos de interacción distinta con gobiernos estadounidenses”, apunta Lerma.
Del “stand by” a la reactivación con visión exportadora
Muchas de las inversiones que hoy se están ejecutando estaban planeadas desde 2023, pero fueron pausadas en espera de un entorno más estable. Esa certidumbre comienza a vislumbrarse y a dejar claro que la apuesta va más allá de coyunturas comerciales.
“México va a continuar siendo una plataforma de exportación y manufactura demasiado importante para la Unión Americana y eso no va a cambiar incluso con aranceles (…) Si entran en total vigor pues quedarán, pero seguiremos siendo mucho más competitivos”, afirma Lerma.
Las empresas suizas, dice, son conscientes de que México “puede ser la plataforma mediante la cual accedan al mercado norteamericano”.
Logística y puertos, siguientes en el portafolio
Pero no solo es ver al país como una base manufacturera pues al segundo semestre están previstas inversiones dirigidas logística y puertos, además de la movilidad.
“Es un área clave para que México realmente se convierta en este nodo logístico que queremos dentro de Norteamérica… Sabemos que hay un área de oportunidad muy fuerte en infraestructura portuaria y movilidad interna, es decir, logística doméstica a nivel nacional. Ahí vienen algunas inversiones interesantes”, adelantó Karina Lerma, sin poder revelar detalles por temas de confidencialidad.
Sin miedo a la revisión del T-MEC
Desde la óptica suiza, los aranceles estadounidenses tienen una intención más política que económica. El empresariado helvético interpreta estas medidas como parte de una estrategia de presión hacia el gobierno mexicano en temas de seguridad, migración y narcotráfico.
Sin embargo, no lo ven como un obstáculo definitivo e incluso, no descartan que bajo el mismo argumento exista una revisión anticipada del T-MEC.
No genera alarma: “Si se adelanta esta revisión, es incluso mejor para nosotros”, señala. Para Suiza y buena parte de Europa, México representa la puerta de entrada al mercado más poderoso del mundo.
El sureste como frontera futura
Con una administración federal decidida a desarrollar nuevas regiones industriales, las miradas suizas se desplazan hacia el sur. En especial, al sureste mexicano, donde se vislumbran proyectos enfocados en el sector farmacéutico y de alimentos.
“Las empresas suizas están viendo la posibilidad de instalar nueva capacidad de investigación y desarrollo en el sureste”, en zonas priorizadas por el nuevo gobierno federal y donde podrían recibir incentivos fiscales.
De concretarse, se trataría de inversiones de largo aliento. “La instalación de capacidad nueva productiva en el área farmacéutica no es algo que se haga en dos meses. Yo creo que sería hacia 2026”, anticipa.
Sin agua y energía no hay inversión
Aunque el norte de México ha sido una región estrella del Nearshoring, no todas las zonas resultan igualmente atractivas para los inversionistas suizos.
La falta de disponibilidad de recursos clave, como agua y energía, limita el interés en estados como Sonora o Sinaloa.
“Todavía vemos algunas áreas de desarrollo importantes en torno a energía y sobre todo agua. Y esto es sumamente importante para las empresas suizas”, advierte Lerma.
En ese sentido, el Bajío y el sureste ganan terreno como corredores más competitivos. Es ahí en donde asegura, vendrán los siguientes ‘tiros de la inversión suiza’.
“Con lo que ya tenemos listo en plantas que ya se están construyendo y desarrollos adicionales, por lo menos serían otros 200 millones de francos (suizos) adicionales hasta finales de año”, concluye.