El pasado 26 de marzo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una proclamación invocando la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 para imponer aranceles a las importaciones de automóviles y ciertas autopartes, argumentando una "amenaza crítica a la seguridad nacional de Estados Unidos".
Al firmar el decreto, señaló que todo esto impulsará un "enorme crecimiento en la industria automotriz" ya que lo que se busca es impulsar a las empresas a establecer más fábricas en Estados Unidos.
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En un comunicado, la Casa Blanca afirmó que estas medidas se toman para proteger la industria automotriz estadounidense, "que es vital para la seguridad nacional y se ha visto socavada por importaciones excesivas que amenazan la base industrial y las cadenas de suministro del país".
¿A qué aplican los aranceles?
El arancel del 25% se aplicará a vehículos de pasajeros importados (sedán, SUV, crossovers, minivans, furgonetas de carga) y camionetas ligeras, así como a las piezas clave de automóviles (motores, transmisiones, piezas del tren motriz y componentes eléctricos) con procesos para ampliar los aranceles sobre piezas adicionales "si es necesario", aclara la Casa Blanca.
¿Qué pasa con el T-MEC?
El gobierno de Donald Trump explica que a los importadores de automóviles que están bajo el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá se les dará la oportunidad de certificar su contenido estadounidense y se implementarán sistemas para que el arancel del 25% sólo se aplique al valor de su contenido no estadounidense.
Es decir, los importadores deberán demostrar cuánto del auto es "contenido estadounidense" (partes obtenidas en su totalidad, producidas en su totalidad o transformadas sustancialmente en Estados Unidos) y luego se aplicará el arancel al valor del contenido no estadounidense.
"El contenido no estadounidense del automóvil se calculará restando el valor del contenido estadounidense en un automóvil del valor total del automóvil", se lee en el decreto.

Esto sucederá hasta que el Secretario de Comercio, en consulta con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), establezcan un proceso específico.
Pero, se aclara, si la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) determina que el valor declarado del contenido no estadounidense de un automóvil es inexacto debido a una sobreestimación del contenido estadounidense, el arancel del 25% se aplicará al valor total del automóvil, independientemente del contenido estadounidense real del automóvil.
Ahora, es importante mencionar que el arancel no aplicará a las autopartes que califiquen bajo "trato preferencial" del T-MEC.
¿A partir de cuándo?
De acuerdo con la proclamación, esto aplicará a partir de las 12:01 am (hora del este) del 3 de abril de 2025 para automóviles y el Registro Federal para autopartes determinará la fecha para autopartes, que no debe pasar del 3 de mayo de 2025.
La respuesta de la industria mexicana
Por medio de un comunicado, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Industria Nacional de Autopartes (INA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) destacan que los aranceles impuestos a vehículos, camionetas y autopartes perjudican significativamente a la industria automotriz de América del Norte.
"La competitividad automotriz de la región se ha logrado en tres décadas de integración, y estos aranceles atentan contra ésta. En tiempos de incertidumbre global, América del Norte debe fortalecerse, no debilitarse", se lee.
De igual forma, expresan su respaldo al Gobierno de México en las negociaciones para salvaguardar los intereses de la industria automotriz mexicana y de los millones de empleos que de ella dependen. "Las asociaciones de la industria continuaremos pendientes del diálogo entre nuestros gobiernos y de los avances que se logren".
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