Shacman, fabricante de camiones de carga de origen chino, llegó a México con su gama de vehículos con motores a gas natural comprimido y licuado. La empresa empezará a ensamblar sus camiones en el estado de Hidalgo a partir de noviembre.
Uno de los objetivos de la compañía es vender cinco mil unidades en el primer lustro de operaciones en el país, indicó en un comunicado Carlos Pardo, director general de la empresa en México. En su almacén central contarán con todas las refacciones de los camiones, las cuales podrán enviarse en un rango de 48 horas.
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